Tenso momento en el sepelio de Roberto Roena
Ramonita Parra, viuda del salsero Junior González, le reclamó a Antonia María Nieves Santos, por presuntamente haber abandonado a Roena.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El sepelio del músico y director de orquesta, Roberto Roena, transcurría con el respeto que él se ganó a lo largo de su trayectoria artística, pero poco antes de que los restos fueran sepultados, una mujer se dirigió a la viuda señalándole “haberlo abandonado”.
Fue un momento de tensión entre los familiares que aún permanecían cerca del ataúd y de los seguidores que se dieron cita para despedir al “Sr. Bongó” en el cementerio Monte Calvario en Caguas.
La mujer identificada como Ramonita Parra, viuda del salsero Junior González, pareció desahogarse en el momento en que observó a la esposa de Roena, Antonia María Nieves Santos, acercarse para besar el féretro cerrado, colocarle flores y despedirlo con frases como “Te amo” y “Siempre estarás conmigo”.
Ramonita Parra, frente a ella, reaccionaba a las palabras de Nieves Santos, que al igual que durante la celebración de ayer en el Coliseo Roberto Clemente, vistió de negro con una pamela en combinación.
“Eso no es amor”, “Tita, reflexiona amiga”, “Ella abusó de él, lo botó, le tiró todo a la calle”, fueron parte de los señalamientos de Parra hacia la viuda, quien durante los actos fúnebres del percusionista se mantuvo distanciada del núcleo familiar, incluso tuvo que recurrir al Tribunal de Primera Instancia en Carolina para poder participar del velatorio y del sepelio, ya que los hijos de Roena presuntamente le estaban negando el acceso.
Gladys, la menor de los tres hijos del también bailarín, informó el domingo que Nieves Santos y su padre se separaron hace siete años y desde entonces las relaciones familiares se quebraron. Roena pasó entonces a vivir con los hijos y nietos.
“Te saliste con la tuya. Él no tenía nada, una orquesta, ¿Eso era lo que tú querías? ¿Una orquesta? Tita, tú nunca lo amaste... Si lo hubieses cuidado, hubiera durado más. No tienes moral”, continuó la mujer, provocando que los presentes intentaran calmarla.
La viuda habló abiertamente para dar las gracias a los medios de comunicación y a Puerto Rico. En ese momento los hijos y nietos del músico ya se habían alejado del área de la tumba. Otra mujer sin identificar pareció darle la razón a Parra al expresar en voz alta: ”Alguien tenía que decir lo que todos teníamos por dentro”.
La viuda se marchó en compañía del exproductor discográfico, Richie Viera, quien, por su parte, llamó a Parra “hipócrita” luego de que supuestamente abrazó a la viuda durante la ceremonia del domingo en el Coliseo Roberto Clemente.
El sepelio de Roena se iba realizar en el cemeterio Borinquen Memorial en Caguas, pero según indicó Andrés Waldemar Volmar Méndez, cantante del Apollo Sound y portavoz de la familia del músico, no se pudo realizar a tiempo la exhumación de un familiar, y en la mañana de este lunes, se cambió para Monte Calvario en el mismo pueblo.
El pastor Luis Berríos, de la Primera Iglesia Bautista en Country Club, dirigió el duelo con la lectura del Salmo 23 y luego dio oportunidad para que la prima hermana del salsero, Carmen Elsa Bartolomei Vázquez, se expresara ante los presentes, en su mayoría familiares y algunos fanáticos que más tarde dijeron ser de Mayagüez (pueblo natal del bongocero), Perú y Colombia.
Bartolomei Vázquez le agradeció a los hijos y nietos por haberlo cuidado en los últimos años. “Gracias mil porque cuando más necesita el ser humano sentirse amado y respetado, ustedes estuvieron ahí y no me lo dejaron solo... Hay que amar, respetar y querer a los suyos”, fue parte del mensaje compartido por la prima hermana que lo llamaba tío por respeto.
Andrés Waldemar, por su parte, exhortó a emular las cualidades humanas de Roena. “Queda en nuestra conciencia la oportunidad de ser un buen ser humano”, dijo.
Alfonso, uno de los cinco nietos del Sr. Bongó, se mantuvo muy cerca del féretro, llorando y buscando consuelo entre sus más cercanos.
Una vez los trabajadores del cementario colocaron el ataúd sobre la tumba, lo fueron cubriendo de flores. La hija mayor, Brenda, lo despidió con un emotivo, “Descansa en paz, papi”.
Los fanáticos continuaron rindiéndolo tributo: “En representación de Cali, Colombia, estamos aquí contigo, hasta el final”, “Gracias por ser compañero de mi primo Eddie ‘la Bala’ (fallecido músico de El Gran Combo de Puerto Rico)” y “Amigo, no te olvides de bailar allá arriba”, fue parte de lo que se escuchó antes de que se alterara la solemnidad.