La banda puertorriqueña La Secta AllStar ya es mayor de edad. El grupo ya tiene 18 años y continúa haciendo lo mismo desde que los fundadores, Gustavo Laureano (cantante) y Mark Kilpatrick (bajo), se cruzaron en el aeropuerto internacional de Orlando en enero de 1990: rock n' roll.

Muestra de la continuidad musical del grupo se palpa en su nueva producción discográfica “Fuego”, primera que lanza con Sony/BMG, y que saldrá al mercado el 25 de noviembre.

En este trabajo sonoro la banda regresa a un sonido más orgánico y menos fusionado, que se acerca más a lo hecho en los primeros discos.

El álbum se compone de diez temas, entre ellos “No puedes parar”, primer sencillo en promoción que invita a mirar hacia adelante y ver los obstáculos como enseñanzas.

El cantante Gustavo Laureano destacó que la banda no planteó reinventarse con este disco, pues los integrantes prefieren que las cosas sencillamente “fluyan”.

“Tiene que ser así porque sino uno está en un traje que no le pertenece. Lo más importante es verternos espiritualmente en cada una de las canciones y el concepto se va formando poco a poco. Esto fue un disco en el que tenemos canciones nuevas y algunas de hace unos años... fue bonito ver el disco crecer”, expresó el cantante. Agregó que los temas son para darle al público “un respiro, un sentimiento bueno, de fuerza” en momentos de cambios mundiales y crisis económica.

Sobre el sonido del disco, John Lengel (batería, percusión, teclados, programación y coros), y Mikey Genao (guitarras eléctricas y acústicas), coincidieron en que es agradable, que fluye desde la primera a la última canción.

La banda se presentará en concierto el 7 de marzo en el Coliseo de Puerto Rico, donde presentará los temas nuevos, así como sus éxitos.

La Secta estará firmando autógrafos este sábado en Wal-Mart de Mayagüez y el domingo, en el de Humacao.

¿Y qué pasó con “Kingcallero del amor”?

Gustavo Laureano presentó en el 2007 su primer disco como solista titulado “Kingcallero del amor”. El artista destacó que ese trabajo tomó su propio curso y que tiene planes de continuar ese proyecto como solista en un futuro, a la par que sigue con la banda.

“No me arrepiento nunca de ese disco porque lo que siempre he querido hacer es un catálogo bien extenso y la forma de hacerlo es publicando la música”, dijo.

El artista reconoció que el álbum pudo ser confuso para el público, al no saber distinguirlo fuera de La Secta.

“Era mi voz y es difícil diferenciarla, pero yo quería hacer ese disco por mi placer de componer y cumplió su propósito”, agregó.