Sonido Tré sube el nivel
El nuevo álbum del grupo comandado por Quique Domenech, “Listen to the Music”, reinterpreta los clásicos del pop con la base del cuatro.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Vamos a reunir a varios amigos y amigas en un café. Un grupo diverso, digamos que incluya músicos, técnicos de audio y otros que aprecian música. Entre el compartir, se escucha una canción de esas que todos tienen en común recordar con agrado o tristeza. Algo así como “Time in a Bottle” de Jim Croce. En el diálogo surge la pregunta, “¿qué es la música? ¿Qué significa?”.
La música, siendo un fenómeno entre los humanos, tiene tantas definiciones como gente en el planeta. La música es tanto una experiencia individual como colectiva; logra lo que ninguna otra experiencia de vida puede hacer. Si fuese común ver imágenes de un “PET Scan” veríamos todo el cerebro encenderse como árbol de Navidad por las neuronas haciendo conexiones sinápticas.
Hablando de sonido y música, Sonido Tré, dirigido por Quique Domenech, recién lanza al mercado un proyecto musical al que las palabras que menos lo pueden describir son “épico y monumental”. Quique es un veterano músico, productor, intérprete del cuatro puertorriqueño con más de 30 años produciendo dentro y fuera de Puerto Rico. Tiene más de 20 producciones como solista y otras tantas producciones en conjunto con artistas puertorriqueños de música folclórica como Andrés Jiménez, Tony Croatto, Haciendo Punto en Otro Son, entre otros. Pertenece a esa segunda generación instrumentista del cuatro puertorriqueño.
Sonido Tré, su más reciente creación artística. Es un trío integrado por Mayda Belén y Edgar O. Ríos como cantantes y Quique como intérprete en el cuatro. Una combinación novel llevando el folclore puertorriqueño a nuevos horizontes. “Listen to the Music” es su más reciente producción. La misma no es una grabación más, es una obra maestra dentro de las producciones contemporáneas producidas por artistas borincanos. Un proyecto que desafía los convencionalismos de cómo se produce hoy día. Un atrevimiento musical donde Quique se juega el todo por todo. Pensemos en esto.
Primero, es un proyecto en el que la mayoría de las canciones son de la música norteamericana de los años 70. Años antes hubo un grupo de músicos de Inglaterra llamado Los Beatles, quienes establecieron la revolución músico/tecnológica/social jamás conocida en la historia de la música grabada. Comienza entonces en los años 70 a experimentarse una maduración en los estilos de música popular.
La tecnología de grabación también había madurado. El método de grabación analógico produjo grandes obras maestras en excelencia sonora enalteciendo más aún la música grabada. Es por ello que Quique Domenech, por vía de Sonido Tré, decide tomar de esa época un set de canciones emblemáticas donde las mismas cruzaron fronteras y calaron en las emociones y sentimientos del público que las escucharon mundialmente.
Escuchar la versión de Sonido Tré de “Listen to the Music”, éxito del grupo The Doobie Brothers, es una invitación a disfrutarla por el tempo que mueve y por la melodía pegajosa, como también sus líricas nos llaman a que reflexionemos sobre cuál es una de las funciones más importante que la música tiene en el ser humano. La canción llama a que seamos felices. No en balde la seleccionaron como primera canción y título del proyecto.
Segundo, Sonido Tré no se conforma con tan sólo producir una canción como es la tendencia actual en producir. Esto recalca lo atrevido de Quique con Sonido Tré. El proyecto ofrece una colección de canciones donde se unen las destrezas de los arreglos musicales de Boh Cooper (productor que ha trabajado con artistas de la talla de David Foster, Peter Cetera, Sting, Andrea Bocelli, etc.) con las de Quique para convertirlas en material fresco para apreciar y disfrutar. Las interpretaciones de los músicos, las voces magistrales de Mayda Belén y Edgar O. Ríos y el cuatro de Quique, convirtieron estas canciones, obras maestras clásicas de aquella época, en algo nuevo y lograron efectivamente remontarnos musicalmente a los 70 en memorias, recuerdos y emociones. La calidad paga.
No es que se hayan regrabado estas canciones como si fueran meros “covers” o como se le conoce en español “refritos”. Este último adjetivo conlleva connotación negativa cuando se reinterpretan canciones. Se pudiera comprender el que lo fuera cuando se interpretan tal y como son sin cambio alguno a los originales. Ahora bien, cuando se reinterpretan con nuevos arreglos, mezclando elementos musicales de la música latina y se hace con el cuidado que Sonido Tré empeñó, nos llevan a revivir las canciones, provocando nuevas experiencias de emoción y sentimientos. Esto trasciende para llamar la atención a toda una generación de milenarios y postmilenarios que están en búsqueda de nuevas alternativas musicales para apreciar.
El repertorio, proviene de los clásicos de la música norteamericana. “Blossom” de James Taylor, “I need to be in Love” de los Carpenters, “My Life” de Billy Joel, “The Sound of Silence” de Simon & Garfunkel. En esta última, cabe mencionar la exquisita participación vocal del trío de tenores The Serenad3. Aquí participa Fernando Varela, de la nueva generación de cantantes puertorriqueños que se levantan, quien también funge como productor ejecutivo del álbum. El arreglo musical de “The Sound of Silence” hace relevante hoy el mensaje de las líricas que Paul Simon escribió en aquel entonces sobre el peligro del “Silencio” en las realidades que se vive.
Hoy más que nunca, ante lo turbulento de las crisis mundial de guerras, es otra faceta resaltable de lo que logra la música: conciencia. Muy bien hecho, Sonido Tré.
¡Ah! Pero no todo el repertorio es del siglo pasado. Al escuchar la canción “Crystal Clear”, me preguntaba quién interpretaba esta canción en aquella época. Para mi sorpresa resulta que es canción original de Quique Domenech. El componer una canción que logre hacerte pensar dónde, cómo y con quién uno se encontraba en una época, y resultar que nunca hubo tal memoria es otras de las facultades de la música al evocar lo que podía haber sido y nunca fue. Quique logró hacer una canción que compite como composición con todo el resto del repertorio que acompaña este album.
No puedo cerrar mi reseña sin mencionar la última canción del álbum, “9 to 5″ de Dolly Parton. Dolly, hasta ese momento, solo era conocida como cantante de música folclórica americana, música “country & western”. La canción denuncia lo infame que puede ser trabajar de 9 a 5. Sonido Tré rompió con la noción de que sólo se puede hacer música exitosa mediante lo que está establecido hoy día en la industria de la música popular. Hay espacio para todo tipo de proyecto y estilos.
Este proyecto es una realización de primera clase. Una inversión de vida en la que muestra como un artesano musical. Quique Domenech se propuso y proyectó llevar su talento, su amor al cuatro puertorriqueño, su pasión en el rol de músico y productor, en conjunto con Mayda y Edgar, a lograr una obra maestra de la música grabada. No es para pasarlo por alto sin darle la consideración auditiva.
Hay un refrán popular que a estas alturas considero obsoleto. Es el que infiere que cuando se quiere ser diferente, “debes nadar en contra de la corriente”. Nada que ver con este proyecto. Sonido Tré no está en contra de la corriente. Eso sería nadar hacia el pasado. “Listen to the Music” es tomar los clásicos de la música del pasado y hacer una nueva corriente musical para el tiempo presente. Disfruten.
(El autor es conocido como ingeniero de grabación, masterización y restauración con casi 50 años en la industria de la música grabada dentro y fuera de Puerto Rico.)