Elvis Crespo es feliz de darle vida al género tropical con su voz de “platanero”
“Vendo plátano, vendo yuca, tres por cinco pesos”, dice imitando con su voz a la de un vendedor que recorría su vecindario con parlante en mano en una guagua.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El cantautor puertorriqueño Elvis Crespo dice a Efe con humor que mantiene con vida el género tropical, incluso entre las nuevas generaciones, gracias a su potente voz de vendedor de plátanos, las melodías universales de sus composiciones, que son el 90 % de su repertorio, y un afán innovador, pero sin perder su “marca”.
El intérprete de “Suavemente”, que asegura que el género está vivo, pero requiere de un “movimiento” que lo impulse y más figuras jóvenes, estrenó este miércoles la canción y video “Lluvia y Samba”.
Se trata de una fusión de sonidos brasileños y electrónicos para la que se ha acompañado del ícono de la salsa Gilberto Santa Rosa y el merenguero y bachatero Alex Bueno, acorde con su criterio de experimentar “colores” pero fiel a su marca: tropical, bailable y con buenas letras.
El boricua de Camarones, un barrio de la ciudad de Guaynabo que tuvo gran influencia en su música, cuenta que se siente orgulloso de tener una voz tan única, tan potente y fuerte, que define bromeando como de “platanero”.
“Vendo plátano, vendo yuca, tres por cinco pesos”, dice imitando con su voz a la de un vendedor que recorría su vecindario con parlante en mano en una “guagua”.
“Entonces la voz mía es ‘Suavemente’, es una voz de platanero”, relata entre risas al entonar el título de uno de sus grandes éxitos.
“SOY UN CANTAUTOR”
Crespo, no obstante, dice que no se considera “el mejor de los cantantes”, como un Luis Miguel, un Marc Anthony o una Whitney Houston, con “habilidades extraordinarias”, pero sí “único, que es lo que se necesita para tener éxito”.
Agrega que se siente satisfecho y agradecido de ser parte del “playlist” y el “soundtrack” de las vidas de sus fanáticos, incluso de las nuevas generaciones, con una voz poderosa, afinada, y con un “‘swing’ que va muy bien con la música tropical” y con creaciones propias.
“Yo soy un cantautor. En ese sentido contrarresto quizás no ser un intérprete extraordinario”, reconoce, para afirmar que “el compositor disfruta de la obra para toda su vida”.
“Yo soy compositor de ‘Suavemente’, ‘Píntame’, ‘Lluvia y Samba’, del 90 % de mis composiciones, y eso me encanta”, dice.
El artista de 50 años además considera que la juventud actual no tiene un “código diferente”, como lo creen algunos de la industria musical.
En ese sentido, Crespo dice que “Despacito”, el éxito de su compatriota Luis Fonsi, utiliza un lenguaje que no es diferente, es una “canción universal” con un contenido y una jerga que no es rebuscada ni urbana actual.
“Las canciones son las melodías que a la gente se le queda y, en ese sentido, he tenido la bendición como compositor de crear melodías que son universales, que pueden trascender de generación en generación”, manifiesta.
Recuerda que su merengue lo ha bailado la milenial británica Dua Lipa o el veterano actor estadounidense Anthony Hopkins, que hicieron virales sendos videos gozando a Crespo.
Añade que está feliz de que lo sigan jovencitos y que la nueva generación escuche su música y piense que es una canción nueva, “cuando son canciones que llevan 20 años”.
Por otro lado, se mostró despreocupado de seguir las tendencias al subrayar que lo importante es el sentimiento: “Soy una persona muy apasionada. A la hora de hacer arte le meto mucha pasión”, resalta.
“No me enfoco en ir detrás de las corrientes, sino que me dejo llevar por el alma, si me mueve”.
De lo contrario, prosigue, que en caso de grabar un reguetón por el simple hecho de que está de moda, resultaría demasiado forzado y la audiencia lo notaría.
“Al final del día yo vine a este mundo para ser feliz y a mí me hace muy feliz hacer música tropical, la siento, porque es lo que me da nostalgia”, indica.
“HE CREADO UNA MARCA”
Sin embargo, dice que como creativo tiene que ser muy consciente de que hay unos colores, de que musicalmente si hay una audiencia joven se pueden añadir elementos electrónicos.
Y eso es lo que ha hecho en “Lluvia y Samba” con unos sonidos con los que no había experimentado antes y con la ayuda de unos “DJ globales”.
Sin embargo, asegura que sigue siendo Elvis Crespo, un artista que ha creado un sonido propio.
“Me he dado cuenta que yo tengo una marca que tengo que conservar”, enfatiza.
Relata que el álbum “Multitudes”, que presentará en un mes, es un 90 % canciones de su autoría y autobiográficas.
Crespo dice que es un honor cantar con el “Caballero de la salsa”, al que considera el Bad Bunny de su época y un genio, y con Bueno, del que aprecia su “voz melódica y hermosa”.
Para el músico, la clave es que “los cantantes de música tropical se salgan de su zona cómoda, se pongan creativos, el contenido está ahí, es cuestión de reinventarla, de crear un movimiento, definitivamente hacen falta jóvenes, claro que sí”.
“Al final del día, los géneros están vivos, lo que hay que traer son proyectos de envergadura, atractivos, conceptuales para despertar el interés de los medios y la audiencia”, enfatiza.