La incertidumbre lo acompañó por momentos cuando cursaba estudios en la prestigiosa universidad Berklee College of Music a finales de los ochenta y principios de los noventa. Pero el deseo por dedicarse a la música siempre pesó más que cualquier interrogante.

Llegó al campus localizado en Boston, Massachusetts, con la meta de perfeccionar sus destrezas con la guitarra, en 1989. Pero el cantautor puertorriqueño Tommy Torres descubrió mucho más que notas musicales. Fue abrazando el mundo de posibilidades que iba asomando con cada conocimiento que derivaba de su currículo académico.

“Específicamente, yo iba a estudiar guitarra. Cuando llego a la universidad, me di cuenta de todas las otras cosas que me gustaban”, compartió el artista mediante videollamada desde Miami, Florida, donde reside. A dos décadas de aquellos días, los recuerdos resultan inevitables al hablar de su reconocimiento como exalumno destacado en los Alumni Achievement Awards 2023, que Berklee College of Music realizó la semana pasada para honrar su versatilidad artística.

“Me llevó a recordar, básicamente, quién yo era en ese momento: un muchachito estudiando en la universidad con un sueño de ser músico sin saber realmente qué iba a terminar haciendo dentro de la música”, expresó sobre la distinción. “Yo sé que a mí me encantaba la música y quería estar rodeado de músicos y estar haciendo música todo el tiempo, pero no sabía, no estaba muy claro de si iba a poder hacer una carrera en la música, y si era así, ¿cómo?, si era como ingeniero, si era como guitarrista, como productor, como arreglista”. Pero el tiempo le demostró su talento para desempeñarse con éxito en cada una de estas facetas, a las que se añade la de cantante.

“Yo estudié dos carreras bien variadas que me dieran muchas opciones, porque realmente no estaba claro. Estudié ingeniería de sonido y estudié arreglo comercial, que es composición comercial”, afirmó con una amplia sonrisa el artista, graduado en 1993. “Entonces recordaba la emoción cuando me aceptaron en Berklee. Me acuerdo del miedo cuando me gradué, de ‘¿ahora qué?’, porque hasta ese momento, como que todo muy bonito, pero cuando sales a la vida real, ‘¿ahora qué?, ¿de qué me sirve un certificado, un diploma?, ahora la vida es la que me va a ir llevando. Me parece muy bonito ese círculo que se cierra, ese ciclo que se completa de haber estado allá con todas esas preguntas en mi mente y estar en un punto ahora donde me están homenajeando”.

Desde entonces, en su trayectoria se incluyen experiencias como las de laborar como asistente de ingeniero en sesiones con Michael Jackson, Mariah Carey, Nirvana. También, componer para un gran cúmulo de artistas que incluyen figuras como Ricky Martin, Ednita Nazario, Ricardo Arjona y Paulina Rubio, entre tantos otros en una amplia lista. Premios Grammy, Grammy Latino y ASCAP se añaden a sus logros.

“Me pregunto muchas veces cuándo fue la primera vez que yo quizás, secretamente en mi mente, quise ser cantante”, expresó tratando de rebuscar los inicios de una etapa que no había soñado, pero que asomó con éxito. “En algún momento, pero ya fuera de la universidad, un amigo, me acuerdo que me decía ‘oye, ¿ese eres tú cantando?, suenas bien, ¿por qué tú no lo intentas?’. Yo creo que esas semillitas que te siembran los amigos… pues la mente las empieza a desarrollar, a empezar a soñar. Yo sé que se predica mucho como la autoestima, del auto amor, todo hoy día, pero a veces hace falta un amigo que es el que te dice ‘oye, no estás loco, tú eres bueno en esto’ ”, confesó entre risas.

“Lo tomé como una decisión de que es algo que iba a hacer, que iba a perseguir después de trabajar como asistente de ingeniero por como cuatro, cinco años, que vi que no me estaba yendo tan bien como yo quería, como que estaba estancado”, rememoró pensativo. “Decidí empezar a hacer mi propia música, creo que de esa frustración de no estar haciendo lo que yo quería, hice otra cosa para llegar a lo mismo, para llegar a estar en un trabajo más creativo que el que tenía en ese momento, y empecé a hacer mi propia música, empecé a contar mis propias cosas, primero pensando que era solamente para mostrar mis dotes como productor, o como compositor, pero resulta que después empezó a gustar la parte de cantar y empecé a enviar mis temas, y a presentarme a la gente como artista y cantante, no como ingeniero o como productor”.

Aunque confiesa que sobresalir en la industria de la música no es tarea fácil, disfruta la aventura de seguir trabajando en su mayor pasión profesional. “Es una carrera que no todo el mundo va a entenderla porque no todo el mundo a tu alrededor te va a apoyar”, expuso la voz de temas como Mientras tanto, Querido Tommy y Pegadito, entre su extenso catálogo de canciones. “Pero cuando uno regresa a la raíz, realmente yo soy muy dichoso de poder hacer música, de poder vivir mi vida haciendo algo que me gusta tanto”.

Sus claves para el éxito

Ser mentor es una de las experiencias que más disfruta, consciente de que muchos comparten el anhelo de cobrar notoriedad en este campo artístico. En este sentido, comparte varios consejos que ve relevantes en materializar este deseo.

Define el éxito. “¿Es lo que los demás digan? En otras palabras, ¿lo que comercialmente la gente aceptó y se hizo número uno? ¿O el éxito es en el momento en que tú te sientas en un piano y escribes una canción? Por ejemplo, tú puedes estar contento con una canción mientras la estás haciendo y tú estás disfrutando del proceso, estás viviendo, como un pintor que pintó una pintura todos los días y no se preocupa por venderla; que la venda otro. Esa persona ya tiene éxito. Cuando uno está enfocado en el resultado comercial, puede haber un éxito para todos, pero para uno, realmente, me he dado cuenta que no es tanto éxito porque uno se convierte esclavo de ese éxito”, mencionó. “Entonces estás dependiendo de los demás para tú sentir que tienes unos logros”.

Edúcate. “Utilizándome a mí mismo como ejemplo, si yo hubiese querido aprender en YouTube, si eso existiera para la época en que yo empecé a estudiar, yo sé que hubiese ido directamente a las clases de guitarra y hubiese aprendido lo que querías aprender, y me hubiese quedado en eso. Pero muy difícil que hubiese visto todo lo demás, todas las demás posibilidades”, analizó sobre quienes en esta era optan por aprender exclusivamente de las alternativas en plataformas digitales. “Pero la universidad te presenta todo un universo de posibilidades, te abre la mente a un montón de cosas que jamás y nunca se te hubiesen ocurrido”, dijo, y aclaró que “no recomendaría que nadie se meta en una deuda de cientos de miles de dólares para una educación”, pero “sí recomendaría dentro de las posibilidades que uno tenga, estudiar”.

Toma acción. “La mejor manera de lograr algo, lo más difícil, es comenzarlo. Entonces uno piensa esperando el momento perfecto, esperando que me compre tal guitarra, esperando que aprenda tal cosa, esperando que el manager me dé la luz verde. Entonces, hazlo, no lo pienses tanto, especialmente la parte creativa no es algo donde uno debe estar esperando condiciones, y aplica a todo”.

Fluye “Saber que tú le propones a la vida una cosa, y la vida de presenta otra, te lleva por otro lado, y a pesar de que uno debe tener una dirección en lo que hace, no necesariamente debes limitar demasiado tus metas. Debes tener muchas metas, y ahora otra, y después otra. Creo que eso es mucho más saludable y le estás dando más posibilidades a la vida de sorprenderte”.

Disfruta el proceso. “Enfócate en el momento, en lo que estás haciendo. Encuentra lo que te hace feliz. Hay gente que lo hace feliz ser actor, o ser cantante, o cuando llega el éxito y tienen carros caros, aplausos y demás. Yo saqué mi primer disco a los 30 años, pero en ningún momento antes de eso yo sentía que estaba triste, frustrado. Sí hay momentos, pero no era lo normal. Yo sentía que estaba en camino a algo, emocionado, y es bien importante disfrutarse ese camino. No condicionar tu felicidad a cuando llegue a donde quiero llegar”.