Sinéad O’Connor estaba por terminar nuevo disco y planeaba gira antes de su muerte
Según sus representantes, la cantante tenía varios planes para el futuro.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La cantante irlandesa Sinéad O’Connor, que fue encontrada muerta en su casa de Londres el miércoles, estaba terminando un nuevo álbum, preparaba una gira y planeaba llevar su autobiografía a la pantalla, anunciaron el viernes sus representantes.
Las causas de la muerte de la artista de 56 años, que había evocado en el pasado pensamientos suicidas, no han sido objeto de ningún comunicado. Se ordenó una autopsia como parte de la investigación.
“Sinéad estaba terminando su último álbum, revisaba las fechas para una nueva gira en 2024 y consideraba las oportunidades para hacer una adaptación fílmica de su libro autobiográfico ‘Rememberings’, publicado en 2021″, dijeron sus representantes Kenneth y Carl Papenfus, en el sitio de internet de su agencia, 67 Gestion.
“Maravillosos planes estaban en desarrollo en este momento”, agregaron, al tiempo que expresaron sus pensamientos a la familia de la cantante y su eterna gratitud a quienes se dedicaron a ella y trabajaron en estos proyectos.
La desaparición de Sinéad O’Connor, que alcanzó fama mundial en 1990 con la canción “Nothing Compares 2 U”, escrita por el artista estadounidense Prince, suscitó una avalancha de homenajes.
“Ninguna causa médica de muerte ha sido dada”, indicó la justicia el jueves, mientras que la policía dijo que “la muerte no se considera sospechosa”.
Las batallas de Sinéad O’Connor
En 2022, su hijo Shane, de 17 años, puso fin a sus días. Su muerte fue un tremendo golpe y la cantante fue hospitalizada tras decir en redes sociales que planteaba también suicidarse.
La cantante apareció en un video, publicado a principios de julio en Twitter, red social rebautizada como “X”, donde evocaba su dolor después del suicidio de su hijo y afirmaba querer terminar un nuevo álbum.
Además de su música, la cantante se destacó por su lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia Católica, a la que acusó de no haber protegido suficientemente a los niños.
En 1992, rompió una imagen del Papa Juan Pablo II en la televisión estadounidense.