“Podría decir que es uno de los peores momentos de mi vida, pero jamás me voy a quejar porque tenemos amor de verdad”
Natti Natasha comparte cómo ha asumido la separación física de su pareja, el productor Raphy Pina, con quien pudiera crecer la familia.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Miami, Fl. - Natti Natasha no tiene una memoria clara del momento en que dejó de mirar al productor Raphy Pina como su manejador para verlo más como el hombre que comenzaba a atraerle de otra manera. De lo que está segura es que el primer paso hacia una relación amorosa lo dio ella.
No le pasa igual con el momento en que escuchó al juez federal Francisco Besosa dictar la sentencia que la separaría físicamente de su pareja y padre de su hija por 41 meses tras un jurado encontrarlo culpable de posesión ilegal de armas de fuego.
Ese momento lo rememora a diario. “Lo recuerdo todos los días, porque no lo podía creer. No lo podía creer en lo absoluto y tenía que mirar a mi alrededor y entender que eso había pasado, y tenía que mantenerme enfocada para seguir adelante, para darle fortaleza a él”, declaró la artista segundos después de hacer una pausa para secar sus lágrimas. “No era sobre mí, era sobre él, sobre la familia y no me podía jamás en la vida quebrantar”.
Una película corría en su mente, mientras el tiempo no se detenía. A las 3:00 p.m. de aquel martes 24 de mayo del 2022 su compañero debía entregarse a las autoridades federales para ser ingresado en una prisión. Ella seguía incrédula. Dos días antes celebraban junto con sus seres queridos el primer cumpleaños de la hija de ambos, Vida Isabelle.
“Es algo que se siente, muy extraño, muy diferente. Todavía cuando estábamos en el cumpleaños de Vida, que cumplía un año, no me lo esperaba, y cuando llega el día, recuerdo que dan la sentencia, le dan hasta las 3:00 de la tarde para que se entregue. Todavía estoy viendo todo pasar, salimos, vamos a la casa, comemos, compartimos con la familia; él tiene a la niña en sus brazos todo el tiempo, y él poco a poco se fue despidiendo de todo el mundo”, compartió desde la sala de una de sus residencias familiares en la Ciudad del Sol. “Definitivamente me fue preparando y no me fui dando cuenta”.
La intérprete de 37 años describe el vacío que experimentó, sobre todo durante las primeras semanas del encarcelamiento de Pina, como un proceso de duelo. “La persona está viva, está bien, está saludable, pero no está ahí. No están peleados, no fue que le dije, ‘borra mi número, no me llames’, simplemente la persona no está ahí, porque se decidió que no iba a estar ahí, y podría decir que es uno de los peores momentos de mi vida, pero jamás me voy a quejar de absolutamente nada, porque nosotros sí tenemos amor de verdad”, afirmó.
Replantearse la relación no fue un tema entre ellos. Al contrario, está experiencia les ha fortalecido. “En el momento que a tu compañero sentimental le demuestras de qué está hecha la relación es en los momentos de baja y a un ser humano en general, puede ser un amigo, usted no lo deja solo, porque de eso trata la lealtad, el respeto, una amistad, y antes de ser pareja de Raphy, soy amiga de Raphy, y eso no lo quita nadie”, puntualizó. “Eso sería una falta de respeto increíble, no solamente a él, sino a mi persona, a nuestra familia, a todo lo que hemos construido juntos. Tantos años no se botan en el peor momento de una persona. Es imposible”.
Natti Natasha aún procesa lo vivido. Trabajar en su música ha sido un desahogo, mas su fortaleza está en su hija -que este mayo cumplirá tres años- y en el mismo Pina, quien le entregó el anillo de compromiso en febrero del 2021. “No nos falta nada, solamente nos falta estar juntos en casa. Pero todos los días hay que agradecerle a Dios por todo lo que le ha permitido a uno tener, por todo lo que le ha permitido a uno lograr. Yo me fui de la República Dominicana, no tenía nada, tenía salud, y siempre me remonto a esos días. Siempre voy a mi raíz y digo, ‘puede ser peor’, y tenemos, gracias a Dios, a una persona que va a volver, porque tiene vida y tiene salud, así que de qué quejarse”.
De la cotidianidad con su compañero, extraña el bullicio, la actividad continua en el hogar. “Siempre había ruido en la casa (ríe), siempre había un café que se estaba colando, siempre había algo que se estaba cocinando, y yo (decía), ‘no voy a fregar’; él habla y tiene la voz muy profunda, se escuchaba en todos lados, siempre estaba relajando a todo el mundo”, compartió sin despegar el oído de su hija, que se encontraba en una habitación cercana.
La cantante viaja cada dos semanas a Carolina del Norte a visitar a Pina, quien se proyecta pudiera quedar en libertad en algún momento del próximo verano. Lo visita con la hija y los tres hijos mayores de él, y pueden verlo por varias horas consecutivas, de viernes a domingo. “Uno llega -él tiene el cabello un poco largo-, y es como una sala, están las sillas, está la mesa, y cuando entramos, siempre tenemos un área, y la niña y los muchachos cada vez que lo ven ‘¡Papá!’. Y entonces llega moviendo el cabello, porque a ella le gusta que el cabello se esté moviendo”, relató. “Es felicidad de encontrarnos, de ver que está todo el mundo bien, y en realidad Raphy y yo, que era una dinámica que teníamos en la casa también, nos podemos sentar sin tener que hablar, o sea, nos sentamos, vemos a la niña jugando, compartiendo con todo el mundo y él y yo simplemente disfrutamos”.
Fue un proceso largo donde no aprendí otra cosa ni vi otra cosa que no fuera fortaleza. Nunca vi un momento de debilidad”
-Natti Natasha, cantante
Pina mantiene las frases y juegos que solía compartir con su hija a través de las redes sociales. Le continúa diciendo aquello de “dime, dime, dime” y que se ríe por dentro, aunque Vida es una niña alegre, cariñosa. Previo al inicio de esta entrevista se detuvo a observar a la mamá a través de la pantalla de una cámara y desde ahí le lanzaba besos. “La agarra, la besa, la picadera que le llevo a ella, pues ella come cuando están juntos; todo lo que ella no come afuera, que no le permito que coma, se lo come ahí, los dulces… Es muy lindo”.
La pareja no tiene un plan para el día en que él recupere su libertad. “El plan simplemente es que llegue a la casa… Sé que vamos a estar todos mucho más tranquilos y la casa completa, la casa llena”, dijo la reguetonera.
Lo que sí han conversado y es el deseo en común de agrandar la familia. “Si Dios lo permite, porque para tener a Vida fue un proceso, pero sí nos encantaría que se agregara uno más”.