Picardía y doble sentido en canciones navideñas
Algunos temas navideños que el público ha favorecido están cargados de picardía y, en algunos casos, de doble sentido.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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“Límpiame la finquita”, “por el túnel va a coger” y “te ‘jinco’ con la puya” son solo algunos de los pícaros estribillos que alimentan el repertorio musical navideño que, en mayor o menor grado, hacen uso del doble sentido y que se han convertido en clásicos de las fiestas.
Favoritas de muchos, estas melodías reviven cada diciembre y enero para animar las tradicionales reuniones familiares o parrandas.
Para ir calentando motores, les presentamos algunos de los temas pícaros que animan nuestros jolgorios.
Octavio Ramos Pumarejo, mejor conocido como Tavín Pumarejo, acompañado por el Conjunto Quisqueya, le dio vida al famoso tema La Finquita.
El Hígado, como también se le conoce, visitó a una viuda a la que su esposo le dejó la “finca abandonada”. Pero, el cantante argumenta en la melodía que le limpiará la finquita y le cultivará dos lomitas.
Seguramente han sido muchos los que después de par de tragos, aprovecharon el frío navideño para como dice Tavín, dejar la finca limpiecita.
Otro de los temas pícaros popularizados en la época navideña es Por el túnel, interpretado por Santo y la Tuna de San Juan.
“Por el túnel va a coger, va a coger, por el túnel pa’ San Juan”, expresa el pegajoso tema en un juego de palabras con clara connotación sexual.
Otro clásico navideño es La puya, interpretada por Quique Domenech y los Hermanos Villanueva.
“No me dañes la trulla que te rompo el güiro encima y te jinco con la puya” dice el coro del tema que en su momento una que otra emisora dijo que no lo pautaría al aire.
Mal les va a los que no tengan el espíritu navideño porque, tarde o temprano sentirán el jinquetazo de la puya, presumiblemente del güiro.
Otra Puya en el camino, aunque esta es más vieja. Este popular tema de seguro lo ha escuchado y hasta puede que dejara el galillo cantándolo.
“Recuerde el año pasado, a su mujer no le dio trulla, compay, compay, compay, ella le rompió su güiro, también le dobló la puya”, dice el tema.
“Hay que remendar el güiro y enderezar la puya”, porque por supuesto, imposible tocarlo de esa forma y de seguro debe ser triste no poder manifestarse en la fiestas navideñas.
Interpretada por Tite y los sureños, en el tema La yuca y el bacalao se relata el proceso de hacer un asopao. Hasta aquí todo tranquilo.
La cosa se empieza a poner jugosa cuando se hace referencia a los ingredientes. “Mujer prepara la olla para hacer un asopao. Mientras me pelas la yuca yo te lavo el bacalao” se expone sin timidez en esta canción.
Con toda probabilidad jamás volverá a ver de la misma forma un asopado y mucho menos la yuca con bacalao.
La cantante no quiere ron ni cerveza, solamente agua. Dicho de esta forma no hay ningún problema. Cuando el agua se le pide a Elías, la cosa cambia.
“Elías dame el agua, dame el agua Elías, que me estoy muriendo con esta sequía”, relata el tema.
La realidad es que cuando se escucha lo que parece decir es dame la güelía, en vez de dame el agua, Elías.
Las maracas son un instrumento obligado en una buena parranda. En el caso del tema Tócale las maracas, interpretado por Santo y su Tuna de San Juan, todos los instrumentos se perdieron.
“Tócale las maracas nené. Tócale las maracas sí, sí, tócale las maracas para alegrar esta parranda“, dice el estribillo del curioso tema.
Pero triste fue el caso de Mariluz, que fueron a darle una parranda y cuando se despertó, “vio las dos tristes maracas”.
Imposible tener una Navidad memorable sin disfrutar de la Puya, en cualquiera de las dos versiones, en una finquita mientras se degusta un asopado de yuca con bacalao.