Los ojitos le brillan, habla y se ríe al mismo tiempo, nerviosito, como cuando uno conoce a un artista o a un ídolo del deporte. Así encontramos a José Manuel Borló, mejor conocido como Mucho Manolo, en el rodaje del vídeo Amigos que acaba de estrenar junto al Caballero de la Salsa, Gilberto Santa Rosa. 

El artista cubano le llama “maestro” y revela su admiración por Gilberto sin disimulo. “Yo crecí escuchando las canciones del maestro. Mi padre es, como dicen acá en Puerto Rico, bien, bien cocolo, le gustaba este tipo de música. Entonces, yo lo que venía escuchando de muchacho siempre era al maestro Gilberto, el Gran Combo, Héctor Lavoe y La Fania. Llegué aquí y se me da esta oportunidad… yo creo que mi papá y mamá aún no creen que esto está pasando”. 

El primer encuentro entre ambos artistas fue en una fiesta de Navidad. “Para mi, obvio, fue un sueño conocer al maestro”. Sin embargo, Mucho Manolo no imaginaba que semanas después el sueño se pondría mejor. “Óyeme, cuando yo supe que tenía la oportunidad de hacer una colaboración con el maestro Gilberto, yo no lo dudé un segundo, rápido me vinieron miles de ideas a la mente”, confiesa todavía incrédulo. 

Pero la admiración es mutua. Santa Rosa, quien ha colaborado con muchos artistas del género urbano (Mucho Manolo se destaca en este género) revela que al conocer a Borló se asombró al descubrir lo “musical” que era. “Manolo, además de ser un gran tipo personalmente, es un tipo muy musical. Siempre he dicho, con todo respeto de todos los muchachos del movimiento urbano, que quizá esa es la ruta, musicalizar eso que tienen, y Manolo es un tipo que tiene mucha música adentro. Cuando fui a su estudio, escuché música urbana, no escuché solamente patrones rítmicos, escuché música urbana”. 

Esa conexión musical abrió las puertas para que Mucho Manolo compartiera con el boricua la idea que tenía para la canción Amigos. La misma narra la conversación entre un hombre joven con otro “de más experiencia”, como aclara Santa Rosa, en la que el primero pide consejo pues cree que su pareja lo engaña.

La canción lleva un poco de las vivencias de su autor, quien esperaba la ocasión perfecta para hacerla realidad. “La mayoría de mis canciones van narrando parte de mi vida, y esto era algo que tenía hace rato pendiente, era una deuda que me debía a la hora de escribir. Poder desarrollar (el tema) con el maestro Gilberto Santa Rosa para mi fue la oportunidad que estaba buscando”. 

Bien ochentoso

El tema inspira a Christian Suau, quien tuvo a cargo la creación del concepto y dirección del vídeo, a presentar una interesante propuesta para el mismo: el mismo hombre en dos etapas de su vida. “En este vídeo Gilberto está casi apadrinando a Manolo, y quise llevar el concepto de presentar a Gilberto en el presente dándose consejos a si mismo en su tiempo de juventud, (representando por Manolo)”, comenta el director. 

Para ello, Suau lleva a los espectadores en un viaje al barrio de Nueva York para los años 80’, lo que consigue con la selección de vestuario, donde imperan los looks filoteaos y coloridos; los locations y hasta con un Honda de esa época que usa Manolo en una de las escenas. “La parte de la conversación la grabamos dándole un feeling similar a la película de El Padrino, en un restaurante vacío (Bocca Ostería Romana) y la parte de la fiesta se filmó en El Coabey, que es como la casa de la salsa vieja y está abierto desde 1985, para darle autenticidad”. 

Es claro que Mucho Manolo y Gilberto se muestran encantados con el concepto creado para vídeo, especialmente el hecho de que sea situado en los 80. El primero reconoce que fue para esa década cuando entró en contacto directo con la salsa.

 “Yo escuchaba de muchacho ese tipo de música y teniendo conocimiento del movimiento que había en ese tiempo y la fuerza que tuvo, recrearlo es como volverlo a vivir desde mi perspectiva, se siente genial”. 

Por su parte, Gilberto se declara ochentoso pues fue en esa década cuando despegó su carrera como solista. “Nosotros fuimos un grupo de muchachitos que salimos en los 80, sin ninguna planificación, ninguna reunión, salimos a buscarnos la vida. Frankie Ruiz, Eddie Santiago, Tito Nieves, José Alberto, éramos muchachos que salimos de agrupaciones y decidimos simplemente irnos a buscar la vida y cada uno agarró su rumbo y empezó a irnos bien en una época donde había mucho taller, donde las compañías discográficas estaban muy activas. Así se nos abrieron las puertas porque hubo conexión con el público. Entonces, los 80 es técnicamente mi nacimiento como solista, así que reencontrarme con eso pues siempre es grato”.

De Gilberto a Gilberto 

En la línea del vídeo preguntamos a Gilberto qué consejo le daría a ese Gilberto Santa Rosa de los años 80. “Quizá me aconsejaría no tener tanta prisa para algunas cosas, al principio uno es un poco impetuoso y es un poco impaciente, quizá (me aconsejaría) bajar un poco la velocidad. Por lo demás, podría decir que me moví por instinto, no por conocimiento. Y, modestia aparte, creo que los aciertos fueron más que los errores. En ese aspecto no cambiaría muchas cosas. Pero sí la velocidad, sí ser un poco más analítico”. Mucho Manolo escucha con atención las palabras y el consejo “del maestro Santa Rosa” y, por un momento, la historia del vídeo se hace realidad.