Tras los tropiezos que ha tenido por tomar decisiones incorrectas y por sobreconfiarse de quienes lo rodeaban, el rapero Cosculluela se encuentra más aguzado en cuanto a los gajes del oficio para evitarse futuros problemas y continuar con su pasión, que es la música.

En medio de una etapa que describe de evolución y madurez, sus energías están centradas en lo más que ama, sus dos hijos: José Fernando, alias “Draculita” (7), y Franco José (10 meses).

Franco José, por cierto, fue procreado con la bailarina Gina More, con quien se vio en una polémica por diferencias entre ellos que lo llevaron a considerar batallar la custodia del pequeño. Pero desistió de la idea tras hacer las paces con su ex pareja.

En tanto, la voz de Pruuum, que debutó en el género en 2002 con su disco Knock Out Trax, indica que por la presión de la fama y por la fuerte exposición como figura pública, no quiere que sus vástagos lo emulen como exponentes de reguetón y hip hop para evitar que pasen por lo mismo.

“No quiero que sean cantantes nunca en la vida, porque esto es un negocio de locos, esto es un revolú. Ya conmigo en la luz pública es suficiente en la familia. No queremos más artistas en la familia”, revela a Primera Hora el intérprete, que se describe como un papá atento, alcahuete, juguetón y besucón con sus chiquillos.

El vocalista de 33 años, que tiene un bachillerato en mercadeo de la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce, es más consciente de sus pasos porque “me preocupan mis hijos y hago todo a un margen para tomar decisiones para que no le afecte a mi familia. Y más ahora, que el nene mío (Draculita) es grande. No quiero que mi nene se afecte”.

Celoso y desconfiado

“A mí me encantan mis hijos. Estoy pendiente de ellos, a pesar de que estoy viajando. Y mi mamá (Mari Cosculluela) me ayuda porque somos vecinos. A ‘Draculita’ lo busco a la escuela y compartimos. Vamos al mall, jugamos Play Station y siempre me gusta hacer algo con él. Lo busco cuatro veces en la semana. A Franco no lo veo tanto porque vive en Miami con su mamá”, dice José Cosculluela, su nombre real.

Bautizado artísticamente como “el Príncipe del Verso”, el intérprete admite ser celoso con los nenes para que en su desarrollo no copien lo negativo, máxime cuando “me ven como algo grande (como papá)”.

Es por ello que asegura que ante situaciones e información negativa que circula sobre su persona, en lugar de hacer declaraciones, “muchas veces me he quedado callado por ellos. Mis hijos son más importantes que mis fanáticos y mi música”.

“Yo estoy superdesconfiado en todo. Quiero estar soltero por ahora y cuando conozca otra chica estaré superexigente. Quiero dedicarme al estudio de grabación”, acota.

Debido a que Cosculluela se vio involucrado en un escándalo por unas fotografías en las que aparecía cantando en una tarima acompañado por varios individuos armados en el residencial Sabana Abajo, en Carolina, ahora “me cuido un montón hasta de los parties que escojo y dejo de coger”.

“Estoy ahora más pendiente de todo para que no me vaya a pasar lo mismo. Para aquel tiempo (agosto 2011) de Sabana Abajo perdí $300,000 en auspicios. Se me fueron los auspicios que tenía por ese error. Ahora no dejo que nadie esté bebiendo en tarima y soy el más profesional. Yo soy Cosculluela y mi familia es Cosculluela porque ese es mi apellido (y lo tiene que cuidar)”, expone relajado.

Señala, asimismo, que “todo me ha afectado mucho y a mi familia entera y a mis hijos también. La gente cambia en la forma que te mira y ya yo entendí... Estoy en que todo me resbale y enfocado”.

En cuanto a tener más hijos, reitera que no desea repetir la paternidad y pronto se someterá a una vasectomía.

Real guerra con Tempo

La guerra lírica que Cosculluela tiene con su colega Tempo, asegura que es real y no un montaje.

“Es de verdad porque Tempo, cuando salió de preso, hizo un disco y copió mi letra Dividiendo bandos de mi disco El Príncipe. En esa canción yo digo: ‘Yo soy el mejor en esto y me lo dijo El Buda’. Y él cogió esa estrofa como diciendo que no soy yo, que es él (el mejor)”, explica a este diario.

En cuanto un encuentro entre ellos, responde que “no me interesa el diálogo con él. Soy el tipo de persona que graba con los que son amigos míos, no con el que esté pegao. Y por el tipo de persona que él es, nunca vamos a grabar. Las líneas se respetan y por ética de cantantes no se mencionan. Él cruzó esa línea al decir cosas de mi vida personal y yo podría decir muchas cosas, y no lo voy a hacer. El tipo está enterrao musicalmente y no creo que haga más nada”.