Maestros le sacan el máximo al programa “Revive la música”: “Esto es una bendición”
Educadores de diversos pueblos llegaron a la Fundación Banco Popular, que hizo su entrega de instrumentos junto a la Fundación Luis A. Ferré.
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Decenas de maestros de música se encuentran de fiesta hoy tras llegar a la sede de la Fundación Banco Popular para recoger los nuevos instrumentos que les entregarán a sus alumnos como parte del programa “Revive la música”, iniciativa que lleva 19 años apoyando el desarrollo artístico de miles de niños y jóvenes en Puerto Rico.
Ángel Armando Malavé, maestro de la Escuela José Ramón Rodríguez de Coamo, plantel especializado en desarrollo de talento desde pre-kinder hasta octavo grado, manifestó su alegría dado que, por segundo año consecutivo, la organización sin fines de lucro -que colaboró este año con la Fundación Luis A. Ferré- le otorgó unos quince atriles de música, lo que le pertimitirá a sus alumnos tener mejor acceso a las partituras de las canciones que aprenden en el salón de clases.
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“Esto es una bendición, porque, a veces, teníamos que ingeniar cómo proyectábamos la música que tenían que tocar, a veces teníamos que escribir todas las notas en la pizarra. Ahora solo tienen que ir directo al libro de métodos, lo que hace más fácil nuestra tarea de enseñar”, expresó.
Malavé, quien se encontraba acompañado de su colega, Pedro Zayas, a quien destacó como la mente maestra para conectar la institución con la entidad benéfica desde el año pasado, indicó que la más reciente entrega permite a sus compañeros seguir con su misión de ayudar a sus estudiantes a continuar recibiendo el pan de la enseñanza, sino motivar a niños y jóvenes a tener un mejor futuro.
“Hace dos años, nosotros no teníamos instrumentos, lo que teníamos que hacer era auscultar instrumentos dentro de las casas de los compañeros de trabajo. Si uno tenía una guitarra, aunque estuviera dañada, no importaba, despúes de que tuviéramos algo, comenzábamos con el programa, si teníamos un piano pequeño, que lo llevaran a la escuela”, indicó el educador.
Zayas, por su lado, exhortó a sus colegas de otras partes de la Isla del Encanto a presentar sus propuestas para seguir con el compromiso de generar músicos profesionales de primera categoría.
“¡Que se animen! El proceso es sumamente fácil, no hay muchos pasos, solo tiene que presentar la necesidad del instrumento y justificar que la misma sea una real, enviar un vídeo donde salgas dando la clase, mostrar a tus nenes ejecutando, y esperas una respuesta”, explicó.
Ariam Bosque, maestra de la Escuela Especializada en Artes y Deportes Ernestina Méndez de San Sebastián, lució sonriente al recoger una diversidad de instrumentos para sus estudiantes, como tres guitarras electroacústicas, dos surdos de batucada y un repinique de doce pulgadas. La pepiniana indicó que la otorgación representa un “upgrade” en su método de enseñanza.
“Cuando nosotros estábamos enseñando batucada, tuvimos que usar unos cantos de ‘toms’ de una batería vieja para hacer el surdo, de hecho, el cuero de uno de esos tambores se le rompió, y tuvimos que remendarlo con ‘masking tape’ arriba, y eso era lo que usábamos para hacer un poco de ruido”, expuso la educadora.
Tras el recogido de instrumentos, Bosque aseguró que estaba entusiasmada en llegar a la institución y sorprender a sus alumnos con los nuevos instrumentos. “Ellos tendrán instrumentos de paquete, podrán experimentar lo que se siente tener una herramienta de trabajo nueva, su olor, todo, y tengo percusionistas excelentes, que están locos por tocar. Ellos lo que quieren es hacer ruido”, indicó la maestra, quien aspira en la proxima entrega de instrumentos conseguir micrófonos nuevos para poner a sus nenes a cantar.
“Aquí lo importante es la accesibilidad”
Ana María Vidal Cerra, gerente de programas de la Fundación Banco Popular, se encuentra satisfecha que el programa educativo sigue rindiendo frutos, abriendo puertas a la juventud para sostenerse en la industria musical y poner el nombre de la Isla en alto.
“Esto no se ha hecho solito, esto se hace realidad a través de los esfuerzos de unas redes de colaboradores, desde los maestros, los directores de las escuelas, los programas educativos de otros organismos sin fines de lucro, que son extraordinarios y atienden una brecha educativa que, sin ellos, no habría oportunidad de seguir desarrollando talento que toquen instrumentos como el cuatro. Aquí lo importante es la accesibilidad, que estemos donando esos instrumentos a esos jóvenes que se encuentran en una fase de desarrollo definitiva”, indicó la directora, quien tiene como meta que, en su aniversario 20, la entidad pueda incorporar la tecnología musical como parte de su oferta educativa.
Vidal Cerra también celebra que este año uno de los beneficiados fue la Escuela Ecológica de Culebra, que recibió dos baterías para entrenar unos alumnos de quinto y séptimo grado que se encuentran desarrollando como percusionistas, mostrando uno de los objetivos principales del organismo, auscultar el crecimiento artísticos en diversos puntos del país.
“Queremos profesionalizar ese talento y darle las oportunidades para que puedan seguir desarrollándose. Y aunque no se dirijan a la música, sino más bien a la industria musical, ya sea producción o ingeniería musical, que se desenvuelvan”, expresó.
Rubí Rodríguez Bustillo, subdirectora del Museo de Arte de Ponce y la Fundación Luis A. Ferré, indicó que este proyecto una vez más honra la visión de la organización en no solo promover el disfrute de la música, sino destacar a futuros talentos de la industria a temprana edad.
“Revive la música tiene un lugar especial en nuestra organización, ya que esta asegura que nuevas generaciones de estudiantes y jóvenes descubran el enriquecedor mundo de la música, y, en ese sentido, eso perpetúa la visión de don Luis”, indicó, anhelando que este junte permite expandirse a más participantes en su próxima edición.