Miky Woodz se goza mucho más el tiempo con su hijo
El artista urbano lamenta la pausa en su agenda artística, pero valora pasar mayor tiempo con su pequeño.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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No todo ha sido negativo.
El exponente urbano Miky Woodz lamenta ciertas consecuencias como resultado del aislamiento impuesto desde mediados de marzo como medida preventiva por el COVID-19. Sus primeros conciertos en solitario en Puerto Rico, que serían este mes en el Coca Cola Music Hall, tuvieron que ser pospuestos para el 13 y 14 de junio, además de la gira y otros proyectos musicales.
Pero en carácter personal, la cuarentena le ha regalado tiempo para mayores vivencias en familia, lo que la agenda de trabajo suele limitar. Así que el tiempo para disfrutar más al pequeño Meek, ha sido una ganancia.
“Esto me atrasó lo laboral, me atrasó lo del concierto y me atrasó varias cosas entre la gira y el trabajo. Pero a la misma vez tengo el lado positivo, que es que estoy con mi hijo, con mi familia”, resaltó con ilusión el trapero, quien el viernes lanzó su álbum Los 90 Piketes, término para describir a alguien que tiene mucho estilo o “flow”.
“Cada día estoy con mi hijo, disfrutándome las ocurrencias”, mencionó el artista, quien reside en Carolina. “Trato de no salir de mi hogar, tomando las precauciones necesarias, no tanto por mí, sino por el nene porque uno no sabe en este momento cuándo te puedes infectar. Prefiero tomar las precauciones y seguir en mi casa tranquilo”.
La interacción con el niño de 3 años ha sido constante. “Pintar con témpera, dibujo, le tengo aquí una red de soccer y me pongo a practicar con él allá atrás. Nos pasamos jugando PlayStation, viendo muñequitos, de todo un poco; buscando cosas que a él le diviertan, porque ellos son niños y no saben lo que está pasando afuera en el mundo”, compartió.
“Es loco conmigo. Me despierta a cada rato para que juegue con él”, dijo Miguel Ángel Rodríguez Rivera, quien promueve el sencillo Por qué duele el amor, con la colaboración del dúo Zion & Lennox.
“Habla un poco del desamor, preguntándose por qué cuando uno siente algo por una persona, las cosas no funcionan”, explicó sobre la letra.
“Es un tema que no están acostumbrados a escuchar de mí, con ese flow del romantiqueo, pero estamos atacando el área comercial”, manifestó, y resaltó la satisfacción de trabajar con el veterano dúo urbano.
“Son dos artistas que crecí escuchando. El que estén en mi disco es símbolo de respeto hacia mi persona y mi música”, agradeció, gesto que también valora del reguetonero Wisin, quien lo acompaña en el tema Provócame.
El álbum, al que le anteceden Before Famous (2017), El OG (2018) y EL OG WEEK (2019), muestra una carátula con los tatuajes que luce el artista en su abdomen.
“Todos tienen un significado”, dijo pensativo. “En la barriga tengo un león que es símbolo de protección para la familia, protección para mi carrera. En el pecho tengo un sol con dos logos, y en el medio del sol, cuando me pongo la cadena del nene, es como si él fuera mi sol. El significado de ese tatuaje es que ya pasamos las nubes grises y salió el sol, y estamos bien”.
La producción discográfica cuenta con 15 temas, e incluye la versión remix del tema Pinky Ring, que además de J Balvin, esta vez cuenta con las voces de Myke Towers y Jhay Cortez.
“Tengo de todo, r&b, dancehall, dembow, tengo romantiqueo comercial, reguetón, y el trap, que es mi esencia y siempre voy a tenerlo en todo tipo de proyecto”, dijo el intérprete urbano, quien asegura que se prepara para, una vez finalice la crisis de la pandemia, estar “ready para comerme al mundo otra vez”.