Nueva York.- Es mucho el dolor que el salsero Indio ha vivido: Dos de sus siete hermanas murieron a causa de cáncer, y otra lucha desde hace casi tres años contra un tumor cerebral por el cual le habían dado seis meses de vida. Por si fuera poco, un accidente automovilístico en el 2003 lo dejó inmovilizado durante cuatro años.

Pero el intérprete del éxito "Quiero amar a otra", que debutó este año como solista con el álbum "Taíno, de Puerto Rico para el mundo", dice que la música y las largas sesiones de tatuaje a las que se ha sometido lo han ayudado a canalizar sus penas.

"Yo voy (a tatuarme) cuando me hace falta sentir el dolor. No sé si me entiendes, (pero) cuando siento que ya no puedo más con el dolor de mi alma me lo saco haciéndome los tatuajes, así me desahogo", dijo Indio, cuyos brazos, pecho y espalda están cubiertos de tinta, en una entrevista reciente en la sede de la AP.

¿Mucho dolor?

"Mucho dolor", afirma el cantante nacido en Nueva Jersey de padres puertorriqueños. "Tengo más de 120 horas (de tatuajes) encima del cuerpo mío ahora. Me ayudan a relajarme. Son para mí una manera de yo pensar en las hermanas mías y saber que me los hice porque las amo a ellas".

Sobre el pecho derecho lleva una imagen de Daisy, quien murió en el 2005, justo una década después de la primera, Evelyn, y dos años antes del diagnóstico de Carmen, quien "gracias al Padre sobrepasó los seis meses que le dieron por dos años. Está batallando ella".

Desde el deceso de Daisy se ha tatuado el rostro de un indio en el pecho izquierdo, además de alas de ángel en la espalda, la Biblia con una rosa en la mano derecha y la Virgen María, un poema que le dedicó a su hermana, Jesucristo, las cruces del calvario y un par de manos orando en el brazo.

"Fíjate que los tatuajes míos todos tienen sentido. No me los puse por ponérmelos", dice al tiempo que señala y nombra uno por uno. "El otro lado se lo dediqué a Puerto Rico", añade en referencia a su brazo izquierdo, con una palmera, el Morro de San Juan y una pelea de gallos.

Indio, cuyo verdadero nombre es Ricardo Delgado, proviene de una familia de músicos que incluyen a su padre, Evangelista Delgado, y su tío, Segundo Delgado. Ambos grabaron en 1965 un disco de música de trío en Puerto Rico y hace cuatro años el tío lanzó también un álbum de Navidad con aguinaldos.

"Está en mi sangre", dice el salsero de 30 años, quien prefiere lo llamen cantante, pues también disfruta del pop y el R&B y tiene deseos de grabar un disco en inglés. "Simplemente la salsa es la música que yo amo, así que el primer disco quise hacerlo en salsa", explicó.

Añadió que la música lo transporta. "Me lleva para otro lugar. Yo pongo un disco y no tengo ni que cantarlo, la música me lleva a Puerto Rico, a Miami, no estoy en mi propio cuerpo. La música me arrastra".

"Taíno, de Puerto Rico para el mundo" salió al mercado el 21 de mayo y cuenta con 11 cortes que incluyen el primer sencillo "Quiero amar a otra", y dos versiones más del mismo tema: un remix a dúo con Brenda K. Starr y un "house remix" con Mr. Ambient. El segundo sencillo, una versión de "Cómo sería" de la extinta cantante colombiana Soraya, quien murió en el 2006 por un cáncer de mama, ya está sonando en la radio.

"Esa canción me llegó tanto. Fue el último video que ella hizo", recordó con emoción. "Ella tenía una melena súper súper linda y tuvieron que recortársela por el cáncer. Es la última canción que grabó. Esa energía la cogí para mí y le grabé el tema a Soraya".

Otrora corista de Domingo Quiñones, quien le dio la oportunidad de cantarle un viernes y "el lunes ya estábamos en el estudio grabando", Indio dijo haber seleccionado los cortes de su álbum muy cuidadosamente: "Cada una de estas canciones yo las viví", aseguró.

Sin embargo, en lo que sería su próximo álbum planea escribir una canción que compuso, titulada "No importa donde nací", porque aunque nacido en Nueva Jersey dice no sentirse menos puertorriqueño que otros boricuas que le consideran "de allá".

Próximo a participar en la ceremonia de los Premios de la Herencia en el Centro Kennedy de Washington, el 30 de septiembre, el cantante espera tener "la oportunidad de que el público diga ’el Indio va’ o ’no va’, porque al fin de cuentas el público es el que decide".