El tijerazo representó mucho más que un sencillo corte de cabello.

Con cada mechón de pelo que caía al suelo, el cantante Elvis Crespo se despedía no sólo de su larga melena que lo había acompañado por los pasados años, sino también de diversos momentos de su carrera artística, algunos buenos y otros no tan buenos, como él prefiere llamarlos.

“Me siento hoy sumamente diferente, creo que el ser humano tiene que estar en constantes cambios, siempre y cuando sean positivos, y creo que uno tiene que buscar las maneras de cómo crecer y en este momento me siento como un artista nuevo. Uno no puede confiarse en las glorias pasadas y uno tiene que continuar, y en este momento de mi vida, me siento como un artista renovado”, expresó Elvis Crespo ayer en entrevista con este diario en las oficinas de Sony Puerto Rico.

Ese cambio del que habla el artista no sólo es por su look, sino porque viene con un nuevo ritmo en Indestructible, su nueva producción discográfica, la cual saldrá a la venta el 14 de diciembre y es la primera completamente inédita que lanza desde el 2007.

En este álbum, el artista se aleja del merengue bomba y experimenta con el merengue urbano, pero sin salirse de su estilo pegajoso.

Cuenta el vocalista que decidió titular el disco con un nombre que estuviera asociado a los superhéroes porque su madre, Irene Díaz, le dio las herramientas para continuar hacia adelante en su vida sin importar lo que pasara. Relató que cuando era pequeño, se le enterró una aguja en la planta de su pie y que, el médico que lo examinó le manifestó que era muy probable que se quedara cojo porque las agujas eran difíciles de encontrar. Pero su madre le insistió al médico que lo operara porque la aguja aparecería y así fue.

“Me di cuenta que mi mamá, de forma inconsciente, me crió de forma indestructible”, aseguró.

“Las agujas son como una analogía en mi vida... Hay algunas que hasta yo me las he metido, pero no las he dejado en mi cuerpo, me las he sacado, ya sea buscando ayuda profesional o de manera propia”, comentó el artista, cuyo nombre se ha dado a conocer a nivel internacional por su música, pero también por alguno que otro escándalo, como el incidente que protagonizó en un avión en el 2009.

“Yo no culpo a nadie de lo que me pasa y me responsabilizo de mis acciones y de mis actos”, comunicó el artista, quien afirma haber pasado por un proceso de madurez, tanto personal como artístico.

Reflejo de ese crecimiento, aseguró, es su nuevo disco, el cual le tomó dos años en realizarlo. Elvis Crespo indicó que viajó a República Dominicana buscando un sonido refrescante para su nueva propuesta porque sentía que el mercado ya estaba “saturado” del merengue bomba.

Fue así como viajó al vecino país y encontró la esencia de lo que quería para su álbum, en el que contó con la colaboración de Omega, Voltio, Zone D'Tambora y Bachata Heights.

“Lo voy a decir con humildad, siento que soy parte del equipo que se mantuvo firme y defendimos el merengue que se hace aquí en Puerto Rico y somos parte de la historia merenguera”, indicó Elvis cuando se le cuestionó si se consideraba un superhéroe del merengue.

No lo besó

Por más que asegura evitarlas, las controversias suelen rodear a Elvis Crespo. El incidente más reciente fue la semana pasada cuando, al parecer, besó en la boca al actor Héctor Méndez, durante la función de la obra Una Navidad en mi barrio , a cargo de Víctor Manuelle. “Eso no fue un beso en la boca, sino que él hizo un personaje de homosexual que a mí me gustó muchísimo y le di un beso en la mejilla, pero no soy machista, y si se lo tengo que dar en los labios, se lo doy.

Yo no soy un tipo machista, y eso no significa que sea gay o bisexual; para mí, los besos son una expresión de amor y para mí, eso no tiene nada de comprometedor, quizás se le dio otro color porque vivimos en una sociedad llena de prejuicios y de machismo”, manifestó.