Exesposa de Lalo Rodríguez: “Yo perdí a mi novio eterno, al hombre de mi juventud”
Decenas de personas llegaron a Plaza de Recreo de Carolina para darle el último aplauso al fallecido cantante.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
El pueblo de Carolina acogió esta mañana a uno de sus gigantes, el cantante Ubaldo “Lalo” Rodríguez, para recibir el último aplauso de sus compueblanos, esos que lo vieron crecer en Country Club.
Decenas de seguidores se unieron a los familiares en la Plaza de Recreo de Carolina, quienes se identificaron con una camiseta blanca con la imagen del salsero en el pecho y la etiqueta “#❤️xsiempre” en la espalda.
Destacó entre el grupo de la familia inmediata, el cantante Jerry Rivera, quien se ha mantenido cerca, exteriorizando su tristeza por la pérdida de quien fue para él “un amigo, un hermano, un padre”, que siendo un adolescente le dirigió el oído hacia el género de la salsa.
Relacionadas
El féretro blanco arropado con la bandera de Puerto Rico fue ubicado bajo una carpa en el medio de la plaza, donde aguardaba el alcalde, José Carlos Aponte Dalmau, y el monseñor Efraín Rodriguez Otero, párroco de la iglesia San Bernardo.
“Cuando hablamos de Lalo, estamos hablando del hijo de Carolina”, inició diciendo el Monseñor para seguido destacar el “feeling” del llamado “Canario de Carolina”.
“Lalo era un genio de la música, una estrella de Puerto Rico, un astro del planeta, producto del amor de Dios, afirmó Rodríguez Otero antes de pedirle a la familia que se acercara al féretro para rezar un Padre Nuestro.
El alcalde, por su parte, destacó al artista entre las figuras que han enaltecido su pueblo a lo largo de la historia.
“No es casualidad que donde quiera que se presentaba le llamaban ‘El Canario de Carolina’ y es que eso se lo ganó por poseer una de las voces más bonitas del género tropical que tanto cariño cultivó y al profesar con orgullo que él era de aquí, de Carolina”, resaltó el ejecutivo municipal.
“Lalo vivió con pasión y se deleitó de compartir con los demás su gigantesco talento, por eso a pesar de la tristeza que sentimos por su muerte tenemos que manifestar nuestro agradecimiento”, agregó Aponte Dalmau antes de despedirse dándole las gracias por tantas canciones, por acompañar en los días y noches con su arte.
Por parte de los hijos se expresó Jeramel, quien hizo un llamado a disfrutar, gozar y bailar con el amplio repertorio que deja su progenitor y que ahora son un legado para la salsa universal.
“Nunca olviden que él es para mí la voz más grande que tenido Puerto Rico”, puntualizó el hijo, que además llamó a su papá una “semillita de cultura” en referencia a uno de sus temas más conocidos, “Semilla de Cultura”.
El tributo oficial terminó con la exesposa del salsero y madre de los hijos, Wanda Torres, quien entonces se nombró la novia eterna de Ubaldo Rodriguez.
Compartió cómo siendo una adolescente de 14 años escuchó a Lalo -entonces de 19 años- por primera vez decirle que sería su esposa y madre de sus hijos. Fue una promesa cumplió.
“Ustedes perdieron un cantante, un ídolo, nosotros perdimos un papá, un tío, un hermano, un abuelo y yo perdí a mi novio eterno, al hombre de mi juventud”, manifestó.
El 26 de febrero de 1982, recordó, asistió a una presentación de quien era su vecino y este hizo referencia a ella como su prometida. Así nació un romance que los acompañó hasta ahora.
“Guarden a mi esposo en el corazón de cada uno”, exhortó Torres al terminar sus expresiones.
El homenaje póstumo a Lalo Rodriguez cerró con música, con salsa, ese género al que le entregó voz, juventud y pasión hasta que su vida no pudo más en la tarde del pasado martes, cuando fue encontrado muerto en el residencial Sabana Abajo.
La orquesta de Tommy Olivencia, liderada por Tomito, calentó aún más la concurrida plaza con una selección de temas conocidos en la voz única de Lalo Rodriguez, entre estos, Máximo Chamarro, Las mujeres, Nada de ti y como cierre, Vengo del monte.
El sepelio se llevaría a cabo pasado el mediodía en el cementerio Santa Cruz de Carolina.