Juanes reconecta con la gente que creció junto con él en su querido Medellín
El cantautor colombiano estremeció con su legado musical el Estadio Atanasio Girardot la noche del sábado.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Colombia - Más allá de escucharlo cantar, asistir a un espectáculo del intérprete colombiano Juanes es adentrarse a un viaje musical en el que domina con maestría la armonía de su voz apacible, con la energía de su variada sonoridad musical.
En una trayectoria en la que se abrió paso con su calidad compositiva y anecdótica, es uno de los que puede presumir que no trabaja para música pasajera. Muchas de sus letras todavía resuenan en la memoria de su fanaticada convertidas en himnos que han llegado a numerosos rincones del mundo.
La noche del sábado en su espectáculo en el Estadio Atanasio Girardot de su venerado Medellín, la efusividad de su público y la complicidad para acompañarlo a cantar cada tema confirmó, una vez más, que su voz sigue siendo favorita a dos décadas de tener el arrojo de iniciar su carrera en solitario, tras sus días en la banda metal Ekhymosis.
Los primeros asomos del artista en tarima fueron dos horas antes con la banda Morat, que también se presentó en el estadio como antesala al espectáculo de Juanes. A sus paisanos los acompañó en los temas Besos en guerra y 506. Pero su show oficial inició a las 11:00 con el tema A Dios le pido, que encendió el momento y el recorrido musical de casi dos horas.
Los solos de guitarra, covers que lo inspiraron en su niñez, y varias colaboraciones en tarima, realzaron el encuentro en el que se apoyó de un repertorio dirigido principalmente a repasar sus éxitos. La conexión con el público para acompañarlo a cantar incluyó clásicos como Mala gente, Amores pasajeros, Nada valgo sin tu amor, Volverte a ver y Es por ti. Yerbatero y Gotas de agua dulce continuaron la muestra de la fuerza enérgica de la multitud y el amor por uno de sus ídolos.
“Quiero expresar mi agradecimiento y sentimientos porque realmente han pasado varios años y, está bien los videos, las redes sociales, las fotos, pero no hay nada mejor como estar aquí cara a cara con ustedes”, manifestó emocionado. “Mi cuerpo viaja por todo el mundo, pero mi alma y mi corazón siempre están aquí. Es mi principio. Es mi final. Esa es mi realidad”, sostuvo el orgulloso medellinense, tenedor de decenas de premios prestigiosos que incluyen sobre 26 Latin Grammy y diez Premios Billboard Latino.
Para evocar la gratitud de ser correspondido en Para tu amor, que cantó en versión acústica, bajó del escenario para dirigirse hacia un espacio en el que contó con mayor cercanía con el público. Poco después, se dirigió a una tarima alterna en el centro del estadio, desde donde continuó con el romance de Es por ti.
Para el mensaje reflexivo de La vida… es un ratico relató la inspiración que surgió de una conversación con su madre, Alicia Vásquez, a quien se la dedicó.
“Estaba explicándole toda esa ansiedad y depresión que tenía y ella me dice ‘mijo, no se preocupe, la vida es un ratico’”, recordó sobre el apoyo de quien cuenta con 92 años de edad, y quien lo observaba desde el público junto a la esposa del cantante, Karen “Chechi” Martínez, con quien procreó a Luna, Paloma y Dante. “Ella me dice eso y me quedo mirándola y digo ‘madre, me acabas de decir algo tan importante”, añadió como parte de las anécdotas que profundizaron sobre su amor por relatar historias a través de la música.
Con el sencillo La bilirrubina, popularizado por el cantautor dominicano Juan Luis Guerra, puso a bailar a la entusiasta multitud. Su versión del tema se incluye en el álbum Origen, que con temas en inglés y español sirve de homenaje varias de sus influencias musicales.
La paga, sin duda, desató la emoción del público que la cantó a viva voz con la nostalgia de revivir el inicio de su éxito internacional en la primera década del 2000.
Atento a apoyar al talento emergente, para cantar a dúo Fotografía resaltó las virtudes interpretativas de la estadounidense de ascendencia colombiana Antonia Jones. “Van a recordar ese nombre, créanme”, enfatizó. Más tarde, su junte sería con Morat para la canción La Tierra.
El dinámico espectáculo, que incluyó momentos visuales con fuegos artificiales, contaría con una segunda función el domingo para revivir más anécdotas, la nostalgia de su evolución musical y la conexión con su fanaticada fiel.