El “don de calle” del que se jactan muchos artistas urbanos no tiene que ver necesariamente con rimar, espepitar versos complicados y jaquetonear. Hay que fajarse para que el sonido no salga chapucero y estar dispuesto a que el corillo de cantantes marginen a algunos por ser diferentes.

Asumir esos retos sin tener “perse ni pachó” es la manera en que Mikey Perfecto define las frases con las que se llenan la boca muchos reguetoneros: “Yo soy auténtico, yo soy original, mi música es única”.

Se le identifica como “performero”, como hiphopero, pero a Mikey no le da estrés aceptar que “a mí no me gustaba la música de Puerto Rico” ni del Caribe. El cantautor llegó aquí a los 12 años de edad proveniente de Nueva York.

“De repente fue un gran choque recibir toda esa melodía de El Gran Combo, de esos tremendos artistas. Mi hermano (Manuel Soto) me ponía todo el tiempo ese son de gente como Celia Cruz, hasta que todo ese flujo me abrió las raíces, me descubrí y un día dije: ‘Yo voy a trabajar con ella’”, relata el coautor de “La negra tiene tumbao”, uno de los últimos éxitos de la fallecida cantante cubana.

Tras múltiples colaboraciones con artistas como Olga Tañón y Daddy Yankee, y el lanzamiento de su disco “Cuando el silencio hace ruido” el año pasado, Mikey Perfecto ha reflexionado sobre el sentido que tiene ser un artista “del género, de mi género”.

El talento que identifica en sí mismo para la composición, explica, “no es cosa fácil” y conlleva riesgos. El primero, “las pelas que yo cogía cuando chiquito”. Es que su creatividad era tan hiperactiva que tenía que canalizarse cambiándoles las letras de las musiquitas de los anuncios con lenguaje obsceno, narra entre risas.

Su mente, explica, tiene “una emisora” de la que brotan melodías y letras a la mínima provocación. Pero no se trata de una musa mágica.

“Hay artistas que ponen que esto sucede de forma ideal. Claro que uno tiene un montón de canciones que deja a mitad, que uno se pompea al principio y después les pichea. Yo tengo el cuarto lleno de eso”, dice el letrista que actualmente se radica en Puerto Rico.

La tentación de hacer música rápida con programas electrónicos de voz e instrumentación es otro de los “errores en los que a veces caen los colegas. Y está bien (hacerlo), pero después no te vengas a jaquetonear de que tienes calidad”.

En su caso, el uso de metáforas y la fusión de ritmos es una muestra de originalidad que ha causado roña en sus críticos.

“Me dicen que no sigo la línea, que no voy directo a lo comercial, pero lo comercial debe estar después. Primero uno hace lo que la mente y el corazón te dictan y, fíjate, en mi experiencia las cosas que he hecho de esta forma son las que han pegado”, establece poniendo el ejemplo de “Cuando comprendas”, tema que grabó a dúo con Ivy Queen en el disco de esta intérprete, “Sentimiento”.

Esa canción nació de una reunión entre ambos para darse apoyo mutuo cuando ella rompió con Dj Urba y Mikey pasaba por momentos difíciles económicamente. Mas, la disposición a “cantar cositas románticas y bonitas porque sí, sin razón”, es dañino para la autenticidad del compositor y termina fracasando en el gusto del público, arguye.

“Hay que entender que la misión del artista urbano es transmitir lo que ve y lo que siente, decir la verdad. Lo que pasa es que la verdad duele”.

¿A quiénes les duele?

–Pues a las personas que critican la violencia en la lírica, porque quieren tapar el cielo con la mano. ¿Por qué no cambian el sistema, la estructura? Si promueven cambio en el mundo que rodea al gatillero, va a dejar de ser gatillero y el reguetonero no va a cantar sobre ese gatillero. Pero, claro, eso es lo difícil. Lo fácil es caerle encima a gente que lo que hace es cantar, pero que en la vida real no matan multitudes de gente como lo hace todos los días (el presidente de Estados Unidos, George W.) Bush en la guerra en Irak, que todavía sigue.

El próximo disco de Mikey Perfecto saldrá entre finales de este mes y principios de agosto. Sobre este asunto no suelta mucha prenda porque, aunque dice que nunca ha tenido ambición de fama, vive de esta industria y tiene que seguir una estrategia publicitaria para poder vender. Sólo adelanta que aparecerá desnudo en la carátula.

Aun así, vuelve a insistir en que “dedicarse a esto es mucho más que blin blin, mucho más”.