Ve la música como un medio privilegiado para compartir buenas noticias.

De esta manera, el padre Luis Enrique Ortiz Álvarez describe lo afortunado que se siente al utilizar su vocación artística para llevar la palabra de Dios con mensajes que inspiren ánimo.

“Con la música podemos llegar al corazón de las personas y podemos despertar tantas realidades positivas que generan en la persona transformación”, manifestó convencido el sacerdote, quien se ordenó en agosto del año pasado.

“Utilizar la música como una herramienta del amor que Dios tiene con nosotros, es privilegiado, y entiendo que así lo estoy viviendo”, afirmó el religioso, quien promueve el la balada pop Aquí estoy.

“Evoca el diálogo entre un Dios que llama por amor, y un joven normal que lo escucha y que responde con amor. Es precisamente la respuesta del joven, que se siente tan pequeño ante la grandiosa llamada de Dios, y decide dejarlo todo y confiar y ponerse en sus manos”, detalló el sacerdote, quien confesó que la letra narra parte de sus vivencias.

“Pudiéramos decir que hace referencia a la experiencia que vive un joven como yo, misionero, sacerdote, que escucha la voz de Dios y se siente abrazado con ese amor y decide arriesgarse hacia la aventura, y el sencillo lanza esa respuesta que el joven le da a Dios ante su llamada”. Sin embargo, busca una reflexión adicional para quien la escuche.

“Anhelo que, en primer lugar, entienda que la experiencia de la llamada de Dios no es algo exclusivo, es decir, solo para algunos. Todos en nuestra cotidianidad somos llamados por Él, y la experiencia de este joven puede ser también la experiencia de todo aquel que escuche la canción, y que incluso podrá adaptar la letra a su propia historia”, destacó el padre Luis Enrique, destinado a las Parroquias Claretianas Solidarias en Bayamón, que son la parroquia San José, la Santa María y la San Antonio María Claret.

Si bien fue enfático en que el propósito principal del sencillo “es la evangelización”, aclaró que lo recaudado con la canción, disponible en varias de las plataformas principales de música, será dirigido para un propósito misionero.

“Está en las plataformas como Amazon, incluso en iTunes, y toda colaboración monetaria va para las misiones que animamos los misioneros claretianos aquí en la región de las Antillas, en Cuba, Haití, República Dominicana y Puerto Ricos”, aclaró el cantante de 33 años, quien desde su adolescencia mostró interés en la música.

“Desde que era adolescente empecé a sentir una inquietud por la música y vi que se estaba desarrollando ese don”, rememoró el padre, quien además de componer, toca la guitarra. “Hubo la tentación en algún momento de entregarme por completo a la música, pero después descubrí que el proyecto que Dios tenía para mí era otro, ser lo que soy, sacerdote misionero”.