Sacan ventaja al matrimonio
Los esposos Elan y Jenny Allende le apuestan al éxito de su propuesta musical Shambayah.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
PUBLICIDAD
Para el matrimonio de Elan y Jenny Allende, cualquier teoría sobre las desventajas de trabajar con la pareja queda cancelada.
“Le puedes decir de todo”, reaccionó ella.
Él le ha sacado provecho de otra manera. En el vídeo de su primer sencillo, Al derecho y al revés, por ejemplo, echó mano de su papel de esposo para no limitarse en las escenas cargadas de sensualidad, según contó entre broma y en serio.
Pero esto es parte de lo “bonito” que comienzan a experimentar el hijo del cantante y actor Fernando Allende y la Miss Mundo Puerto Rico 2009 desde que se estrenaron como el dúo Shambayah.
El inicio no fue tan color de rosa como lo cuentan ahora. El primer obstáculo vino del mismo Fernando Allende, quien de inmediato no creyó en la propuesta de pop urbano que comenzaron a gestar hace cinco años y bajo la cual ya han grabado tres temas.
La música fue uno de los puntos de conexión de esta pareja cuando iniciaron su relación previo a que ella se coronara como reina de belleza.
“Se iba a dar natural, porque vivimos juntos, compartimos la misma pasión, y él estaba en una banda con su hermano, pero cuando se casa los papás se enfocan en su hermano, porque ‘ya tu tienes hijos, tienes que trabajar, tienes que olvidarte de tu pasión’, y yo, ‘¿qué?’, y como buena mujer boricua que se mete ahí a darle support (apoyo) a su pareja, porque así somos las mujeres boricuas, bien pasionales, protectoras y damos el todo por nuestros pollitos y por nuestro esposo, pues le dije, ‘te voy a ayudar, a mí me gusta la música también, tenemos un estudio de grabación’, y así surgió”.
Shambayah, nombre inspirado en “una historia antigua del Tibet” basado en los polos opuestos, tomó forma a la vez que sus intérpretes participaban del “reality show”, Mexican Dynasties, de Bravo, en el que también participaron otros miembros de la familia Allende.
La pareja, radicada entre México y Miami, tiene dos hijos, María Valentina, de ocho, y Fernando José, de siete.