Ciudad de Panamá – Rafael Ithier y El Gran Combo de Puerto Rico son unos verdaderos ídolos en este país. Esa devoción se hizo sentir desde el momento en que el fundador de la orquesta pisó la ciudad ayer y fue recibido con  la noticia de que sería reconocido como “húesped de honor”.

Ithier no pudo ocultar la emoción que le provocó la sorpresa de que sería llevado directamente desde el aereopuerto a la Casa de la Municipalidad, donde lo esperaba el alcalde José Blandón Figueroa para entregarle las llaves de la ciudad.

En reconocimiento a “su larga y productiva carrera musical”, se leyó una proclama en la que se destacó “su valiosa labor como ciudadano del mundo e ícono de la cultura latinoamericana”.

El alcalde resaltó además que, “entre Puerto Rico y Panamá hay muchas cosas en común, pero especialmente la música”. “No hay panameño que no haya crecido escuchando la música de El Gran Combo. Y esta llave es una formalidad porque ustedes tienen la llave del corazón de los panameños hace mucho tiempo”, añadió.

Don Rafa, de 88 años,  acogió el homenaje con humildad y la jocosidad que lo caracterizan. “Sé que esto es algo simbólico pero desde la primera vez que  vine en  1952, me enamoré de Panamá y la considero mi segunda patria.  Y ahora que tengo la llave, imagínense, me puedo quedar aquí.  Me siento profundamente agradecido”.

Una vez concluida la ceremonia, Ithier tuvo que permanecer un buen rato en el lugar para complacer a todos los que se querían retratar con él, desde niños y adolescentes fanáticos de la salsa hasta funcionarios y periodistas.

Rafael Ithier llegó a Panamá sin el resto del Combo, pues no estuvo en la presentación que la orquesta tuvo la noche del miércoles en Perú. La agrupación tocó ante unas 20 mil personas en la provincia de Chincha, que celebró a ritmo de salsa  el aniversario de su fundación.

Allí fue el debut del cantante Anthony García junto a  Los Mulatos del Sabor, y según nos relató, parece que pasó su primera prueba de fuego,

“Cuando llegamos en la guagua y vi tanta gente, ahí empezaron los nervios... Al principio la gente estaba un poquito seca, pero ya en mi tercera canción me sentía superchévere y al final la reacción  fue bien positiva y hasta empezaron a llamarme por mi nombre”, contó  con evidente satisfacción.

En esta ocasión, el  repertorio del sustituto de Charlie Aponte constó de cinco temas, y sí, hizo su asignación de aprenderse las letras aunque a una que otra le sometió su soneo original.

Para Anthony fue fundamental sentir el apoyo de sus compañeros de la orquesta. “Cada uno de ellos vino a felicitarme y eso para mí significa que vamos por buen camino”, dijo.

En cuanto a las críticas de la fanaticada salsera en Perú, mencionó que muchas personas se le acercaron para decirle que les gustaba su voz y hasta para comentarle que era lindo, lo que lo hizo sonrojar.

“El apoyo fue bien chévere, vamos bien”, recalcó confiado en que logrará un efecto similar entre los panameños.

El Gran Combo se presentaría anoche en un exclusivo evento privado y esta noche actuará en el Megapolis del Hotel Hard Rock en Ciudad Panamá.

“Espero en Dios que a la gente le guste mi trabajo. Estoy tratando de mantenerme relajado para poder disfrutar el momento”, expresó el joven de arraigada fe cristiana,  quien confiesa que lo que más nervios le produce es presentarse ante el público boricua, lo que sucederá el póximo lunes en las Fiestas Patronales de Manatí.

“En Puerto Rico la opinión hacia mí está dividida, y es algo que he hablado mucho con Jerry (Rivas) porque él me cuenta que en su momento (cuando le tocó sustituir a Andy Montañez) fue peor. Pero yo voy a tirar pa' lante y  espero cambiar lo negativo en positivo”.