Willie Rosario: “No encuentro el batón, pa’ pasarlo”
El timbalero subirá este domingo a la tarima del Día Nacional de la Zalsa con 98 años recién cumplidos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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¿Qué hace Willie Rosario a la edad de 98 años tocando todavía?, se preguntarán muchos.
“Ese es el don que Dios me dio”, dice. Un dolor de rodilla común no es excusa para retirarse de las tarimas en las que se ha podido mantener, no solo porque ha legado para la salsa unos temas que se convirtieron en himnos del género, como Botaron la pelota, Mi amigo el payaso y De Barrio Obrero a la 15, entre muchos otros, sino porque desde que comenzó a explorar la música siendo un niño, trabajó para forjar un nombre, un respeto, que ha trascendido su arte.
“Este es un negocio de nombre, cuando tú haces un nombre, eso hala gente, como dicen. Eso le pasaría a Bobby Valentín, a la Sonora Ponceña, a El Gran Combo. El negocio es de nombre. Si tú no tienes nombre, puedes tener la orquesta mejor del mundo y tocar lo mejor del mundo, pero si no tienes nombre, nadie va a ir. Por eso esto es una carrera maratónica, que tienes que seguir, seguir, seguir”, puntualizó.
Timbalero, compositor y director de orquesta, Fernando Luis Rosario Marín, el “Mr. Afinque” es una leyenda viviente que su pueblo natal, Coamo, se encargó de inmortalizar al nombrar una de las calles “Willie Rosario”, así como el Taller de Música del Centro de Bellas Artes del mismo municipio.
“Lo gracioso de esa calle (Willie Rosario), es que esa calle llega hasta allá abajo y en el final está el cementerio. Entonces, cuando yo diga, voy a pasar por la calle mía por última vez...”, bromeó, consciente de que ese es el destino común de la humanidad, y él está listo.
Igualmente el músico de 6′3″ de estatura está preparado para retirarse, pero no lo decidirá él.
“Todo en la vida es la voluntad de Dios”, repitió. “He tenido suerte en lo que he hecho, porque he tratado siempre de conservarme honesto, responsable, hacer las cosas con dignidad, respetar a todo el mundo”.
Rosario llegó a esta entrevista, en un estudio de fotografía, acompañado de la menor de sus cuatro hijos, Angie, fruto de su matrimonio con Ada Domenech, también madre de Fernando Luis “Willito”, Maritza y Elizabeth. Ella lo apoyó de su brazo para dirigirlo, pero él caminó erguido, elegante y cordial, como se le distingue.
Su hija se encargó de que luciera impecable para las fotos y el video. Lo combinó con una chaqueta de hilo color gris, un pantallón del mismo color y una camisa de cuadros, también grises y blancos. No faltaron los lentes oscuros.
La imagen elegante que lo distingue en lo físico se extiende a su contenido musical. Aunque procura complacer sus gustos al momento de ejecutar en tarima o en una grabación, reconoce su responsabilidad sobre el contenido que presenta al público. ”Tienes que contar con el público siempre, porque es el que te sube o el que te baja”, subrayó.
Siempre he dicho que para mí la salsa no es ningún género musical, la salsa para mí es un concepto musical, es una sombrilla que encierra muchos géneros”
-Willie Rosario, timbalero, compositor y director de orquesta
Rosario tiene una visión optimista sobre el presente y futuro de la salsa, porque conoce el talento joven que está madurando en el género que abrazó con fuerza a la edad de 17 años en Nueva York, siendo percusionista de las orquestas de Noro Morales, Aldemaro Romero y Johnny Seguí, así como de Joe Quijano y Wilfredo Figueroa.
Don Perignon, Manolito Rodríguez, Julito Alvarado y Luis González (Tsunami de la Salsa) son nombres que destaca como parte de la nueva generación con la responsabilidad de que la salsa continúe. Él procura participar de esa transición con la juventud, acercando a su orquesta nuevas voces y músicos.
El domingo, cuando suba a la tarima de la trigésima octava edición del Día Nacional de la Zalsa en el estadio Hiram Bithorn, presentará a nuevo vocalista para su orquesta. “Voy a presentar a un muchacho que se llama Ricardo Colón. Nosotros le pusimos de nombre artístico Ricky Ricardo. Es un colorao’ de 19 años, un muchachito que se ve que proyecta y así hay muchos”, adelantó.
“Hay que pasar el batón. La vida es de esa forma y me alegro mucho que hay mucho talento, y mucho talento joven, porque de esa forma nuestra música va a seguir bien pesada. Pero estamos todavía por aquí y no encuentro el batón, pa’ pasarlo”.
Rosario pasará la mañana del domingo nervioso, es algo que no ha superado con el tiempo. Le preocupa cualquier imprevisto que pueda afectar el sonido de la orquesta. Una vez llega a la tarima, suelta cualquier inquietud y se dedica a descifrar el ánimo de la gente para seleccionar el repertorio. Es una rutina que se repite con cada compromiso artístico.
El responsable de los clásicos La cuesta de la fama, La mitad y El revendón se presentó en el primer Día Nacional de la Zalsa en el estadio Pepito Bonano en Guaynabo, hace 38 años. Recordó que se realizó sobre un truck, tipo plataforma, con Ismael Rivera también en tarima. Desde entonces consideró el evento como una “gran idea”, que entiende debe mantenerse solo para Puerto Rico. “El Día Nacional de la Zalsa debe ser aquí y viene todo el mundo a verlo”, dijo, a quien se le dedicó la primera edición de este festival salsero en la ciudad de Orlando, en Florida.
Mr. Afinque soñaba de niño con ser pelotero, locutor o músico, y tocó base en todas. Practicó la pelota en la infancia, pero la dejó, porque le cogió miedo a la bola. Estudió comunicaciones en Nueva York y ejerció como locutor de radio, y la música ha sido su vida, aparte de su familia.
En la música no solo ha coleccionado una obra de 47 o 48 álbumes, un libro (”El rey del ritmo”), la primera nominación de una orquesta puertorriqueña al Grammy anglosajón, sino unas sólidas amistades. Bobby Valentín es su amigo más cercano, sin dejar a Papo Lucca, Eddie Montalvo y Edwin Morales, director de La Mulenze.
Revisa esas satisfacciones y no oculta el orgullo propio que brota en su pensamiento y palabra.
“He aprovechado el tiempo, porque siempre he sido una persona limpia. No fumo no bebo, no hago nada, y algunas veces digo, ‘hay que hacer algo’”, afirmó, teniendo la fortuna de poder seguir haciendo después de ocho décadas de trayectoria.
Lamenta muerte de Willie Sotelo
Rosario se mostró entristecido por el fallecimiento del pianista y director musical de El Gran Combo de Puerto Rico, Willie Sotelo, cuyo cuerpo será velado hoy, en la funeraria Buxeda.
“He sentido una gran pena por Willie Sotelo, buen arreglista, buen pianista, buen administrador”, expresó. “Hacía tiempito que estaba enfermo, con una enfermedad terrible (cáncer). Lo siento mucho porque era un gran talento; 61 años, le quedaba tiempo para tocar piano y arreglar. Yo lo siento mucho”.