Sus letras resuenan en éxitos de intérpretes como Becky G, Jennifer López, Rauw Alejandro, Selena Gómez y CNCO. Pero ahora está enfocada en dedicar tiempo para ser la protagonista de sus creaciones y asomar en el plano artístico con su propia voz.

Para la cantante Elena Rose, los escenarios y el mundo tras bastidores en la industria de la música no son experiencias desconocidas. Desde hace cuatro años, su inspiración encontró eco en la interpretación de numerosas figuras del espectáculo que la han convertido en una “hitmaker”.

“Ser compositora salió sin querer queriendo. Yo comencé grabando. Cantaba en bares y un productor me encontró cantando en un bar y comencé a grabar demos de canciones de mujeres, que escribía”, recordó la cantante de madre venezolana y padre chileno, quien nació en Miami, Florida.

Dollar, éxito que Becky G hizo popular con la colaboración de Myke Towers, fue el primero de su larga lista en ser grabado. Pero luego de varios años de dedicación en esta faceta, en la que también puso su creatividad en temas como Pa’ ti (Jennifer López y Maluma) y Tattoo (Rauw Alejandro) entiende que es el momento perfecto para probar suerte en el rol de cantar. “Ahora como artista tengo la bendición de tener el apoyo de la industria, de la cultura como tal. Gracias a Dios, ser compositora me abrió muchísimo las puertas. Pude conocer artistas que se han vuelto mi familia y que creo que han estado esperando más listos que yo, para probar este paso en mi vida. Me siento muy apoyada. Me siento muy querida”, dijo la cantante, quien promueve el sencillo Bayamón.

La vocalista de 27 años vivió parte de su niñez en Puerto Rico, entre sus 4 y 11 años de edad, cuando su madre se mudó a suelo boricua. “Fue muy inocente todo. Mi mamá estaba pasando por un momento muy difícil. Fue madre soltera. No te puedo decir que en casa todo era muy feliz, pero sí ver a mi mamá guerreando y echándonos para adelante en un país que no era el de ella, fue muy hermoso. La gente nos dio cobijo y un amor indescriptible”, confesó con nostalgia Andrea Elena Mangiamarchi, quien también cuenta con dos hermanas. Luego pasó a vivir a Caracas, Venezuela, y cerca de sus 19 años regresó a Miami.

Para el sencillo Bayamón prefirió un título apoyado en el cariño especial que la hace rememorar aquellos tiempos en la Isla. La letra de corte romántico plantea su interés en una persona especial.Representa una parte bien vulnerable e inocente de mí. Es una canción que habla de alguien que acabo de conocer, que casi siempre los primeros días es algo muy bonito, y quise las dos cosas juntas, el haber podido mencionar a Bayamón, que representa de alguna forma el lugar donde crecí y el lado de mí que ha prevalecido a pesar de lo que he vivido y la vida me ha puesto. Es una forma de honrar ese capítulo de mi vida”.

A nivel musical, la describe con un sonido muy caribeño, divertido y con acordes mayores. “Para mí es una canción muy bonita para empezar esta nueva etapa de mi vida que estoy mostrando”, afirmó con ilusión la también intérprete de Sandunga, cuyo amor por componer comenzó en la adolescencia.

La cantautora trabaja en lo que será su primera producción discográfica. “Muy feliz de que estamos terminando el primer álbum que sale el año que viene. Esa ahorita es mi prioridad. Viene con colaboraciones, con artistas que admiro mucho y que respeto mucho, la mayoría puertorriqueños”, adelantó.

A la par con la música, a Elena Rose le interesa inspirar y servir de portavoz sobre apostar al talento propio.

“Yo quisiera dejar una huella de mucha felicidad y paz. Aunque es un camino que estoy aprendiendo y caminando, me siento eterna estudiante. Creo que sí es posible ser feliz en este mundo, que la perspectiva de cómo vemos las cosas es súper importante, y que el pedacito de Dios que vive dentro de nosotros brilla, no importa qué, y sí se puede expresar en cualquier talento que tengamos. Es importante ser genuinos a eso y saber disfrutar en el momento que vivamos”.