Este pasado viernes 2 de agosto, lo que comenzó como un llamado de Carlos Esteban a sus panas para reunirse en Moneró y celebrar la vida de su amigo El Topo, se convirtió en una velada mágica a casa llena.

Entre anécdotas, poesía y por supuesto canciones se celebró la vida de Antonio Cabán Vale. El primero en subir al escenario fue Carlos Esteban que fue el anfitrión de la noche, haciendo un resumen de quien para él fuera su amigo, con anécdotas que hicieron reír a los presentes y conocer en un plano personal mejor al cantante, compositor y poeta. Acto seguido, subió al escenario el reconocido historiador el licenciado Edgardo Pratts para hacer un resumen biográfico de su amigo y compartir sus anécdotas. El segundo en subir a este compartir fue el productor Benito De Jesús, quien compartió sus historias y cantó para los presentes. Le siguieron Alí Tapia y Ronald Rosarios, cantautores puertorriqueños para quien El Topo no solo fue su amigo, sino también motivación para sus carreras profesionales y personales.

Ya entrando en la mitad de la noche con un público absorto en muchas de esas anécdotas desconocidas y habiendo ya cantado muchos de sus más destacados temas, subió al escenario el Dúo Flor de Viento (compuesto por Joselito y Benytza), quienes expresaron la amistad que los unía a ellos con el Topo y su hijo Adeán, y deleitaron a los presentes con sus temas musicales. El próximo en subir fue Daniel Rivera, hijo quien tiene una relación de familia no solo con El Topo, sino con Adeán, pues es el padrino de su primogénita. Daniel aprovechó para excusar a Adeán quien tras los pasados días se le vieron afectadas sus cuerdas vocales producto del cansancio y compartió temas de El Topo que de alguna manera marcaron su vida.

Un emocionado Carlos Esteban regresa el escenario como lo había hecho durante toda la noche, en esta ocasión para cantar un “medley” de temas de El Topo (Soneto de Amor y Si Tengo la Suerte) arrancando aplausos, vítores y hasta lágrimas entre los que participaban de esta actividad.  Acto seguido presentó a Andrés Jiménez “El Jibaro”, quien tras una serie de anécdotas y paso por la vida de El Topo; dónde destacó la época del 60: “que los poetas de Guajana (donde se destacaba El Topo) decidieron que donde había una patria encarcelada había que liberarla con canciones y poemas”. Andrés canto un “medley” de temas entre los que se destacan Solina, Solina y Luvia Luvia que puso a la gente a bailar.

Chabela, quine antes de que pudieran terminar su presentación, ya el público la empezó a aclamar, compartió una carta enviada por Danny Rivera por motivo de la transformación de El Topo y compartió con el público temas como Antonia, Ay Patria entre otros, dando pie en un fin de fiesta con todos los participantes en escena cantando Las manos del Campo y la tan esperada Verde Luz, que el público canto a viva voz.

La noche culminó con la palabras de Carlos Esteban Fonseca diciendo: “el que quiera hablar con El Topo que me llame, porque vive aquí dentro de mí (tocando su corazón)”.