El rapero Tego Calderón logró un acuerdo con su ahora exesposa Michelle Peterbauer al conseguir divorciarse por consentimiento mutuo en lugar de trato cruel, como se planteó en el inicio del proceso.

El divorcio se concretó esta mañana en la sala 302 del Tribunal de Primera Instancia en Carolina ante el juez Javier Varela. Las partes estuvieron representadas por sus respectivas abogadas Marisel Báez Santiago por ella y Mayra López Mulero por él.

Calderón llegó a las 8:48 a.m., a bordo de una guagua Toyota FJ Cruiser negra, que era conducida por una mujer de cabellos rubios, que luego regresó para buscarlo.

 Al entrar al tribunal, el artista no se expresó. Igualmente Peterbauer se mantuvo en silencio, apenas asintió que estaba tranquila, aunque una vez terminó el proceso se le vio llorosa.

Como parte del acuerdo, la custodia de los tres menores, frutos del matrimonio, será compartida, mientras que las relaciones paterno filiales serán de fines de semana alternos.

“Hubo un cambio de causal y la señora Peterbauer y el señor Calderón se divorciaron por consentimiento mutuo”, indicó la licenciada Báez Santiago, quien sin ofrecer datos específicos aseguró que los menores quedaron “bien protegidos” en términos económicos y del estilo de vida que podrán mantener.

Sobre el estado emocional de la clienta, dijo que “esto es un proceso donde unas personas han estado más de una década juntos y tomar las decisiones y todo el proceso que pasa para llegar a un tribunal y divulgar su vida frente a terceros”.

López Mulero, por su parte, manifestó que su representado “no deja de estar triste” por el final de una relación de cerca de 10 años, entre noviazgo y matrimonio, “pero aquí, tanto la abogada de la señora como esta servidora, nos concentramos en velar el bienestar de los menores y lo logramos. Los adultos, pues son adultos y ya tendrán que pasar los procesos de sanación”.

Peterbauer radicó la demanda de divorcio en noviembre de 2017 bajo la causal de trato cruel, ya que, de acuerdo con una fuente de este diario, hubo un presunto patrón de maltrato emocional por largo tiempo.