Con 50 años, recuperado hace seis del cáncer del estómago que sufrió a principios de 2010 y en medio de un proceso de divorcio, Draco Rosa se siente “como una flor en el campo”. La enfermedad, la adicción a la heroína que logró vencer dos veces y otras tantas experiencias vividas desde que se fue de su casa siendo un adolescente, para emprender una carrera musical junto a la exitosa banda juvenil Menudo, hoy son cosa del pasado para el artista. Un pasado del que aprendió grandes lecciones y del cual no desea hablar en detalles porque su energía está enfocada en el presente.

“Muchas veces yo decía que la música para mí es para sentirla y no entenderla, y por primera vez estoy  aplicando eso a mi vida: sentir mi vida y no entenderla”, dijo durante un conversatorio que se llevó a cabo en el Museo de Arte de Puerto Rico en Santurce como parte de la primera edición del evento benéfico Iron & Roll de su fundación Voz Forte Alliance, dedicada a trabajar a beneficio de los pacientes de cáncer.

En el mismo participaron la periodista Rosa Delia Meléndez y el doctor Alex Cruz Chacón,  hematólogo oncólogo que dirige Centro de Trasplante de Médula Osea del Hospital Auxilio Mutuo.

Draco catálogo de “histórico” el compromiso demostrado por los puertorriqueños que exigieron en la calle la dimisión del primer ejecutivo del País, y opinó que así mismo deben continuar atendiéndose los reclamos de otras causas justas que tienen que ver con la situación colonial de la Isla.

“Yo me siento tan orgulloso y creo mucho, tengo un deseo enorme, de que haya una transformación”, dijo el cantante, al opinar que “hay una serie de personas que también se tienen que ir”, aunque no detalló quienes.

En tono pausado, y reconociendo que los asuntos que afectan a Puerto Rico son delicados, llamó la atención a todo lo que queda por hacer, incluyendo eliminar la Ley Jones, que le impone a Puerto Rico la obligación de utilizar la marina mercante de Estados Unidos.

Draco, quien formó parte del grupo de artistas encarcelados en el 2001 por ingresar a los terrenos de la Marina durante la lucha para lograr la desmilitarción de Vieques y apoyó la excarcelación de Oscar López, comentó que detrás de Rosselló “también hay una serie de personas que se tienen que ir”, aunque no especificó quienes.

Sobre la ruptura de su matrimonio, el cantante se reafirmó en el amor y respeto que siente hacia quien fue su pareja durante 28 años, aunque en este momento busca encontrar una nueva manera de relacionarse con ella. “Nada es para siempre”, expresó.

Tranquilo en Utuado

Draco dijo que actualmente su tranquilidad está en su casa en Utuado. Allí puede vivir a un ritmo muy distinto al usual en las grandes ciudades como Los Ángeles, ciudad donde reside su familia.

“Descanso con mi Cacique, mi perrito, voy a sacar una papaya, a enfriar la papaya, qué sé yo, eso”, sostuvo.

Esta cotidianidad relajada está en sintonía con el estilo de vida que debe mantener después de haberse sometido a un segundo trasplante de médula ósea. Uno que exige, entre otras cosas, cuidar estrictamente su dieta, hábitos (incluso precauciones al tomar sol e ir a la playa) y niveles de ansiedad. De esta manera, han quedado atrás las costumbres de su juventud.

“No hay que definir. En mi época hubo mucho alcohol. Tuve un problema y me rehabilité de la heroína. Eso es un cuento aburrido. Lo bonito es lo que aprendí en el camino”, señaló quien también aprendió el valor de perdonarse a sí mismo por los errores cometidos.

Draco habló acerca de la experiencia que vivió recientemente en un retiro de silencio durante cinco días. La vivencia le encantó porque entiende le ayudó a cumplir su propósito de conocerse.

“Me he dado cuenta escribiendo de que la palabra está llena de trucos pero el infinito está donde no hay conversación. En el proceso de mediación, cuánto me hubiera gustado tener una grabadora. Agarré el intelecto bajo llave, me aferré a la intuición y encontré el corazón. Es por lo que me estoy dejando llevar”, compartió y dijo que gracias a estos descubrimientos  ha podido dejar de tomar medicamentos para dormir.

El evento Iron & Roll giró en torno a una de las pasiones del artista: correr motora. Incluyó una exhibición de sobre 40 motoras customizadas y antiguas, dibujos en tinta realizados por Draco y cascos pintados por artistas del tatuaje.