El destino de R. Kelly está ahora en las manos del jurado tras semanas de testimonios escalofriantes sobre sus delitos sexuales.

Un jurado de siete hombres y cinco mujeres comenzó a deliberar el viernes por los cargos de asociación delictiva y tráfico sexual contra el superastro del R&B.

Los fiscales y los abogados defensores presentaron sus argumentos finales esta semana. El cantante está acusado de dirigir una organización delictiva con base en Chicago que reclutaba a mujeres y menores de edad de ambos sexos para tener relaciones sexuales no deseadas e infringir abuso psicológico.

Los testigos han dicho que Kelly los sometió a abusos sexuales y sadismo cuando eran menores de edad. El músico niega haber cometido los delitos.

Kelly “creía que la música, la fama y la celebridad significaban que podía hacer todo lo que quisiera”, dijo la fiscal federal asistente Nadia Shihata en una corte federal en Brooklyn en una dura respuesta a los argumentos finales de la defensa que presentaron a Kelly como víctima de acusaciones falsas.

Shihata agregó: “No es un genio, es un criminal, un depredador”. La fiscal señaló que sus supuestas víctimas “no son grupis ni interesadas. Son seres humanos”.

Después de que Shihata terminó sus argumentos, la juez federal de distrito Ann Donnelly dio sus instrucciones finales al jurado, que comenzó a deliberar.

Kelly, de 54 años, es famoso por el éxito de 1996 “I Believe I Can Fly”. Se ha declarado inocente de los cargos de asociación delictiva por los que se le acusa de abusar de mujeres y menores de edad de ambos sexos por más de dos décadas.

También está acusado de tráfico sexual entre estados.