El cantautor canario Pedro Guerra armó sus primeros temas en compañía de su  guitarra y, en el camino, se integraron otros instrumentos que enriquecieron su propuesta musical. 

Hoy está de vuelta a sus comienzos o a lo que él llama la esencia de un cantautor: su voz y su guitarra. 

Así, ligero de equipaje, llegará a la tarima del local Kantares, en Río Piedras, donde este sábado y domingo, a las 7:00 de la noche, presentará un escogido de sus composiciones que abarcarán desde su primer disco, “Golosinas” (1995), hasta el último, “El mono espabilado” (2011). 

“Ahora trabajo solo con mi guitarra. Ése es nuestro origen. Es la esencia de los cantautores. No hace falta nada más. Con la crisis global y la gran dificultad para conseguir trabajo y mover a una banda, los que podemos hacerlo debemos seguir solos con nuestra guitarra”, expresó el protagonista de una generación de cantautores que comenzaron a darse a conocer en la década de los 90. 

La atmósfera íntima, que provee un escenario sin músicos invitados, está siendo documentada por el artista con el fin de publicar un disco que capture la “magia” en directo de sus presentaciones por España y Latinoamérica.

“Estoy grabando todos los conciertos, incluido el de Puerto Rico, para luego escoger el mejor material. Tengo la intención de hacer un disco en vivo para el 2013. Es una forma, de solo con mi guitarra, celebrar los 20 años desde que llegué a Madrid para gestar mi carrera en solitario”, mencionó el vocalista, al recordar el momento en que pisó suelo madrileño en el 1993, cuando inició un intercambio con otros intérpretes en calidad de compositor  y a labrar su primer disco. 

La voz de “Contamíname” no siente preferencias por espacios pequeños o grandes porque del ambiente acogedor se encargan sus seguidores y él.  “Me da igual 900 o 150 personas. La conexión es lo más importante, la comunicación con el público. En Puerto Rico me presenté en el Nuyorican Café y en el Centro de Bellas Artes, y, en las dos ocasiones, quedé muy contento”, expresó el cantante, cuya última presentación en la Isla ocurrió hace siete años. 

En su próximo encuentro con el público puertorriqueño, el artista combinará sus primeras canciones,  temas recientes del álbum “El mono espabilado” y composiciones nunca antes interpretadas, que representarán los nuevos ingredientes del  disco en vivo. 

“Mi primer disco fue en vivo y quiero rescatar esa calidez del público”, comentó el guitarrista de 45 años al evidenciar que, luego de un trayecto artístico largo, ha vuelto a sus inicios con “El mono espabilado”. 

Guerra admitió que no tenía grandes pretensiones con este proyecto. “Son canciones nuevas en un estilo trovadoresco. Tiene una instrumentación austera. En ese sentido, me acerqué a los comienzos. Eso era lo que quería”, señaló quien ha colaborado con figuras como la fenecida intérprete argentina Mercedes Sosa, el cantautor uruguayo Jorge Drexler  y el trovador cubano Pablo Milanés. 

A estas colaboraciones, él le llama “suerte”, pues se le hace difícil hablar de quienes se han ganado su respeto.  “He tenido la suerte de colaborar con artistas que admiro, pero de repente aún tengo como asignatura a Caetano Veloso y otros brasileños que admiro”, finalizó.