Roberto Carlos despierta emociones en el Choliseo
Sin importar el tiempo que se haya alejado de los escenarios –casi dos décadas– el brasileño Roberto Carlos despertó nuevamente emociones encontradas en los asistentes a su concierto en el Coliseo de Puerto Rico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Sin importar el tiempo que se haya alejado de los escenarios –casi dos décadas– el brasileño Roberto Carlos despertó nuevamente emociones encontradas en los asistentes a su concierto en el Coliseo de Puerto Rico.
El llamado “Rey de la Música” demostró esta noche que su voz llena de sentimiento sigue haciendo palpitar aceleradamente el corazón de los puertorriqueños, a pesar de que físicamente se encuentre lejos.
Como expresó el coleccionista Pedro Guadalupe, quien asistió al show y llevó consigo las 24 carátulas que posee del artista, “la música de Roberto Carlos está llena de sentimiento”.
“Yo viví el tema ‘La distancia’ en una historia con una persona. Es un ícono de la música, una leyenda viviente con una voz espectacular...”, agregó Guadalupe con devoción hacia su ídolo.
Esa misma admiración sintieron los espectadores cuando el vocalista apareció a las 8:55 de la noche en el escenario con el tema “Emociones”, en medio de un mar de aplausos y tras una apertura a cargo de sus músicos y coristas.
“Buenas noches, qué placer, qué gusto tengo. Después de tantos años, ¿no? Éramos muy chiquitos, yo también. Hace mucho tiempo... Muchas gracias por todo. Gracias por estar aquí y (dar) tanto cariño y amor, que he recibido de ustedes desde hace tanto tiempo...”, fueron las palabras introductorias de Roberto Carlos.
Afirmó que le gustaría hacer muchas preguntas o decir muchas cosas, pero “me gusta más cantando”.
Acompañado por una orquesta de primerísimos músicos a los que llamó “mis amigos, mis hermanos”, el cantautor continuó la velada con “Qué será de ti”, “Detalles” y “Desahogo”, recibiendo una respuesta inmediata de sus fieles seguidores, incluyendo un caballero que le gritó, “Roberto, te amo”.
Antes de interpretar “Lady Laura”, el vocalista comentó que “hice esta canción hace tanto tiempo con mucho amor y alegría”, pero que en esta ocasión la entonaba “con más alegría y amor”.
Después de “Mujer pequeña” continuaron los halagos de féminas que gritaban, “I love you” y “Te amamos”.
En franca complicidad con la audiencia, que no llenó la versión mediana del llamado Choliseo, Roberto Carlo bromeó sobre la preocupación que experimentó cuando descubrió que le faltaba hablar de sexo en sus melodías, como preludio al medley de “Yo te propongo”, “Tu cuerpo”, “Hablando en serio” y “Cóncavo y convexo”.
“Soy exactamente igual a ustedes... Ustedes no son diferentes a mí”, dijo en un momento de la velada.
Este ícono de la música recordó cuando participó en el Festival San Remo con un tema que no era favorito, pero triunfó.
El solista vocalizó “Un gato en la oscuridad”, canción que “me ha dado muchas alegrías”, por el éxito en el mundo hispano, no en el mercado brasileño, según manifestó.
En respuesta a las constantes muestras de respeto y admiración del público, Roberto Carlos señaló “nos amamos”, previo a su presentación de “Jerusalem toda de Ouro”.
El repertorio de la gira “Un millón de amigos” prosiguió después de la primera hora de show con “La distancia” y “Si el amor se va”, esta última dedicada al compositor Roberto Livi.
Roberto Carlos conmovió con su himno “Amigo” a la audiencia, que quedó inmóvil escuchándolo y una que otra persona solo daba palmadas.
Con el apoyo de los asistentes en el coro, la estrella de 72 años cantó “Jesucristo” para despedirse con un “gracias” y repartiendo flores –luego de besarlas– en el área de arena.
A las 10:34 de la noche, el público pedía “otra, otra”, por lo Roberto Carlos retornó con rostro de satisfacción para complacerlos con “Amanda amante” y "Un millón de amigos”.