¡Se vuelve a montar en el olimpo musical! Suiza volvió a ganar en Eurovisión 2024, luego de 36 años de que la cantante canadiense Celine Dion lograra conseguir ese galardón en Dublín, Irlanda con su pieza “Ne partez pas sans moi”.

La victoria se produjo de la mano de su representante Nemo Mettler, quien deleitó al público presente en Malmo, Suecia con “The Code”, una canción autobiográfica en la que narra su viaje de autodescubrimiento y aceptación como una persona no binaria y retas las normas de género tradicionales.

Esta se convertiría en la tercera vez en que el país europeo lograra sobresalir en la competencia, dado que en la primera edición del festival concediera ese título a la intérprete Lys Assia, con el tema “Refrain”.

Según la agencia de noticias EFE, los 36 años que ha tenido que esperar Suiza convertían al país, que además es sede del ente organizador de los festivales, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), en uno de los ganadores que más tiempo llevaba sin volver a lo más alto.

Sólo le superaban Bélgica, que lleva 38 años sin ganar el certamen, Luxemburgo (41), Francia (47), Mónaco (53) y, por supuesto, España, que desde el “Vivo cantando” de Salomé, hace 55 años, no sabe lo que es la victoria, aunque aún hay más de una veintena de naciones que jamás han ganado, como Chipre o Malta.

El ganador de esta edición, Nemo, nacido en la ciudad bilingüe de Biena, en la frontera entre la Suiza francoparlante y la germanoparlante, desarrolla actualmente su carrera musical en Berlín, aunque es popular en su país desde hace casi una década.

Fue en el concurso televisivo “Los mayores talentos de Suiza” donde, con 16 años, ya sorprendió por su habilidad para rapear letras compuestas o improvisadas, entonces en el peculiar dialecto alemán de Berna, su cantón natal. No obstante, en los últimos años, Nemo se ha destacado por cantar en inglés para lograr un reconocimiento más internacional.

“Fui al infierno y regresé para encontrar el camino. Rompí el código”, gritó en el estribillo le artista que enlaza con su victoria con otras muchas del colectivo LGBTQ+ en Eurovision, incluidas las de la israelí Dana International en 1998, o el austriaco Conchita Wurst en 2014.

En las últimas décadas, el país alpino había tenido una trayectoria bastante discreta en Eurovisión. Incluso, desde la implantación del sistema de semifinales, su presencia en la gran final había sido casi excepcional.

Sin embargo, en 2021 estuvo a punto de dar la campanada con “Tout l’univers” de Gjon’s Tears, que quedó primera en la final tras las votaciones del jurado, pero bajó a la tercera posición al agregarse el siempre polémico voto del público.

Nemo ha ganado cantando en inglés, idioma que en una Suiza con cuatro idiomas oficiales (francés, alemán, italiano y romanche) es ampliamente usado como lengua franca entre las distintas comunidades idiomáticas, y que en lo que va de siglo ha utilizado 17 veces ya en sus participaciones eurovisivas.

Hasta entonces, el idioma preferido por Suiza para concursar había sido el francés (utilizado en 25 canciones de todas las que ha llevado al festival), mientras que el alemán ha sido usado en 12 ediciones, el italiano en 11, y el romanche únicamente en 1989, el segundo año en el que una ciudad suiza (Lausana) acogía el certamen.