Elías de León: “Me decían que estaba loco”
El líder de White Lion Records, quien trabajó en discos de Daddy Yankee y Tego Calderón, entre otros, recuerda cuando decidió creer en el reguetón.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Daddy Yankee, Tego Calderón, René Pérez… Varios nombres célebres forman parte de un pasado en el que sus aspiraciones por desempeñarse como productor musical lo llevaron a persistir, en vez de ver los obstáculos como tropiezos permanentes.
Cuando mira atrás, con cerca de dos décadas de trayectoria, está claro de que el esfuerzo no solo valió la pena, sino que le deja la satisfacción de contribuir a los sueños musicales de otros.
“En el momento que me metí me decían que estaba loco, pero yo no lo veía difícil”, confesó el puertorriqueño Elías de León, fundador de White Lion Records. “No veía que fuera a ser superfácil, pero nunca tuve en la mente eso de que no lo podía lograr”.
El amor por la música lo reconoció en su infancia, pero fue después de sus veinte, cuando se mudó a Nueva York, que cayó en cuenta de que representaba mucho más que entretenimiento.
“Surgió como en el 92”, rememoró el empresario natural de Torres de Sabana, en Carolina. “Yo tenía como 21 años. Siempre tuve una relación con Vico C y DJ Negro y ellos tenían un show en un parque en Nueva York y me invitaron, y ese día conocí a Jorge Oquendo, quien era uno de los dueños de Prime Records en esa época. Me quedé mirando la manera en que él trabajaba, y dije ‘me gustaría ser como él’”.
Eventualmente, conoció a DJ Playero y con él se acentuaron sus intereses por dedicarse a la industria de la música. “Un día Playero me dijo que quería que viniera a Puerto Rico para que escuchara algo que estaba haciendo, y ahí es que me introduce a lo que es el reguetón. Ahí es donde por primera vez entro supuestamente como ejecutivo a ayudarlo”.
Entonces viajaba ocasionalmente desde la Gran Manzana, a donde se mudó cuando tenía 18 años, sin saber inglés, con el anhelo de darle aspiraciones a sus sueños. “Siempre he sido superorgulloso de donde me crié, pero siempre fui ambicioso y me cuestionaba por qué tenía que vivir ahí toda la vida, y le dije a mi mamá que quería vivir en Estados Unidos. Me encanta Nueva York porque allí uno crece, uno aprende demasiado con el intercambio cultural. Fui a estudiar, pero no aproveché estudiando porque rápido empecé a trabajar”.
En sus visitas a Puerto Rico fue conociendo más del movimiento underground para involucrarse en la faceta en la que tanto anhelaba.
“Playero me dice ‘te tengo un muchacho superbueno’, y ese era Daddy Yankee. Y ahí hago el disco de No Mercy (1995). Pero en ese tiempo el género era más un género de barrio, de caserío, de crecimiento. Esos primeros años fueron de aprendizaje”, repasó Elías, quien vivió en Nueva York hasta 1998, y elogió de “El Big Boss” que no se recuesta de la fama.
“Es una persona que no para de trabajar. No se puede decir nada que no sea bueno porque lo que ha demostrado es que es demasiado duro desde que empezó el movimiento”, mencionó el también productor de discos como Calle 13 y Los de atrás vienen conmigo, de Calle 13, El Abayarde, de Tego Calderón y El Príncipe, de Cosculluela, además de En los tiempos de antes, del dúo Maicol y Manuel, y la compilación Planet Reggae, en 2002.
“Me siento bien orgulloso y contento que algo que nosotros pensamos que mucha gente no creía, que teníamos todo en contra, hoy día escuchar a J Balvin, de Colombia, a Sech, de Panamá, a Maluma, Cazzu, Anitta, a todos estos diferentes artistas, digo valió la pena el esfuerzo”.
Hay música urbana para rato
Comenzó su labor de producción en los noventa, pero cerca de dos décadas después todavía disfruta involucrarse en moldear los pasos de nuevos exponentes. Al frente de su sello discográfico, que también promueve ritmos del hip hop y latin reggae, Elías está convencido de que a la música urbana le queda mucho tiempo en la preferencia del público.
“El género no crece simplemente con más exponentes, sino que empiezan a salir diferentes estilos. Estoy pendiente a lo que escuchan los nenes de 14, de 15, todos vienen escuchando música urbana”, observa. “Les gusta lo que dice el flow, la melodía, el ritmo. El reguetón la gente lo escucha y empieza a bailar”, manifestó complacido quien además de La Tribu de Abrante maneja las carreras de una nueva cepa del género que incluyen a Darell, Brray, Kiko el Krazy, 13am, Paradize, Nesi, Leisley, Beatriz Luengo, y Luar La L.
“Estoy trabajando también con nuevos socios”, adelantó. “Siempre he dicho que tú no eres líder sino creas nuevos líderes. Hice una sociedad con (el productor) Sinfónico y con Siggy Vázquez que se llama White Lion + G4 La Mafia Urbana”, anunció entre sus varios proyectos.