Madrid. El rapero y productor musical Kanye West lanzará su propia línea de belleza vinculada a productos de maquillaje y cuidado del cabello.

El esposo de la “influencer” Kim Kardashian ha decidido ampliar sus líneas de negocios, a la cosmética, quizá motivado por lo bien que van las cifras en la familia, vinculada a este tipo de empresas.

El músico parece que tiene intención de ampliar su línea de moda Yeezy, en la que incluiría una gama de productos de bienestar y estilo de vida -según adelanta el portal de noticias TMZ- a la que incorporaría, cremas de afeitar, perfumes o gel de baño, además de productos para el hogar relacionados con la aromaterapia.

El año pasado West ganó 170 millones de dólares, en su mayoría producto de su contrato con Adidas, empresa con la que ha lanzado su marca de ropa y calzado deportivo.

Y no hay que olvidar que su sello discográfico Good Music está valorado en alrededor de 90 millones de dólares.

No es la primera vez que West intenta abrirse camino en el mundo de la belleza, en 2017 presentó una marca registrada, Donda Beauty, llamada así en honor a su madre, que no llegó a despegar.

Su esposa es propietaria de KKW Beauty, una línea de belleza en la que hay bases de maquillaje, lápiz de labios, sombras de ojos y brochas, que cuenta con cuatro millones de seguidores en las redes sociales y, según los datos de Forbes, se embolsó el año pasado 100 millones de dólares.

Su cuñada Kylie Jenner lanzó con una inversión de 250,000 dólares una exitosa línea de labiales que, en 2016 contaba con decenas de productos y un año más tarde Forbes la posicionaba en el puesto 59 de celebridades con mayor fortuna tras calcular que había ingresado unos 41 millones de dólares, un negocio del que el gigante de la cosmética Coty compró el 51 por ciento de las Kylie Cosmetics.