La comunicación entre Lalo Rodríguez y quien fue su esposa y madre de los cuatro hijos, Wanda Torres, era “muy poquita” luego del divorcio, sin embargo, unos cuatro días antes de fallecer, la llamó.

Le pidió que se cuidara, oró por ella y la volvió a llamar “mi amor”. Fue una comunicación que ella no entendió como una despedida, hasta que el martes siguiente supo que había fallecido cerca de la cancha del residencial Sabana Abajo donde, según ella, él fue feliz siendo niño.

“Él hablaba mucho con la nena y los nietos, pero él falleció martes, y el viernes (antes) en la noche, él me llamó para decirme que me cuidara, oró por mí. Me dijo ‘Mi amor’, le dije, ‘Oh my God, ¿te acordaste?’, y me dice, ‘No, es que yo nunca me voy a olvidar, tú eres el amor de mi vida, la mujer de mi juventud y la madre de mis cuatro hijos, eso no lo borra ningun papel’”, contó Torres sobre la última vez que habló con el salsero, con quien procreó y crió a Jeramel, José Juan, Linda y Yariel (adoptado).

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Al saber del fallecimiento en la tarde del martes, 13 de diciembre, ella entonces entendió que él la llamó para despedirse.

“Él falleció en el residencial Sabana Abajo, fue a morir en el lugar donde él fue feliz cuando niño. En esa misma cancha él jugaba baloncesto, y siempre nosotros, desde novios, teníamos dos números, que cuando él jugaba, eran el 54 y el 45. Cinco, porque son las letras de mi nombre, cuatro porque son las cuatro de él, y él murió en el edificio 54, o sea, una llamada, una cancha donde fue feliz y al frente del edicio de los números que significaban nosotros como pareja. Papá Dios manda los mensajitos, porque Él no nos la pone fácil, entonces uno va sumando uno más uno y atando cabos, llega a las conclusiones”, compartió la “novia eterna” de “El Canario de Carolina”, pueblo que este martes lo despide con el mismo cariño y respeto que él le profesó.

“Dios lo preparó para despedirse”, agregó.

Torres dijo estar tranquila, aún cuando le ha tocado manejar la pena de sus hijos, nietos y la propia.

“Dios siempre ha estado conmigo. Nunca me ha abandonado y hasta en este proceso. Otra persona que no tiene a Dios en su corazón no se hubiera parado en la tarima y hacer coros y hasta bailar, y yo lo hago, porque eso le gustaba a él. A él le gustaba cantar y que yo bailara en el público con mi hermano o con un primo de él, eso él lo gozaba”, manifestó Torres luego de que la orquesta de Tommy Olivencia le rindiera un homenaje musical a Lalo Rodríguez en la Plaza de Recreo de la “Tierra de Gigantes”.

Dijo estar agradecida con el pueblo de Carolina, porque “le dieron un homenaje bien merecido”, e igualmente se expresó tranquila por haber apoyado a quien fue su compañero por muchos años siempre que pudo. “Sé que todo lo que estuvo en mis manos, ahí estuve, hasta el último momento”, afirmó.

Aún se desconoce la causa de muerte del cantante, no obstante, Torres indicó que un patólogo les anticipó a los familiares que pudo haber sido un “ataque al corazón fulminante”, debido a que “se había descuidado y no se había tomado los medicamentos para el corazón hacía como dos días”.

El sepelio de la voz del clásico “Ven, devórame otra vez” se llevaría a cabo esta tarde en el cementerio Santa Cruz en Carolina.