Natti Natasha: “Tengo muchos sueños todavía con la música”
Desde su hogar, la cantante habla de sus orígenes, la maternidad y carrera artística, incluido el proceso creativo del álbum “Nasty Singles” con su pareja, productor y manejador, Raphy Pina, ya en la cárcel.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Miami, Fl. - No hay mucha distancia entre Natti Natasha y Natalia Alexandra Gutiérrez Batista. Responde a cualquiera de los dos nombres, aunque recuerda que cuando su madre la llamaba por “Natalia”, de seguro, estaba en problemas.
Natti Natasha se proyecta fiestera, o al menos su estilo musical es una provocación al baile, al perreo, a la seducción. Natalia Alexandra se dice hogareña, familiar y más observadora que habladora. Sin embargo, una es el centro de la otra, es el refugio al que recurre cuando la vida le presenta situaciones que la alejan de lo que realmente le importa.
La menor de tres hermanos, natural de Santiago de los Caballeros en República Dominicana, tiene un carácter fuerte. Se le percibe en su proyección y en su determinación para alcanzar la meta que identificó desde su temprana infancia, cuando jugaba a cantar frente a su familia. Su vínculo con su país es evidente en su forma de hablar. Su acento dominicano está intacto, igualmente el tesón que define a sus coterráneos.
“(De Natalia Alexandra Gutiérrez Batista) queda absolutamente todo, porque eso es lo que me permite estar centrada, siempre entender quién soy. Me mantiene en un mundo donde recuerdo de dónde vengo, todo lo que he tenido que pasar, qué en realidad vale la pena. Fuera de lo que es el mundo del entretenimiento, qué era lo que siempre me aliviaba el corazón cuando tenía alguna situación, (pues) era mi familia, mis amigos de años, mantenerme positiva, así que esa Natalia siempre la tengo presente”, afirmó.
La artista de 37 años compartió aspectos de su vida y carrera desde una de las residencias familiares que posee en la ciudad de Miami. A su alrededor un equipo de relacionista, stylist y maquillista cuidaba cada detalle para que luciera bien, mientras simultáneamente se daban situaciones comunes de cualquier hogar. Su perrita Lupi saltó al set de entrevista en busca de algún mimo y su hija Vida Isabelle reclamaba su presencia para lograr conciliar el sueño de media tarde.
“Soy bien ama de casa, no es para nada Natti Natasha, aunque siento que Natti Natasha tiene un poco de todo, porque eso es lo que hago en las canciones. Así como hago una canción que puede ser de salidera (party), también hago canciones que son Natalia, esa mujer que está en la casa; me encanta cocinar, no sé si mucho fregar, pero me encanta cocinar”, compartió. “Soy bien homy, me gusta relajarme, me gusta disfrutar mi hogar”.
Su madre, Sarah Batista, cuidó de sus hermanos y de ella desde el hogar. De esa crianza quedó, entre otras lecciones, la motivación para ir tras sus anhelos. “Siempre tenía una manera de pensar muy abierta en el sentido de, ‘si quieres algo, atrévete; siempre date la oportunidad de probar algo, falles o lo logres, porque está en uno tratarlo’, y siento que mi madre me inculcó mucho eso”.
Del padre, Alejandro Gutiérrez, heredó la atracción por los números. Ella casi terminaba sus estudios en ingeniería industrial cuando emprendió viaje a la ciudad de Nueva York para abrirse camino en la música. No olvida, sin embargo, el impacto que le causó la publicación de un libro de matemáticas logrado por su progenitor. “Él se dio a esa tarea y lo logró, y ver que la República Dominicana completa no conocía físicamente a mi papá, pero estaba disfrutando del trabajo y estaba aprendiendo lo que él hizo, me impresionó muchísimo”, recordó.
Desde pequeña tenía muy claro lo que quería hacer, qué quería lograr, a dónde quería llegar, no sabía cómo, pero todo lo que hacía siempre era en dirección a eso”
-Natti Natasha, intérprete del género urbano
Habla de sus orígenes y de su país con orgullo y así lo exhibirá este jueves en su presentación en el escenario de Premio Lo Nuestro, pero también muestra preocupación, sobre todo respecto a la educación, condiciones de vivienda y tragedias sociales, como la migración irregular que muchas veces cobra vidas de hombres, mujeres y menores de origen dominicano. “Da mucha tristeza porque la República Dominicana es uno de los países más hermosos que pueda existir, pero no hay ayuda. La educación en los niños, los jóvenes, las condiciones como viven; hay mucha riqueza, pero hace falta mucha ayuda”, lamentó.
Vida Isabelle lo cambió todo
Natti Natasha se siente más sexy desde que se convirtió en madre. Es una sensualidad acompañada de madurez, de una personalidad arrojada, y es lo que quiere dejar para su hija, Vida Isabelle, de 2 años. “Quiero que ella vea que no tuve miedo, que me atreví a hacer las cosas, no solamente como mujer, sino crecer como ser humano… Que ese ejemplo que ella vea es de lograr, de perseverancia, de que yo voy pa’lante, porque no tengo otro ejemplo”.
A su hija la describe como una niña alegre, charlatana, con una herencia dominicana y puertorriqueña muy definida.
“Yo pensaba que me las sabía todas y no sabía absolutamente nada de la vida, nada de nada, y poco a poco esta personita, este pedacito de gente te enseña todo; te enseña que no importa qué esté pasando allá afuera, arreglo todos mis sentimientos y le doy una sonrisa a esa niña. No importa qué, porque cuando uno no tiene hijos, uno es un poquito egoísta y piensa que todo es alrededor de uno, pero no, es completamente diferente, esto es lo más importante”, apuntó. “La gente la ama y todavía siento que la acabo de parir ayer. Ha sido el regalo más hermoso que Dios me ha podido dar”.
La relación con los tres hijos mayores de su pareja, el productor Raphy Pina -quien cumple una sentencia por posesión ilegal de armas de fuego- es igualmente muy cercana. “Nos llevamos como amigos, o sea, nos levantamos a las 2:00 de la mañana algunas veces y nos encontramos en la cocina, todo el mundo comiendo papitas y queso. Siempre nos escribimos cuando no estamos juntos, porque ellos viven en Puerto Rico, pero cuando nos juntamos, ¡explosión!”, compartió.
“Nasty Singles”, el disco que terminó a lápiz y papel
La intérprete de música urbana estrena en el mercado un repertorio bajo el título “Nasty Singles”. Lo primero que se escuchó de este trabajo fueron canciones como “Mayor que yo”, que grabó en colaboración con Daddy Yankee y Wisin & Yandel. Siguieron “Loquita”, “Todo esto es tuyo”, “Kokorota”, “Tu perrota” y más reciente, “Ya no te extraño”.
Es una serie de canciones que comenzó a trabajar cuando su compañero de vida aún estaba en libertad y lo culminó cuando ya él estaba en prisión. Contó que hubo momentos en los que le cantaba un extracto de las canciones para que él tuviera una idea de la letra o la melodía. “Fue un cambio tan grande”, dijo, sobre el proceso creativo.
“Todo el plan de lo que fue ‘Nasty Singles’, lo hicimos en el campo (FCI Butner Medium II, en Carolina del Norte); lo hicimos ahí, lapicero y papel, e íbamos escribiendo todo y así se lo podía comunicar al equipo de trabajo”, detalló.
“Pero lo lindo de todo es cómo el ser humano se puede adaptar a los cambios... Vemos cómo nuevamente la música nos permite irnos un poquito de todo lo que está pasando, y compartir de una manera diferente, más profunda, de tener hasta una mejor comunicación. Y es mi pareja, pero también es el mejor compañero de trabajo que puedo tener, porque me dice las cosas como son. Es una dinámica diferente, pero mucho más bonita”, sostuvo.
Esta producción discográfica, aparte de recoger el sube y baja de emociones que ha vivido la cantante en los últimos dos años, la proyecta más atrevida en el lenguaje, más explícita al abordar lo sexual, y eso, indicó, es reflejo de la seguridad que tiene en esta etapa de vida. “Me he ido por lo que me llama la atención, lo que me gusta, y es interesante, porque siempre he sentido que lo he hecho de esa manera. No sé si es necesariamente lo que se percibe afuera, pero siempre he sentido que he sido muy libre cuando me expreso. Entiendo que ha sido parte de un crecimiento natural donde no tengo miedo de decirlo y tampoco pienso en si me van a juzgar o no”.
Sabor dominicano en Premio Lo Nuestro
Este jueves, Natti Natasha subirá al escenario de la 36ª edición de Premio Lo Nuestro con una presentación que promete hinchar de orgullo a la comunidad latina. “Van a gozárselo, van a bailar conmigo, van a olvidarse de todo, y van a sentir los colores de lo que los latinos tenemos en nuestro mundo. Va a ser algo diferente y va a ser algo que nos va a conectar mucho con nuestra cultura”, comentó sin especificar detalles. “Estoy muy orgullosa de mis raíces y es algo que siempre lo grito a los vientos y esa noche lo van a sentir”, agregó de lo que se podrá esperar en la ceremonia, donde también figurará entre los artistas nominados.
Para la voz de “Ya no te extraño”, la música sigue siendo un juego que apenas comienza a descubrir. En tres a cinco años espera seguir disfrutándola como el primer día. “Tengo muchos sueños todavía con la música, es lo que me permite tener esa chispa de cuando uno era bien pequeña y decía, ‘yo algún día quisiera y uno se visualizaba’”, manifestó.
Esa pasión la vive igual como empresaria. Su marca de espumoso Tasha, su sociedad con el negocio de dulces Sugar Factory y la línea de productos Queen Vida for Kids, igualmente, le han permitido explorar otros caminos impensados para ella. Actuar pudiera ser lo próximo.
“Lo que quiero es poder crecer y la creatividad tiene un mundo infinito, y siento que todavía no he tocado todos los ángulos, así que vamos para allá, con Dios delante”, puntualizó.