Viviana Díaz le mete a cualquier ritmo con su flauta
Traza un camino nuevo con su proyecto A Tiempo de Flauta, con el que saca la improvisación a pasear.
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Motivada a seguir llevando su música a nuevos horizones, una joven del barrio Santa Rosa de Guaynabo se prepara para su misión de vida con su flauta traversa en mano. Viviana Díaz está lista para meterle a todos los ritmos musicales y en todas las esquinas de Puerto Rico con su proyecto A Tiempo de Flauta.
La joven música se lanza de lleno al proyecto que bautizó en mayo de 2023 durante una actividad en la Fundación Nacional para la Cultura Popular, donde arrancó con un repertorio afianzado en ritmos latinos y afrocaribeños, como la salsa, el son cubano y el jazz latino.
Sin embargo, su enfoque tomó un rumbo distinto a principios de este año cuando tuvo la encomienda de crear música en el evento “Access for All” del Museo de Arte de Puerto Rico, enfocado en el maestro pintor José Campeche.
“Me llamaron y me dijeron, ‘mira, necesito música para esta actividad, pero tiene que ser de la época del pintor, que era música barroca. Eso me dio una ‘pompiaera’, llamé a un compañero mío de música clásica, una colega que tocó violoncello en bajo continuo y un teclado que cambió el sonido en clavicémbalo. Fue algo bien bonito y ahí nació un nuevo concepto”, expresó la flautista egresada del Conservatorio de Música de Puerto Rico y la Miami University en Oxford, Ohio en música clásica.
La boricua aseguró que ese guiso llevó a darle forma a su propuesta, con la que ahora ofrece sus servicios musicales a diversos eventos y espacios. “Si necesitas música de meditación, tienes a Viviana Díaz y A Tiempo de Flauta, o música con un conjunto de salsa, Viviana Díaz y A Tiempo de Flauta. Eso es lo que se está cocinando aquí”, sostuvo la artista.
Díaz aseguró que con esta nueva faceta le saca el jugo a sus momentos de improvisación con los que deleitaba a los feligreses de la Iglesia San José de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz, junto al ministerio que dirigía su mamá, aún cuando no tenía conocimiento musical profesional.
“Mi mamá era bien católica, pero tenía un oído y un vozarrón que la ayudaba a manejar todo, desde los ensayos, diciendo que eso no iba ahí; al otro le decía que levantara la voz...”, recordó la joven. “Yo empezaba a inventar allí y si sonaba mal, la gente lo aplaudía porque me querían. Me sentía la ‘superstar’ tocando allí”, agregó la flautista, al puntualizar que la matriarca, pese a sus creencias religiosas, se distinguió por reproducir canciones de diversos géneros en su hogar, desde la salsa, el jazz, música clásica y hasta temas meditativos.
Díaz aseguró que se encuentra preparada para trazar su camino tras años de treparse a tarimas y colaborar con figuras como Hermés Croatto, Andrés Jiménez “El Jíbaro”, Pedro Guzmán, Humberto Ramírez, Luis “Perico” Ortiz y su flautista favorito, Néstor Torres, así como Alex López y Daniel Díaz.
“Me honra estar aquí, porque no era algo que yo estaba buscando, solo me llevó ahí la pasión, y si uno se pone a pensar, puedo compartir mi música con distintos grupos sociales. No me tengo que quedar con la música espiritual que todos están buscando, sino con la gente que están en diversos espacios, personas distinas. Me gusta que puedo llegar a mayor cantidad de personas con mi versatilidad”, destacó la creativa, quien se presenta todos los miércoles en el Hotel San Juan, de 8:00 a 10:30 de la noche, con Jesse Calderón y Ricky Encarnación.