El lugar donde murió ayer de madrugada José "Cheo" Feliciano se ha convertido en un punto de peregrinaje para fanáticos del cantante que han llegado hasta la carretera 176 de Cupey a dejar flores, orar o simplemente presentar sus respetos.

Otros de los curiosos admiradores paraban a sacar fotos del improvisado altar o a retratarse ellos frente al poste del tendido eléctrico, donde el cantante se accidentó y murió. 

A eso del mediodía de hoy, viernes, Cecilio Cuevas, un puertorriqueño radicado en Orlando, llegó desde el hotel donde se hospeda en Isla Verde para presentar sus respetos.

"Esto es bien triste. Él fue uno de los mejores. Yo me crié con su música. Vine porque quería rezar y dar mis respetos", dijo el hombre de 45 años, que se encuentra en la Isla por motivos de trabajo.

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"Él está ahora con la orquesta celestial. Con los mejores con Héctor (Lavoe), Celia (Cruz)", agregó Cuevas, quien se llevó como recordatorio piezas de plástico tiradas en el suelo que presumió eran parte del vehículo del cantante.

Otra que llegó hasta el poste, en el que han dejado flores, velas, rosarios y hasta un cubo con una bandera de Puerto Rico, fue la panameña Estrella Marina Villarreal.

"Cuando me enteré ayer me eché a llorar. Para mí es bien triste. Él le hizo muchas canciones a Panamá. Para los panameños él es nuestro ídolo. Es como Rubén Blandes para ustedes los puertorriqueños", dijo Villarreal, cuya canción favorita es Amada Mía.

Villarreal llegó con una planta verde a rendir sus respetos. Luego de colocarla hizo una oración.

"Quería ver donde tuvo su último momento. Le traje una planta verde que significa esperanza y como soy católica recé", relató la mujer.

Aunque aseguró que era su fanático, y hasta llegó hasta el lugar escuchando música de Feliciano, Acevedo, un vecino de Toa Alta, dijo que fue por curiosear.

De hecho, llegó frente al poste con una cámara en mano y dijo "esto es histórico, es triste pero pues".

Las hermanas Carmen y Delia González, residentes de la Antigua Vía, una comunidad colindante con la urbanización Venus Gardens donde residía el cantante, recordaron a Cheo como un hombre alegre, amistoso, que se daba a su público.

"A mí siempre él me ha gustado. Un día me lo encontré y le pedí una foto y enseguida me dijo que sí. Le pedí que me cantara Anacaona y me la cantó", recordó emocionada Delia.

"Dios te bendiga", dijo Carmen antes de retirarse, mientras su hermana agregaba "descansa en paz".

El cantante quien falleció en un accidente de tránsito, será siempre recordado como uno de los mejores.

Piden seguridad

Pedro Andino otro fanático y exvecino de Feliciano de sus años de juventud, clamó porque las autoridades den mejor mantenimiento a las carreteras.

"Mira como está el encintado de esta acera. Si estuviera alto a lo mejor ese carro hubiera parado ahí y tuviéramos Cheo para rato. Echan bitumul y bitumul pero no arreglan las aceras", criticó Andino mientras hacia el reclamo de mayor seguridad para los conductores y los peatones.

Feliciano falleció en la madrugada de ayer tras estrellar su auto Jaguar con un poste del tendido eléctrico, ubicado a menos de 10 minutos de su residencia. Tenía 78 años.

El lugar donde murió ayer de madrugada José "Cheo" Feliciano se ha convertido en un punto de peregrinaje para fanáticos del cantante que han llegado hasta la carretera 176 de Cupey a dejar flores, orar o simplemente presentar sus respetos.