Sam Smith le agradece a su amado por romperle el corazón
Dijo que, de volverlo a ver, le premitiría "tocar los Grammy, una vez".
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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En algún lugar de Inglaterra yace un hombre que fue la inspiración involuntaria para el máximo ganador de los premios Grammy.
Es el hombre que amó, y abandonó, al cantante de soul de 22 años Sam Smith. El anhelante éxito de Smith "Stay With Me" (que en español quiere decir "quédate conmigo") fue galardonado con los Grammy a la canción y grabación del año y él además fue nombrado mejor artista nuevo, llevándose tres de los cuatro principales honores de la noche. Su álbum "In the Lonely Hour" ganó mejor álbum pop vocal, pero perdió en álbum del año ante Beck.
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Nada mal, de cualquier modo.
Mientras aceptaba el honor a la grabación del año, Smith dijo que quería agradecerle al hombre del que ha estado enamorado el último año por "romperme el corazón, porque hiciste que ganara cuatro Grammy".
Más tarde, entre bambalinas, el cantante dijo que pronto lo volverá a ver y que le permitirá "tocar los Grammy, una vez".
Otros momentos memorables del domingo en la 57 ceremonia anual de los premios Grammy:
Momento Kanye
No ganó ningún Grammy, pero Kanye West se hizo sentir, predeciblemente, y no sólo trayendo a su esposa Kim Kardashian para entretener a los espectadores en la alfombra roja.
West cantó una canción sobre su difunta madre, "Only One", en un escenario oscuro iluminado solo por una luz que salía del piso, bajo sus pies. Acompañó a Rihanna y, sí, a Paul McCartney, en una interpretación de su nuevo tema "FourFiveSeconds". Y bromeó al hacer una referencia de su momento más criticado, cuando en los Premios MTV a los Videos Musicales le arrebató el micrófono a Taylor Swift para protestar que el galardón no lo merecía ella sino Beyonce.
Cuando Beck ganó el Grammy al álbum del año, superando a Beyonce y otros, Kanye subió las escaleras hacia el escenario y se detuvo poco antes de llegar al micrófono, sonrió y se devolvió a su asiento. Los conocedores de su historia rieron a carcajadas.
Sin embargo, West no estaba bromeando entre bambalinas cuando le dijo a E! Entertainment que Beck debió haberle dado su premio a Beyonce.
"Cuando uno sigue despreciando e irrespetando el arte, y abofeteando a gente luego que presenta hitos monumentales de música, uno está siendo irrespetuoso con la inspiración".
Dijo que si los organizadores de los Grammy "quieren que los artistas verdaderos sigan viniendo, deben dejar de jugar con nosotros".
La gran sorpresa de Beck
El premio de Beck al álbum del año fue la mayor sorpresa del domingo. Su compañera dijo, "Dios mío" mientras lo abrazaba cuando anunciaron su nombre y el músico lució algo nervioso mientras subía al podio.
Su disco "Morning Phase" fue un favorito de la crítica, y ganó también el premio al mejor álbum de rock. Pero sus ventas fueron modestas y, en un momento en que el pop suena mucho más que el rock, los nominados Sam Smith, Pharrell y Beyonce parecían opacarlo. Pero Beck se alzó con el influyente Grammy, y más tarde tocó junto con Chris Martin en la ceremonia.
Momento "happy"
Pharrell volvió a irse a casa feliz.
El cantante y productor ganó tres premios Grammy que incluyeron mejor interpretación pop solista por una versión en vivo de su omnipresente éxito "Happy". También se llevó los premios al mejor video musical y al mejor álbum urbano contemporáneo.
"Esto es súper embarasozo y voy a hacer el paso del hombre en la luna ahora de camino al escenario", dijo tras recibir uno de los trofeos.
Conocido por sus sombreros, Pharrell usó uno típico de botones de hotel para cantar "Happy" junto a Lang Lang y Hans Zimmer.