Pedro Capó culminó anoche su exitosa gira Pedro Capó Tour con un emotivo y vibrante concierto especial en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot. Con un repertorio de aproximadamente 40 canciones, el cantautor puertorriqueño brindó un espectáculo inolvidable ante un lleno total de más de 15,000 asistentes, marcando su esperado regreso a los escenarios de su tierra tras más de dos años de ausencia.

El evento, titulado “Pedro Capó En Vivo”, que también dio inicio a su nueva era musical con La Carretera, estuvo cargado de sorpresas y momentos especiales. Entre los artistas invitados destacaron Danny Rivera, con quien interpretó una conmovedora versión de “Soñando con PR” y “Sin Fe”. Fue un momento emotivo en el que el artista rindió homenaje a su abuelo, Bobby Capó, resaltando su legado musical y la influencia que ha tenido en su carrera.

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Otro que se robó los aplausos de la noche fue el exponente urbano Farruko, que se unió a Pedro Capó en el escenario para encender la energía del público al interpretar sus exitosas colaboraciones “Jíbaro”, “Borinquen Bella” y “Calma”. La combinación de estilos y la euforia del público hicieron de este segmento uno de los más vibrantes del concierto.

“Volver a cantar en Puerto Rico siempre es una experiencia especial. Sentir el calor de mi gente y compartir esta noche con ustedes es algo que llevaré en mi corazón para siempre”, expresó Pedro Capó visiblemente emocionado durante el concierto.

El público respondió con una ovación de pie, mientras Pedro dejaba escapar algunas lágrimas ante el reconocimiento de su gente.

El repertorio recorrió sus mayores éxitos, incluyendo “Vivo”, “La Fiesta” y “Estoy enamorado”, además de varias de las nuevas canciones de su reciente álbum La Carretera, como “Sabe bien”, “Esto se jodió” y “Existo”.

También, interpretó temas como “Las luces”, “Buena suerte”, “Ojos claros”, “Ni tan novios ni tan amigos”, “5 y 3”, “Divina”, “Amores como el nuestro”, “Duele ser infiel”, “Adiós”, “Aquí estaré”, “Valió la pena”, “Volver a casa”, “FOMO”, “Tutu”, “Para ayudarte a reír”, “Fiebre de amor”, “Si tú me lo pides”, “Libre”, “Un minuto” y “Gracias”.

La puesta en escena estuvo respaldada por una producción audiovisual impresionante que potenció cada interpretación, elevando la experiencia del público.

Por su parte, la banda que acompañó a Capó durante la noche ofreció una ejecución impecable, complementando cada tema con un sonido sólido y bien estructurado. Bajo la dirección musical de Andrés Echeverry, el grupo estuvo conformado por músicos locales e internacionales de gran talento que aportaron energía y dinamismo al espectáculo.

La alineación incluyó a Alexander Rodríguez en la guitarra y voz, Adryanna Muller en los coros, Emilio Méndez en el teclado, Josué Deprat en el bajo, Coran Henley en la batería, Jahaziel García en la trompeta, Janice Maysonet en el saxofón e Isais Sánchez en el trombón y voz. La compenetración entre los músicos y la versatilidad en la interpretación de los distintos géneros hicieron que la banda se convirtiera en un elemento esencial para la magia del concierto.

Regresar a su tierra natal representa mucho más que un concierto para Pedro Capó. Es un reencuentro con sus raíces, su familia y el público que lo vio crecer como artista. Desde sus inicios tocando en bares y festivales locales hasta llenar el Coliseo de Puerto Rico, su trayectoria refleja una evolución constante, siempre marcada por la autenticidad y la pasión por la música.

La noche fue un reflejo de la conexión de Capó con su público, quienes corearon cada canción de principio a fin. Con este concierto, el artista cierra un ciclo de presentaciones alrededor del mundo y abre un nuevo capítulo en su carrera, reafirmando su posición como una de las figuras más importantes de la música latina.

El evento fue producido por Move Concerts y La Buena Fortuna Global.