Santiago de Chile.- Si alguien sabe desatar la pasión al borde de la locura entre sus fanáticos es el cantante y compositor Romeo Santos al presentarse en su sexta función en el MoviStar Arena en Chile.

El llamado “Rey de la bachata” llegó anoche a este recinto chileno a establecer un récord histórico de funciones como el primer artista latino en realizar nueve presentaciones, todas vendidas en su totalidad, y con la posibilidad de abrir una décima en suelo chileno.

Al igual que en Puerto Rico que el bachatero vendió en cuestión de horas sus dos funciones en el estadio Hiram Bithorn en San Juan para las fechas de 20 y 21 de mayo, acá, en la capital chilena, ocurrió lo mismo.

A Romeo lo adoran y basta con presenciar uno de sus espectáculos en Chile para validar el desbordante amor de los y las “romeístas”.

Anthony Santos, nombre del artista, cuya voz despuntó bajo el exitoso grupo Aventura, culminará el 30 de marzo con una audiencia de más de 120,000 personas al completar las nueve funciones en Santiago, una diversa y hermosa metrópolis custodiada por la impresionante Cordillera de Los Andes. Desde el pasado 21 de marzo, Santiago baila al son de la bachata del cantante dominicano.

La voz de “Propuesta indecente” comenzó en febrero su gira internacional “Fórmula, Vol. 3″ en Perú. Su gira la realiza primero en América Latina, en la que se incluyen los países de Chile, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Argentina, Honduras, Panamá, Puerto Rico y luego irá a Estados Unidos.

En su concierto de esta noche, Romeo complació a la audiencia con un repertorio de 32 temas que abarcan sus cinco producciones y en el que demostró que su fórmula e interpretación de la bachata la domina a la perfección. Fueron dos horas intensas.

Romeo es dueño del escenario y ejerce el juego de la seducción y el coqueteo con sus fans durante toda la velada. Interactúa, conversa, tira besos, responde los “te amo” de sus admiradoras, pide constantemente el apoyo del público y mueve sus caderas sugestivamente.

Bastó con su aparición a las 9:30 p.m., -con el tema “El pañuelo”-, en el escenario para provocar el frenesí de una audiencia que cantó todas las canciones de principio a fin. Si el “Rey de la bachata” hubiese querido podía soltar el micrófono dorado y colocarlo en dirección al público en todas las canciones y la reacción de la audiencia sería igual: cantar colectivamente cada estribillo de sus éxitos. Todo el tiempo estuvieron cantando.

El artista adelantó en su saludo que interpretaría desde clásicos hasta sus recientes temas del álbum “Fórmula Vol. 3″ y así fue. Previo al tema “Bebo” brindó por el género de la bachata. Desde el escenario y con un destilado en su mano agradeció que el ritmo de su país, República Dominicana, le abrió las puertas del mundo y de la escena musical en la que lleva más de 25 años.

Justo al culminar la interpretación del tema “Sobredosis” el artista se quitó su abrigo y lo lanzó al público. La suerte recayó en la joven colombiana Emily Vargas que estaba en primera fila. La joven que viajó desde Colombia hasta Santiago prestó el abrigo a otros asistentes para que se pudieran retratar con la vestimenta de Romeo. Las romeístas pegaron sus narices en el abrigo para conocer el olor de su ídolo. Todo en medio de una euforia colectiva.

El momento jocoso de la velada musical llegó previo a la interpretación del tema “Suegra”, justo cuando el artista preguntó a los caballeros quien tenía una suegra “hp y que estaba como el arroz blanco”. Entre el público los más atrevidos levantaron la mano en medio de carcajadas. A un caballero que estaba en segunda fila le preguntó si su suegra era así y este contestó que “sí”.

Mientras que el espacio de mayor conexión con los asistentes durante el espectáculo fue la parte en que el artista complació con peticiones del público. Sentado en una silla de estilo imperial interpretó más de cinco clásicos sin el acompañamiento de los 14 músicos, (12 dominicanos y 2 puertorriqueños) que integran al escenario.

Cabe destacar que aunque el nivel de energía del público siempre estuvo alto y nunca se sentaron en las butacas del Movistar Arena, los temas de mayor intensidad y euforia fueron “Noche de sexo”, “La diabla” Volví”, " X si volvemos”, “Infieles”, “Un beso”, “Mi corazoncito” y “Obsesión.

El frenesí y el delirio de la audiencia llegó a su punto máximo con la aparición de Romeo en una bañera en el escenario cubierto por pétalos azules. Desde la tina interpretó el tema “Sus huellas” y luego al caer una larga cortina sorprendió con un traje rojo en piel con el que cerró su concierto al ritmo de su éxito “Propuesta indecente”.

Ahora toca esperar a mayo para conocer cuál será la fórmula de los “romeístas” puertorriqueños en el estadio Hiram Bithorn, donde una tercera función pudiera hacer coquetear al artista que es muy querido en la isla.