El Día Nacional de la Zalsa sobrepasa las expectativas
El estadio Hiram Bithorn recibió a sobre 25 mil aficionados del género tropical que disfrutaron de música, baile, homenajes y la sorpresa de ver y escuchar cantar a Ismael Miranda.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Ismael Miranda subió a la tarima de Día Nacional de la Zalsa para recibir su Premio Estrella que otorga una vez al año la empresa y cadena radial SBS y la emisora salsera Z-93 con una as bajo la manga.
Y se la dejó caer a todos en pleno rostro, para sorpresa misma de los tres animadores del evento especial, que la tarde del domingo celebró su edición número 39 ante casa llena en el estadio Hiram Birhorn en San Juan.
Miranda, que desde el 2021 se viene recuperando de una derrame cerebral que sufrió en enero de dicho año, subió a la tarima y al son de la Orquesta Nacional dirigida por el maestro Isidro Infante y con el coro que le hicieran de su famoso tema “Señor Sereno”, dejó escuchar su voz a todo dar en el estadio tras cantar varios estribillos y soneos que pusieron a gozar al público en general.
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Los animadores del evento, los locutores El Cacique (Marcos Rodríguez), El Hachero (Luis Antonio Hiraldo) y el Búho Loco (Néstor Galán) se miraron sorprendidos entre sí. “Pero… ¿y ésto?”, preguntó El Cacique.
“Tremenda sorpresa que nos ha dado Ismael Miranda. No se esperaba que viniera a cantar. Él vino aquí a recibir un premio, pero esta es tremenda sorpresa para ustedes los salseros y el pueblo de este evento”, dijo El Cacique, actual programador de Z-93, quien elogio en grande el historial de Miranda en las tarimas locales e internacionales.
Miranda, de 73 años, recibió el Premio Estrella, que honra la carrera, trayectoria y legado de cantantes y músicos. En el pasado, Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle, Rafael Ithier, Rubén Blades, Eddie Palmieri, entre otros, lo han recibido.
El cantante y compositor, con una trayectoria de largo alcance en ambas facetas, llegó la tarima acompañado de su esposa e hijos, así como del cantante y pastor, Alex D’Castro, y de inmediato el público lo recibió con tremenda ovación.
“Muchas gracias a ustedes. Yo estaba en mi ‘caucho’ acostado y me dije, voy pa’ allá, no por mí, sino por ustedes, el público puertorriqueño. Gracias por el apoyo”, indicó Miranda, quien lució entonado en sus soneos, aunque todavía sin fuerza en su timbre de voz.
En enero del 2021, Miranda sufrió un derrame cerebral que luego le requirió una operación de emergencia para controlar un edema, evento que finalmente le dejó afectada el habla, su actividad motora y el balance del cuerpo. Se vio sin duda entre la vida y la muerte. Largos meses de rehabilitación y recuperación ya lo tienen de pie y con mayor funcionalidad, por lo que sigue muy agradecido a Dios, según confiesa, y del gran afecto de sus seguidores y fanáticos.
El domingo, sobre 25 mil fanáticos se dieron cita en el Bithorn para apreciar, disfrutar, cantar, corear y bailar con una gama de estrellas salseras, cantantes y músicos.
Charlie Aponte, India, Tito Puente, hijo en un homenaje a los 100 años de trayectoria de su padre, Tito Puente; varios exintegrantes de la orquesta Típica 73, que en homenaje celebraron sus 50 años desde que salieron la calle; todo unido a la Orquesta Nacional que dirigió Isidro Infante, que acompañó a Nino Segarra, Yolanda Rivera, Luigi Texidor, Pichie Pérez, Alex D’Castro, Tito Allen, Adalberto Santiago, Luis Figueroa, José Alberto “El Canario”, Domingo Quiñones, entre otros, hicieron las delicias del público.
“Sin lugar dudas, un público ejemplar que bien supo apreciar a cada uno de estos cantantes y músicos. Siempre estamos agradecidos por los salseros de Puerto Rico y los de todas partes del mundo que siempre vienen a apoyar este Día Nacional de la Zalsa. Fue muy buena la asistencia. Nuestro público respondió”, dijo el cayeyano locutor, Néstor Galán.
El estribillo que cantó para la historia Gilberto Santa Rosa fue más que un llamado mismo para los miles de salseros boricuas y extranjeros que llegaron desde Colombia, Venezuela, Panamá, Perú y de distintas ciudades de Estados Unidos para decir presente en el día más grande que tienen los seguidores del género en Puerto Rico.
Para el 39no Día Nacional de la Zalsa, el “ya llegó el Día Nacional, voy pa’ allá, voy pa’ allá…”, como canta Santa Rosa, fue punta de lanza de promoción.
Además de los boletos vendidos, hay sumarle los cientos de personas que se agruparon por los alrededores del estadio -asunto que no pueden controlar los organizadores-, y que con sillitas, neveritas, carpas, en sus vehículos, bailando, tocando instrumentos y hasta vendiendo comida, disfrutaron de la buena oferta musical que ofreció el evento.
Adentro en el estadio, la fiesta fue otra.
“Por 20 ó 30 dólare, no se puede pedir nada más. Tremendos cantantes y muy buenas orquestas”, dijo María Rivera, de 45 años, que llegó desde Dorado y si la dejaban, las bailaba todas.
El Bithorn prácticamente se llenó en el terreno de juego. En un presagio de la cantidad que llegaría, desde mediodía, la uniformada cerró el estacionamiento del estadio, por lo que muchos fanáticos salseros tuvieron que utilizar los estacionamientos del centro comercial Plaza Las Américas, sus alrededores y uno que otro estacionamiento que abrió en los terrenos cercanos al estadio.
“Este evento es el mejor para el público salsero”, dijo Luis Santiago, de Carolina.
Ataviado con su gorra del Equipo Nacional de Béisbol que viene de jugar en el Clásico Mundial, Santiago dijo que estuvo presente en el del 2020, año de la pandemia.
“He venido a algunos cuantos, pero este me parece especial. Ya hemos dejado atrás esa pesadilla de la pandemia en cierto modo y la gente en esta actividad lo ha demostrado. La salsa está viva”, sostuvo el salsero de 53 años.
La prensa internacional, ‘youtubers’ y locutores de programas salseros de países como Colombia, Venezuela, Perú, Chile y de programas de habla hispana en Estados Unidos, hicieron fiesta con los cantantes y músicos entrevistados.
El evento inició a las 11:00 a.m., aunque desde las 9:30 de la mañana ya el público fluía por las entradas del Bithorn.
La Orquesta del Rey y luego la Orquesta de Roberto Burgos iniciaron el espectáculo, que cogió fuerza con la interpretación más tarde de Maelo Ruiz y Pirulo y La Tribu. Ambos cantantes fueron muy aplaudidos por el público.
Ruiz, superquerido y seguido por los fanáticos y periodistas salseros internacionales, hizo de la suyas ante el público y además rindió un homenaje al fenecido salsero Anthony Cruz al interpretar algunos de sus más conocidos temas.
Buena seguridad y personal de salubridad y ambulancias se vieron a lo largo de las entradas del vetusto estadio.
La actividad duró hasta cerca de las 9:00 p.m.