El rapero Cosculluela se escabulló de los periodistas luego de su participación en el Planet Urban de SBS Entertainment, una presentación tipo party (fiesta) llevada a cabo la noche del sábado en el coliseo Roberto Clemente, en Hato Rey, San Juan.

“Ustedes me querían ver aquí, y claro que yo no les iba a fallar”, dijo a su público “el Príncipe”, como se le conoce a José Cosculluela, su nombre real.

Una vez se despidió de la audiencia, el reguetonero corrió rápidamente hacia su vehículo BMW negro, posicionado exactamente detrás de la tarima, donde lo esperaban miembros de su equipo de trabajo. Y cogió chamboa.

La expectativa principal del concierto giraba en torno a la voz de Prrum, pues ésta fue su primera aparición musical luego de la fiesta de Reyes del residencial Sabana Abajo, en Carolina, el pasado 8 de enero. Allá, unos individuos fueron avistados con armas de fuego en la tarima.

El superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, reaccionó hace dos semanas a ese incidente sugiriendo que Cosculluela era cómplice de la ilegalidad, por lo que inició una investigación.

Este escándalo no afectó el desempeño en tarima de la voz de Todo lo que sube, quien, al igual que el resto de los exponentes que se presentarían en el evento, se fue por las líneas pesadas y “kinky” del reguetón con esos números y un medley de varios otros.

Sin embargo, un grupo de personas protagonizó un pequeño altercado al brincar la barricada por querer acompañar al autodenominado hiphopero en su fugaz salida. El incidente no pasó a mayores tras la intervención organizada de oficiales de seguridad.

Se ponen “kinky”

Las alusiones al sexo compusieron la potencia principal del primer “hemisferio” del “planeta urbano” que “gobernarían” esa noche El Joey, Eloy, JKing & Maximan, Baby Rasta & Gringo, Zion & Lennox, Alexis & Fido, De la Ghetto, Yomo, Arcángel, Ángel & Chris, Farruko y Jowell & Randy.

A Eloy, por ejemplo, se le puso Duro el tono de voz al interpretar su tema así titulado, con el que fermentó “la raíz del género: el perreo”, en palabras suyas, entre las poco más de 200 personas que habían llegado a ese recinto cerca de las 8:30 p.m. Ese número se triplicó a las 9:10 p.m., cuando Zion & Lennox motivaron los primeros gritos de los espectadores, y aumentaría a cerca de 2,000 a las 10:40 p.m., cuando De La Ghetto “incendió” el escenario con sus brincos e interacción humorística con la audiencia.

Después de El Joey, quien inició el show puntual a las 8:05 p.m., Eloy logró que los “combetes” de chicas y chicos dejaran el “fichureo” (lucimiento), sacándose fotos con los iPhones, para juntar pelvis con glúteos en sensuales meneos. Entre esta audiencia abundaron los preadolescentes y adolescentes. El Coliseo estaba dispuesto en forma de pista de baile, con un “corral” para el área VIP, por lo que esos menesteres no fueron complicados. Las sillas permanecieron vacías.

Zion & Lennox “Los Verdaderos”, por su parte, enguaretaron una decena de números antiguos y nuevos, tanto suyos como de otros colegas. Pero JKing & Maximan fueron los reyes de las referencias sexuales, al dirigir al público mientras coreaba una y otra vez el estribillo que alude al término “bajapanty”.

Les hizo competencia fuerte De La Ghetto con varios popurrís de sus éxitos, los que bailó con los pantalones casi debajo de sus caderas en sensuales movimientos.

Tras Cosculluela, quien terminó su parte cerca de las 11:30 p.m., le tocaría el turno a Yomo. El cierre estaría a cargo de Jowell & Randy.

Una pizca de molestia

A las 7:00 de la noche, agentes de seguridad del Coliseo gritaron en la fila de entrada que las cámaras fotográficas estaban prohibidas, lo que provocó malestar. Algunas personas incluso se retiraron al pedírseles que no pasaran sus teléfonos celulares.

“Eso está mal, porque, si uno viene a un concierto, es para sacar fotos. Vine por Cosculluela, mi cantante favorito”, expresó Kassandra Ortega, de Arecibo. Otra chica que no quiso identificarse dijo que pagó $55 para poder entrar al área VIP y tomar imágenes. Los costos de boletos empezaban en $11, relativamente económicos.

El evento careció de efectos especiales notables y contó con la animación del locutor “Coyote”, de la emisora de SBS Reguetón 94 (94.7 FM), aunque todos los exponentes contaron con un cuerpo de baile. Sólo hubo una pantalla gigante dividida en seis.