Eddie Palmieri lanza primer DVD y hace balance de 50 años de carrera
El músico de 74 años de origen puertorriqueño sigue subiéndose a los escenarios de todo el mundo y deleitando a miles con su manejo de las teclas y sus ritmos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Pregúntele a Eddie Palmieri, el legendario pianista e innovador de la rumba, si se arrepiente de no haber hecho algo en 55 años de carrera y le sorprenderá con lo siguiente:
"Aprender a tocar el piano, bien tocao", dijo hoy, lunes, durante una entrevista con la Prensa Asociada. "Ser tocador de piano es una cosa. Ser pianista es otra".
Con esa humildad y buen humor, el músico de 74 años de origen puertorriqueño sigue subiéndose a los escenarios de todo el mundo y deleitando a miles con su manejo de las teclas y sus ritmos de mambo, guaracha y cha cha cha.
El martes lanza al mercado su primer DVD oficial, en conmemoración de 50 años de carrera, y planea tocar en el emblemático club Copacabana, en Manhattan.
El ganador de ocho premios Grammy tradicionales y un Latin Grammy habla con nostalgia de los tiempos de Tito Puente, Machito o Celia Cruz, cuando la salsa tenía "arreglos con tanta tensión y resistencia que el ritmo llegaba a un clímax increíble".
"Eso ya no ocurre", añadió el músico. "La gente joven no tiene la oportunidad de saber lo que es. Las radios dicen que es salsa pero es Latin pop y luego ponen a un rapero. No tiene nada que ver con la música que es importante para mi".
Palmieri, quien acaba de regresar a Nueva York tras tocar en Veracruz, México, y anteriormente en Brasil y Europa, dirige tres orquestas distintas y habla con pasión de cada una de ellas. El DVD, que se venderá exclusivamente a través de su portal de internet y las tiendas Best Buy, muestra un concierto que realizó hace cinco años en Hartford, Connecticut. El músico espera que el regalo sea disfrutado por sus admiradores, quienes podrán gozar así de su música.
Nacido en el Spanish Harlem de Manhattan en 1936, Palmieri empezó a estudiar piano de pequeño, al igual que había hecho su hermano mayor y músico de salsa, Charlie Palmieri. En la década de 1950 empezó a tocar en la orquesta Eddie Forrester, para unirse después a la orquesta de Tito Rodriguez y acabar formando después su propia banda, llamada La Perfecta, en 1961.
La Perfecta se hizo famosa por sustituir las trompetas por trombones. Inspirado por músicos de jazz cubano de las décadas de 1930 y 1940, como Jesus López y Lili Martinez, Palmieri sorprendió a muchos con un estilo innovador que mezclaba la salsa con sonidos de funk, jazz y soul.
El músico ganó su primer premio Grammy, en 1975, por el álbum "The Sun of Latin Music". El momento fue histórico para él, ya que se trataba de la primera vez que la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación (NARAS, por sus siglas en inglés) reconocía a los músicos hispanos con la categoría Latin Music.
Otros de sus trabajos más exitosos fueron "Azúcar Pa Ti" (1965), "Unfinished Masterpiece" (1975), "Palo Pa Rumba" (1984), "La Verdad" (1987) y "Simpático" (2006), con el que ganó su último Grammy.
Aunque nunca ha ido a Cuba, asegura que "la lleva en el corazón", ya que con sus músicos aprendió las estructuras de la orquesta, basando así los 36 álbumes de su carrera.
"No hay otro país que puso al mundo a bailar como Cuba", señaló. "Es increíble lo que ofrecieron. Luego fueron los puertorriqueños aquí los que comprendieron lo que salía de la isla".
Palmieri se ha convertido ahora en uno de los principales críticos de NARAS por la eliminación que la academia hizo de la categoría de Latin Jazz en los premios Grammy.
"Es criminal hacer eso porque los que más sufrirán ahora son los jóvenes músicos", dijo el artista. "Ahora hacen que sea imposible ganar. Creo que es la mayor falta de respeto en nuestro género".
La Academia de Grabación anunció en abril la reestructuración de los premios, asegurando que todos los campos serían tratados con igualdad. NARAS también señaló que algunas categorías habían sido eliminadas porque no se recibían suficientes solicitudes musicales.
A pesar de la noticia, el músico boricua no pierde el ánimo y ya planea sus conciertos en San Antonio, Texas, e Israel, donde seguirá difundiendo sus ritmos tropicales.
"Hay pa bien y para rato", dijo riendo. "Muerto no se puede vivir".