Lucecita Benítez volvió a encantar a su público con una velada en la que reinó la voz, el sentimiento y una exquisita selección de canciones que dieron forma a la última cita del concierto “Traigo un pueblo en mi voz”, en la noche del sábado en la sala Felipe Rodríguez del Centro de Bellas Artes en Caguas.

Fueron dos horas y 21 temas de un espectáculo sublime, que los presentes agradecieron con varias ovaciones a “La Voz Nacional de Puerto Rico”, quien a su vez se expresó fascinada por este nuevo encuentro musical.

El clásico “Distancia” enmarcó el inicio del concierto dirigido por el maestro Héctor “Ito” Colón y el respaldo de una orquesta integradas por 12 virtuosos músicos y coristas. “La masa”, “Si se calla el cantor”, “El payador perseguido”, “Gurisito”, “El diablo”, “Alfonsina y el mar”, “Unicornio azul”, “Días y flores”, “Patria” y “Dame la mano”, fueron parte del repertorio de la primera etapa del espectáculo.

Encantada de tenerlos aquí. Agradezco que hayan sacado de su preciado tiempo para hacerme feliz con su presencia en esta noche”

-Lucecita Benítez, cantante

“La Voz Nacional de Puerto Rico”, vistiendo un diseño de Elier Aubret, regresó al escenario y enseguida apeló al sentimiento patriota con “Le lo lai”, acompañada del típico repique del cuatro cuatro puertorriqueño. Reforzó el sentimiento puertorriqueñista con “Amanecer borincano”.

“Hace 50 años, cuando yo presenté el concierto ‘Traigo un pueblo en mi voz’, en el Teatro Sylvia Rexach en Puerta de Tierra, estaba ensayando y llegó Alberto Carrión con este tema y me dice, ‘Acabo de escribir este tema’, y al escucharlo le dije, ‘Esta canción es para este concierto’. Así que ‘Amanecer borincano’ cumple 50 años y nació ese día en ese concierto”, compartió una emocionada Lucecita.

Éxitos como “Amante aaviota”, “El breve espacio”, “Alma mía” y “Si tan solo un instante”, continuaron el recital, que tuvo dos funciones previas en el Centro de Bellas Artes en Santurce.

“El pueblo, el país, las naciones lo que necesita es la luz de la compresión. Este tema es una plegaria a Dios para que nos ayude con todas las situaciones dolorosas que el mundo está viviendo”, expresó la artista para dar paso al tema “Plegaria a un labrador”.

La admiración del público volvió a hacerse sentir con los temas “En el claro de la Luna” y “Canción de todos” que anunciaban el próximo cierre del concierto. Como era de esperar, Lucecita dijo hsata luego con la canción que dio nombre a este encuentro, “Traigo un pueblo en mi voz”.

El público no quiso que terminara así y ante los pedidos de “otra”, volvió a complacer con uno de los temas que son himnos en su trayectoria, “Oubau moin”.

Aplaudida de pie, la legendaria voz de la música popular puertorriqueña dijo adiós con una monoestrellada que parecía abrazar el momento, otro que honra las sesis décadas dedicadas a poner su voz al servicio del amor y la patria.