Si creía que la Iglesia católica era la única que confrontaba los espíritus malignos o los demonios (como también se les llama), se equivoca.

Si bien es cierto que el rito católico practica el exorcismo para liberar al hombre de las fuerzas de mal, no es menos cierto que los miembros de la Iglesia protestante también hacen uso de la oración para darle la batalla “al diablo” cuando una persona se encuentra bajo sus garras.

Así lo aseveró ayer el cantante de música sacra Samuel Hernández, quien aseguró que en Puerto Rico “hay más casos de personas poseídas (por el demonio) de lo que la gente se imagina”.

En estas últimas semanas, el tema del exorcismo ha cobrado más notoriedad en los medios de comunicación presumiblemente a raíz del estreno de la cinta The Rite, que protagoniza el veterano actor Anthony Hopkins.

No obstante, Hernández consideró que es mucho más alarmante que este tema salga a relucir públicamente a raíz de los horripilantes casos de violencia que se han registado recientemente en Puerto Rico, que por una película de Hollywood.

Y es que el cantautor está convencido de que casos como el de Justino Sánchez (acusado de quemar a ocho miembros de su familia en el pueblo de Florida) y el caso de Coraly Campos (acusada de acuchillar mortalmente a sus dos hijos menores), tuvieron que haber sido obra “de una fuerza maligna mayor”.

“He tenido casos sorprendentes que sólo se combaten con la oración, sólo se reprenden en el nombre de Jesús. La presencia de Jesús, el poder de Dios, el poder de la unción, es el único que puede darle la batalla al enemigo”, reiteró.

El cantante sacro coincide con los sacerdotes en que la persona poseída tiene que tener la voluntad y el deseo de ser liberado del mal. De lo contrario, la batalla es mucho más fuerte.

“El enemigo sólo se apodera de ti cuando estás débil espiritualmente”, señaló la voz de Levanto mis manos.

“He tenido casos donde las personas se tornan tremendamente violentas. No me gusta estar sólo en esos procesos, sobre todo si es una fémina. Siempre me hago acompañar de otras personas para reforzar la oración”, explicó.

El cantante cristiano relató que el proceso de liberar a un ser de una fuerza maligna es sumamente extenuante y pone a prueba la fe.

Confesó que los casos más difíciles que ha tenido que confrontar, curiosamente, han sido con féminas. Agregó que cuando sabe que va a ver a una persona poseída, se pone en estricta oración desde el día anterior. Hernández también está de acuerdo con la Iglesia católica en el sentido de que para combatir al demonio no es necesario gritar durante las sesiones de oración.

“Porque si la persona está alterada, gritando y tú le gritas de vuelta, no se escuchan. A veces al enemigo le duele más la oración solemne y pausada”, afirmó.

Rumbo a Mayagüez

En otros temas, el cantautor sacro se prepara para ofrecer un concierto con Lilly Goodman en el Palacio de Recreación y Deportes de Mayagüez este sábado, 26 de febrero, en medio de la promoción de su séptimo disco Por si no hay mañana. Por otra parte, este año se perfila como muy ocupado para Hernández. Aparte de que grabará un nuevo disco de alabanzas en verano, también realizará una serie de visitas al exterior para predicar y cantar.

“Vamos a Argentina, Kansas, Connecticut, Texas, México, Boston, Alabama y Kentucky”, enumeró el cantante, quien consideró que el escándalo de su supuesta infidelidad a su esposa hace unos años en nada afectó su carrera.