Lisa M llega más atrevida
La exponente urbana promueve su nuevo sencillo que cuenta con la colaboración de Ñengo Flow.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Sensual pero no vulgar.
Este aspecto fue uno de las que la rapera Lisa M tuvo en cuenta cuando trabajó el tema Malas palabras, que hace referencia a la práctica del dirty talk (hablar sucio) en la intimidad.
“Es erótico, pero no se va a lo vulgar, que es lo que traté de cuidar”, destacó la artista sobre el sencillo de su autoría, que presenta su voz al ritmo de trap.
La exponente urbana, quien considera que “cada persona tiene su forma y expresa sus emociones de diferentes maneras”, reveló cuánto valora la colaboración del exponente urbano Ñengo Flow para la versión remix. Sin embargo, compartió que le hubiera encantado contar con alguna colega del género.
Al traer el tema, si bien observa que en la actualidad hay mujeres que están logrando destacarse en lo urbano, entiende que el panorama pudiera ser mejor.
La veterana artista, quien a finales de los 80 y principios de los 90 se dio a conocer como una pionera del rap en Latinoamérica, compartió su admiración por figuras como Karol G, Becky G y Nati Natasha. Pero analizó que todavía hay un trecho por recorrer.
“Ya no está tan difícil como antes”, analizó pensativa Marlisa Marrero Vázquez, su nombre verdadero, quien hace cuatro años reside en Texas, pero que viaja con frecuencia a Puerto Rico. “Ahora hay muchas exponentes muy buenas. Mi favorita es Karol G. Entiendo que es la más completa a nivel artístico”, dijo.
“La mujer ha avanzado bastante”, prosiguió la responsable de los éxitos Menéalo y Everybody Dancing Now. “Pero pienso que podemos avanzar más si nos unimos. El problema de nosotras las mujeres es que no nos unimos. Es muy raro tú ver a una Lisa M con una Ivy Queen, por ejemplo”, comentó.
“Los hombres… Tú ves que Nicky Jam no sale, si no sale con tres más detrás. Bad Bunny graba con todo el mundo. Todos los hombres siempre están apoyándose y se llaman para un tema”, añadió.
“Para Malas palabras quien me apoyó fue Ñengo, porque le envié el tema a varias féminas a ver si hacemos un remix con mujeres, y todo queda como que, no sé… Yo hago la invitación siempre a todas. Siempre estoy aquí a la mejor disposición para unirnos, pero la realidad es que el problema es ese, que si nos uniéramos más y colaboráramos más musicalmente y artísticamente, estuviéramos más fortalecidas. Entonces, por eso las que se destacan son unas poquitas a nivel internacional”.
En cuanto a la experiencia de trabajar por primera vez con el intérprete urbano, compartió que “la química que tuvimos como artistas fue bien bonita”. Del encuentro, repasó cuánto se impresionó con su desempeño artístico. “Quedé sorprendida cuando fui a su estudio en Miami y él se sentó y él no escribió. Él improvisó y montó su parte de esa canción de una manera tan fluida que hasta yo misma me sorprendí. Yo le tenía una admiración y respeto, pero luego que lo vi trabajando bien serio, bien puesto para su trabajo, bien enfocado, y de la manera que él logró que este tema quedara así, para mí fue impresionante”.
La artista adelantó sus planes de lanzar el año próximo su nueva producción discográfica que, además de trap y rap, incluirá el merenhouse, como en los viejos tiempos. Por lo pronto, ya cuenta con el sencillo y el vídeo de Guanta, inspirado en el tema Guantanamera, que promocionará posterior a Malas palabras.
Quiere escribir sobre su vida
La artista de 44 años confesó que tiene mucho que contar sobre su vida. Por eso considera escribir sus memorias, algunas de las que han estado marcadas por experiencias amargas, aseguró.
“Va a hablar mucho de mi niñez, que ha sido muy fuerte, y de mi camino en todo lo que me pasó cuando más jovencita en este ambiente de tiburones, las drogas”, adelantó pensativa.
Por otro lado, la rapera, quien desde 2005 también se desempeña como DJ de música electrónica, compartió que vive una etapa plena en su relación sentimental con su compañera, Marisol Díaz.
“Mi matrimonio va superbien. Llevo 4 años casada. Ella llegó a mi vida en un momento en que estaba a la deriva en todos los sentidos, desenfocada, desilusionada, sin interés de hacer las cosas. En ese momento la gente que tenía al lado y lo que me rodeaba no era lo mejor, pero para mí estaba ok porque cuando uno como ser humano tal vez está vacío, pues con cualquier cosa tú te llenas, y a veces esas cosas que te llenan tú piensas que son lo mejor, pero es lo más tóxico”.