La constancia y la disciplina acaparan mucho del esfuerzo que invierte en cada proyecto musical, pero Miky Woodz vive cada día como si estuviera soñando. El trayecto artístico suele traer sus retos. Lo tiene claro desde sus comienzos hace cerca de una década. Mas prefiere enfocarse en plasmar su identidad, disfrutar su recorrido y demostrar por qué su nombre resuena como una las principales voces del género urbano.

En esta vuelta, nos presenta una nueva “ciudad”. Se trata de la que inspira su reciente producción discográfica, OG City. Además de las acostumbradas letras que evocan una temática sensual, en este proyecto comparte reflexiones que incluyen una mirada con orgullo a sus orígenes, y su determinación a abrazar la vida con alegría.

OG City es dedicado a todos esos fanáticos que conectaron conmigo desde el principio como una comunidad”, menciona sobre su creación, marcando el agradecimiento hacia su público. “Ellos son los que se encargan de seguir ayudándome a crecer mi carrera. Es por eso que decidí ponerle OG City. También, aparte ya que tengo equipos de baloncesto y de softbol, y siempre llevo el deporte de la mano, como muchos saben, y ese es el nombre que le he puesto a mis equipos, y se ha quedado así”, añadió haciendo referencia los jugadores que representan a Carolina, su pueblo natal.

El trap y el reguetón lideran los ritmos de la producción de 16 temas. “Hay de todo un poco”, resaltó con énfasis sobre la narrativa, y aclaró que las letras revelan lo mismo vivencias propias, que ajenas. “Hay temas de despecho, hay romantiqueo, hay temas reales, como siempre, temas que hablan de la vida de uno, hay temas que es pa’ frontear”, sostuvo, y expuso cómo ha ido cambiando. “Mi estilo y mi música ha sido como que pa’ la calle, maleanteo, pero siempre con un mensaje real”, afirmó pensativo el artista, cuya larga lista de colaboraciones incluye a figuras como Arcángel, Bad Bunny, Wisin, Zion y Lennox, Justin Quiles, Chencho Corleone, Ozuna y Myke Towers. “Poco a poco lo voy limpiando un poco, pero sin perder mi flow, sin perder el mensaje que quiero dar. Y en eso es que me he enfocado todo este tiempo”.

En su afán de sorprender, experimentar con otras fusiones se convierte en requisito, tarea que disfruta. “La música ha cambiado, los fanáticos quieren escuchar otro sonido, otros tipos de ritmos, y yo siempre estoy trabajando en esa área, buscando a qué tipos de ritmos puedo acoplarme, que gracias a Dios, me puedo acoplar a muchos, pero siempre trato de que de no salirme de mi flow por más que el ritmo sea diferente”, dijo sobre la finalidad del viaje musical.

El corte promocional, No traje naki, presume su junte con Jowell & Randy, y se da en un tono de nostalgia, de honrar a un dúo que contribuyó a sus influencias musicales. “Es un perreo que me transporta a cuando yo estaba en la high (school)”, confesó Miguel Ángel Rodríguez Rivera sobre la etapa en la que comenzó su admiración por el veterano binomio. “En ese tiempo, justamente como cuando yo estaba en high school, en grado 10 por ahí, fue que Jowell & Randy se empezaron a pegar y empezaron a salir todos los palos que tenían, y ahí fue como que se dieron a conocer, y eso marcó una época bien, bien linda en mi vida”.

Hoy día abraza la química que los une. “Es un dúo que tiene una trayectoria gigante, respetan lo que yo hago. Les enseñé este proyecto y les encantó y me emocionó muchísimo. No podía dejarlo fuera del disco”. El video musical proyecta el agrado de trabajar juntos. “En OG City venimos a pasarla bien. No venimos con penas ni dramas, ni nada de eso”, dijo con una amplia sonrisa.

El célebre cantante J Balvin se une a la jornada musical del álbum. “Es para un tema de trap, que tiene un toque de calle, pero a la misma vez tiene su toque también familiar. Se llama Aleluya. La parte de él habla más de lo que es la familia”, describió.

El puertorriqueño Juhn y el colombiano Manuel Turizo también exponen sus voces en esta producción. “Juhn es el único colega que ha estado en todos mis proyectos, prácticamente, y es que él y yo tenemos una buena química, una buena amistad”, dijo con agradecimiento sobre el artista, quien lo acompaña en Su lista. “El de Manuel Turizo es un tema más comercial”, mencionó con relación a Vale la pena, y también estableció que existe “una muy buena amistad” entre ambos.

Como en su EP Living Life, que lanzó en 2021, varios temas de OG City continúan la reflexión sobre atesorar la experiencia de vivir. “El tiempo sigue pasando y con la llegada de un hijo a llegan nuevas responsabilidades”, expresó el orgulloso padre de Meek, de 6 años. “El tiempo sigue pasando y no vira para atrás. No va a ser un nene toda la vida, y trato de disfrutarme esos momentos y no perderme ninguno, y es por eso que me enfoco mucho en el presente, y eso es lo que me ha ayudado a cambiar la letra y el mensaje que llevo”.

Quebradillas tendrá que esperar

El amor por el deporte también ocupa sus intereses. En enero de este año sometió su nombre al sorteo de Jugadores de Nuevo Ingreso del Baloncesto Superior Nacional. Pero es un sueño que va a tener que esperar. “Súperagradecido con la gerencia de los Piratas de Quebradillas, que me escogieron en el draft, dándome la oportunidad de cumplir mi sueño”, destacó. “Estaba súperemocionado, súpercontento, pero el factor tiempo no me dejó comprometerme como se debe. Yo soy una persona que respeta mucho el deporte, y pues hay que estar ready, es una liga profesional, no es cualquier liga”, reflexionó sobre la posibilidad.

“La mayoría de esos muchachos viven de eso, entrenan todos los días”, analizó en detalle. “Yo también quería tener la oportunidad de ganarme mi puesto. No quería llegar así como que, ‘yo soy tal persona, yo soy artista, tengo que jugar, ¿no?’. Y pues el factor tiempo me complicó las cosas. Estaba terminando lo del disco. No estaba en Puerto Rico, estaba en Estados Unidos. Entonces cuando llegaba aquí, el tiempo era corto, las prácticas eran en Quebradillas. Yo vivo en el área metro, y mucho contratiempo, y bueno, este año, no se pudo”.