“Yo y él éramos uno”, manifestó con lágrimas la madre del rapero puertorriqueño Mexicano, Edith Ortiz, mientras salía de la capilla de la funeraria Sinai, ubicada en Ciales.

Fue hoy, a la 1:00 p.m., que el cuerpo de Israel Perales Ortiz, nombre de pila, fue expuesto tras este perder la batalla contra el cáncer de garganta el pasado jueves, 23 de julio.

Apoyando a su madre estaba una treintena de familiares y conocidos que una y otra vez le decían “bendición mami”, aludiendo al tema que una vez le compuso el cantante urbano.

“Siempre estábamos con él, ese día me tocaba cuidarlo, pero no pude porque murió”, indicó su primo hermano Amaury Martínez, quien describió al rapero como “el primo más chulo y maravilloso que he conocido”.

Relacionadas

Tanto este como la madre del fenecido expresaron su dolor y descontento hacia las autoridades de Puerto Rico por no quitarle el grillete al Mexicano en sus últimos momentos.

“Él se sentía incómodo con eso. Por qué no vamos a ser humanos, a dónde se iba a escapar, a dónde, si ni podía caminar”, comentó con angustia su madre, quien alegó que al cantante se le fabricaron casos y se le tenía en la mira a pesar de que “era un hombre que ayudaba a todos”.

Mexicano se encontraba con libertad condicionada –grillete- tras haberse escapado de Hogar Crea para vengarse de la muerte de su hija asesinada en el 2013. Debido a ese suceso, se le revocó la sentencia de probatoria que tenía por violación a la Ley 54 y se ordenó su ingreso inmediato a prisión. Cinco meses antes de su muerte fue enviado a la casa.

Sin embargo, según Ortiz su hijo era “inocente de muchos cargos”. La madre explicó que él trabajaba desde los siete años y que el dinero que recibía siempre lo gastaba “ayudando”; le pagaba la luz a los vecinos y le hacía la compra a las madres solteras. “Vivo orgullosa de él en ese sentido. Ahora es libre y está descansando, se me fue parte de mi vida, se me fue parte de mi corazón”, agregó llorando mientras los presentes la aguantaban y le daban muestras de cariño.

Una de estas fue Agcelis Obergh, quien le dijo “ese dolor tuyo es mío también”. Y es que, la una vez profesora de historia en la Universidad de Puerto Rico, acompañó al cantante durante su carrera artística. “Él es como mi hijo mayor. Yo era su sombra mientras su mamá vivía en Florida cuidando de su padre enfermo. Le pisaba los pasos. Y puedo dar fe de que siempre le gustaba ayudar a los demás. Él y Tempo eran como hermanos. Eran iguales. A ambos les gustaba ayudar sin que nadie se enterara. Su lema era ‘que mi mano derecha no se entere de lo que hace la izquierda’”, narró.

Su último comentario fue afirmado por la hermana del fenecido, Luz Divina Alanis, quien agradeció a Puerto Rico por el apoyo a su “hermanito ‘Pucho’”.

Esta contó que en los últimos días el rapero se encontraba “mal” y “con mucho dolor”, pero aun así se animaba cuando lo visitaban y le ponían su música. Esta práctica era común de Martínez que sacaba a Mexicano al patio de su casa, encendía el radio de su auto y dejaba que el cantante se deleitara con las líricas urbanas.

“Se entusiasmaba mucho, aunque no podía ponerse de pie. Él empezaba a mover las manos como ‘rapiando’ y diciendo lo mismo que sus canciones. Pero con todo y eso nunca lo vi como artista, era mi primo ‘Pucho’ nada más”, indicó Martínez sobre el intérprete de “Guatauba”, quien comenzó en la vieja escuela del reguetón en la década de los 90 participando con destacados disc jockeys DJ Adam y DJ Playero. 

Por otro lado, otro de los que visitaba al paciente de cáncer era el ministro Luis Cruz y su esposa Awilda Serpa, quienes iban “a menudo” a orarle y cantarle canciones cristianas. “Lamentamos que se haya ido así. El gobierno de nosotros no es un gobierno que perdona, es bien estricto en todo y si le ordenaron grillete sabía que lo iba a tener hasta el día que muriera”, mencionó Cruz, quien fue policía por 30 años.

“Ahora él está contento junto al Señor. Ahora es libre”, concluyó.

Más notas del rapero Mexicano