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Tras alcanzarse un acuerdo en los tribunales que dejaría en manos del reguetonero la presidencia de las corporaciones creadas para dirigir su carrera musical, la esposa de Daddy Yankee rompió el silencio en la tarde de este sábado.
Mireddys González Castellanos, quien se encuentra en medio de un proceso de divorcio tras 30 años de casada con Ramón Luis Ayala Rodríguez -nombre de pila del artista-, recurrió a la red social de Instagram para afirmar que este proceso judicial que atraviesa con su excompañero de vida “es una prueba más”.
En la publicación establece que lo siguiente: “¡EL PROCESO! Que estoy pasando en este momento, es solo una prueba más para demostrarme que tus tiempos son mejores y que necesito acercarme más a tu presencia para hacerme más fuerte. Porque tú mi PAPITO DIOS tienes la última palabra no mis circunstancias. No pierdo la Fé y continúo adenlante porque tú PAPITO DIOS estás conmigo”.
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Además, Mireddys publicó una serie de historias (’stories’) mayormente para republicar post cristianos y con oraciones. Uno leía: “Cómo no amar a Dios si me hizo sobrevivir en los días que yo pensé que no podía más”. También puso la definición de ansiedad y luego un mensaje que decía “no conoces el dolor hasta que te arrodillas ante Dios pidiéndole que sane todo eso que sientes”.
Ayer, viernes, tras una reveladora vista judicial, el juez Anthony Cuevas Ramos logró que Mireddys y Daddy Yankee establecieran un acuerdo. En el mismo se puso una fecha para la tranferencias de las corporaciones El Cartel Records y Los Cangris a manos del artista.
También se acordó que en las cuentas bancarias de las corporaciones deben permanecer $75 millones de manera “intocables por 30 días”.
La pareja comenzó su proceso de divorcio el pasado 2 de diciembre. El mismo se llevaba de manera privada hasta que el viernes, 13 de diciembre, Daddy Yankee contrató varios abogados tras registrarse una transferencia de ambas corporaciones de $100 millones.
Ante este escenario, Daddy Yankee procedió a demandar a su esposa y a su cuñada, Ayeicha González Castellanos. Buscaba tener el control de las corporaciones y, sobre todo, acceder a los libros financieros de estas entidades.
En las demandas presentadas también salió a relucir que las hermandas González Castellanos vendieron el catálogo musical del reguetonero en una transacción que “resultó ser irrazonable, desproporcional y muy por debajo del valor real”.
Como parte de la vista judicial de ayer, el trámite de la venta del catalogo musical no fue revelado. Sin embargo, se aclaró que los $100 millones no fueron a parar a las cuentas personales de las hermanas, sino que se depositaron $50 millones en la cuenta de Mireddys y otros $50 millones a Daddy Yankee como parte de un pago de dividendo de las corporaciones.