Esposa de Charlie Zaa lo motivó a cantar
El cantante cayó en una depresión que lo llevó al alcoholismo. (Ve Vídeo)
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
PUBLICIDAD
Después de la tormenta, viene la calma. Y como dice este adagio, así se encuentra el cantante colombiano Charlie Zaa, quien tras superar su crisis matrimonial con Janeth Hoyos, se encuentra más unido que nunca a su esposa, con quien ha viajado a Puerto Rico para promocionar su disco De bohemia.
Charlie Zaa ha regresado a Puerto Rico tras una ausencia de nueve años que coincidió con un retiro voluntario de la palestra musical hace cuatro años y medio por haber estado sumergido en el alcohol y en el libertinaje, saliendo con diferentes mujeres. Esta conducta no sólo lo afectó a nivel profesional, sino también a nivel personal, por lo que de la mano de su familia y de Dios es un hombre nuevo con un testimonio de cómo se levantó luego de caer y haber tocado fondo.
Con el semblante radiante, el artista recalca a Primera Hora que gracias a la insistencia de su esposa decidió retomar su carrera musical, pues había decidido no volver a cantar y dedicarse a sus negocios. Su guapa esposa y madre de sus hijos, Aarón David, de 12 años, y Mía –esta última nacida en Puerto Rico hace nueve años– , comentó a este diario que el divorcio no debe ser una opción en un matrimonio ante las adversidades si existe el amor y si hay niños de por medio.
Para ella, la gente está equivocada al creer que el matrimonio se basa sólo en la fiesta de boda, lo que es sólo un día, porque se trata de un compromiso para estar en las buenas y en las malas juntos, como lo ha hecho ella con su famoso marido, con quien está casada hace 15 años.
Tras su confesión por los problemas que tuvo con el alcohol explica que ha recibido apoyo incondicional por parte de su público y también críticas de varias personas que lo han tildado de oportunista.
“No deja de existir uno que otro comentario por parte de la gente, porque ven esto (su testimonio) como oportunismo o estrategia, y yo hago caso omiso. Se debe aclarar que nosotros no hemos venido a vender nada, ningún tipo de imagen. No hay nada mejor que andar en verdad y el que anda en verdad no necesita defensa”, sostiene el intérprete de 38 años de edad.
En cuanto a su producción musical, agrega que “te tengo que confesar que no tenía ganas de volver a cantar bohemia porque me iba a despedir de mi carrera, pero fue mucha la insistencia por parte de mi señora, fueron muchos los correos que recibí por parte de mi público y al final logramos concebir esta producción”.
Charlie Zaa se siente orgulloso de haberse dado a conocer con la música del ayer tras su debut en 1996 con el disco Sentimientos. Y le ha asombrado cómo sus seguidores se han mantenido solidarios con él tras su retiro y la confesión de su vida pecaminosa.
“Esto que me está pasando me tiene asombrado, porque me he dado cuenta que mi público es uno leal, superagradecido, que aprende a querer a través de la distancia y que perdona y, por supuesto, que no se hace esperar porque me han apoyado con este disco De bohemia”.
Luciendo espejuelos modernos de la prestigiosa marca Cartier y con su figura delgada, Charlie Zaa reconoce haber heredado de su padre la voz aguda con la que se ha hecho famoso interpretando boleros.
El artista es consciente de que está de moda tener el timbre de voz suave o finito en las figuras masculinas a la hora de cantar, pues cantantes que gozan de popularidad así lo han demostrado, como Romeo Santos, de Aventura, Prince Royce; así como también lo logró Michael Jackson.
“La textura de mi voz es delgada, la heredé de mi padre, que la tiene delgada. Cuando empecé mi carrera en 1996, al artista que le hacíamos las canciones fue Julio Jaramilllo que caló en el corazón de los ecuatorianos y Latinoamérica, y hubo muchos compositores que escribieron para él, como don Benito de Jesús que le escribió Nuestro juramento y es de aquí, y me enteré que falleció hace dos años”, acota.
En tanto, siente que su voz ha sido una gran ventaja y es “una gran bendición recibirla de mi padre así como el don del canto. Esto es parte de mi vida diaria, la voz me ha dado de comer y mantiene a mi familia y me ha llevado a tener un contacto con mi público y a diferenciarme (de otros artistas). Y eso lo hemos notado con la salida de este álbum De bohemia”.