Louis Tomlinson cautiva con su energía musical en el “Choliseo”
El repertorio del exintegrante de One Direction incluyó temas como “Bigger Than Me”, “Angels Fly” y “We Made It”.
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El cantautor británico Louis Tomlinson logró cautivar al público boricua durante su presentación magistral la noche del domingo en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot. Su melódica voz, su cercanía con el público y su variado repertorio, realzaron su desempeño en el espectáculo que se dio en el marco de su gira “Faith In The Future”.
En lo que representó su segunda visita a la isla, el “setlist” del exintegrante de la icónica banda One Direction estuvo orientado a complacer con su veteranía musical y con letras inspiradas en las experiencias del amor. La agitación para bailar sus temas marcó el ambiente de fiesta en el prestigioso recinto, que vibraba con la euforia de la fanaticada.
Acompañado de su banda, las luces se atenuaron para iniciar la jornada musical con el éxito “The Greatest”, que de inmediato encendió la gritería de la multitud. “Written All Over Your Face”, “Bigger Than Me” y “We Made It” se sumaron a provocar un encuentro inolvidable con el carismático artista. La nostalgia se apoderó de la noche con éxitos como “Night Changes”, “Angels Fly” y “Where do Brokens Hearts Go”.
“¡Puerto Rico, muchas gracias a todos por venir! Cantar para ustedes es mi parte favorita de este trabajo”, expresó lleno de júbilo en su velada con la fanaticada boricua, que le devolvía el afecto entre gritos y sonoros aplausos.
Favoritas como “Face the Music”, “Holding On To Heartache” y “Walls” desataron frenesí en el público, que no paraba de entonar sus canciones ni bailar sus movidos temas. El viaje poético de los éxitos “High in California”, “Chicago” y “All This Time” afianzaron con su magia musical un encuentro electrizante, en el que prevaleció la apasionada entrega en el escenario del famoso intérprete.
Bajo la producción de Noah Assad Presents y Move Concerts Puerto Rico, un juego de seis pantallas cuadradas al fondo del escenario potenciaron la estética visual durante el espectáculo, con la presentación de imágenes fotográficas y gráficas que complementaban la narrativa sonora. La poderosa sincronía de luces fue uno de los elementos más destacados de la presentación, que sobresalió por una calidad sonora impecable que logró el objetivo de sumergir a la audiencia en un mundo cautivador.