J. Álvarez en conquista de bajo mundo
El intérprete de música urbana se convierte en un “narcotraficante” para tratar de atraer a una mujer en el vídeo “Esa boquita”
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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El tema del narcotráfico le atrae. Le gusta leer sobre historias del bajo mundo o ver series como El patrón del mal, que resume la vida del máximo traficante de Colombia, Pablo Escobar.
Ese nombre le trajo problemas el año pasado cuando llevó una camisa que exhibía el apellido Escobar en la Feria de las Flores en Medellín. Su acción, presuntamente inocente, provocó la indignación del alcalde de la ciudad y de los colombianos.
J. Álvarez se disculpó, pero el tema sigue llamando su atención.
Tanto, que en su más reciente vídeo musical, Esa boquita, se adentró en ese mundo convertido en un narcotraficante con el objetivo de conquistar a una mujer, quien es parte de las autoridades policiales.
Todo es parte de una historia, dijo ayer protegido por sus gafas oscuras. Son imágenes donde corren las armas, la drogas, el dinero... y luego la prisión. El vídeo fue grabado en la ciudad de Miami por Ulysses Terrero.
“Es un personaje, no es que sea mi vida real, pero sí de ella lo es porque es detective y así es que pude llamar la atención de ella para poder conquistarla, y al final del vídeo, pues me la llevé gracias a que hice un aguaje de ser narcotraficante”, expuso Javid Álvarez, nombre de pila, sobre el contenido audiovisual, que poco tiene que ver con la picardía de la letra escrita por el propio intérprete en colaboración con Elliot Feliciano y Sheeno “El Sensei”.
El doble mensaje que plantea el vídeo no es algo que parezca tener mucha importancia para el reguetonero, porque “al final del día uno es libre de hacer lo que uno quiera”, afirmó, y contrario a otros de sus vídeos, con éste no pretendía llevar un mensaje más allá de establecer al final que todo era una farsa.
Opina que el trap es necesario
J. Álvarez, oriundo de Carolina, comenzó a sonar con letras fuertes que jamás se escucharían en la radio.
Es que, según él, para escucharse en la calle hay que hablar el lenguaje de la calle, por eso justifica el auge del trap con su discurso de sexo y drogas. Él se ha unido al movimiento originado en la década de 1990 con el tema Haters Remix con Bad Bunny y Almithy.
“Le hace un bien a ellos (exponentes del trap) porque hablando de eso salen de ahí”, opinó el padre de dos jóvenes de 17 y 19 años. “En casa no se oye ese revolú de música, pero no puedes pararlo de que lo escuchen afuera, porque no hay control ya”.
J. Álvarez incluirá Esa boquita -del que grabó una versión salsa con Tito Nieves- en una serie de tres álbumes que titulará La fama que camina.
El primero de estos discos espera presentarlo en el último trimestre de este año, como promoción a su primer concierto en el Coliseo de Puerto Rico, el 17 de marzo de 2018.